Die trying + jjk + kth + myg ✔️

treinta y ocho

Fue una especie de deja vu. Yoongi sosteniendo mi mano tal como él sostuvo la de Joohee en el pasado. Quise preguntarle: ¿Así le rogaste a Joohee, entonces?  Pero no dije nada, solo retiré mi mano para cruzar mis brazos sobre mi pecho y oírle. Podía verme insensible, y tal vez lo estaba, pero en el fondo debía admitir que me preocupaba ver a Yoongi tan mal. Y me recriminaba ser tan estúpida por preocuparme tanto por él cuando él ni siquiera se preocupó por mí en sí. Él tenía los labios resecos y no sabía si era por el sol de verano tan fuerte, o porque no estaba hidratado. Tenía unas ojeras bastantes notorias gracias a su palidez extrema. Era como si no hubiese salido de su habitación en estos pocos días que llevaba en Busan.

—¿Qué tanto quieres decirme Yoongi?

Pregunté mientras le veía severa. Si era muy dócil, él podía atacar mi vulnerabilidad y nadie me iba a tomar el pelo una vez más. Absolutamente nadie.

Yoongi me miró un poco adolorido. Tal vez por mi tono de voz y no dijo nada, absolutamente nada, así que suspiré. Si no tenía nada que decirme, entonces me iba a ir. Me dediqué a levantarme, pero él inmediatamente soltó:

—¿Podemos volver?

—¿Disculpa?— ¿Me estaba pidiendo volver, los dos? Porque si era el otro volver, de regresar a dónde nos habíamos encontrado, diría que sí. Me quería ir de allí.

—Vuelve conmigo, Sung. —dijo él, confirmando una de las dos opciones que había dado. No, definitivamente él estaba muy equivocado.

—No.— dije, mientras me acomodaba en el asiento una vez más, me acerqué más al borde por si tenía que huir por precaución. —Pensé que eras feliz con Joohee.— realmente pensé que ellos serían felices juntos de vuelta ¿Qué es lo que había salido mal, entonces?

Tal vez el asumir que ciertas cosas pueden pasar nos ciega de que existe la posibilidad de que eso no suceda, es más, que suceda todo lo contrario o algo inclusive mejor o peor. No lo sabía hasta ese entonces...

—Me pediste que venga a ti cuando esté listo, Sung, cuando me diera cuenta que...Ya me di cuenta. —Yoongi soltó, pero yo me refería que se apareciera frente a mí cuando se dé cuenta que me quería, más sabía que nunca lo haría porque a quien quería era a Joohee. Tal vez se aparecería, tal como la ocasión fuera de casa, a pedir disculpas, eso es lo que sabía que pasaría. No esto. —Ya me di cuenta que fui un imbécil de mierda que se dejó arrastrar por el pasado y no ver lo que estuvo en mi delante siempre. Ya me di cuenta que es a ti a quien quiero.

Qué patético discurso. Me costaba creerle mucho. Tal vez mi inseguridad había hecho un buen trabajo y ahora desconfiaba hasta de mí misma, pero no pensaba traicionarme y caer en sus brazos una vez más

»Lo de Joohee fue una completa mierda desde el inicio. —Soltó, sí, lo había repetido una vez más. — Pensé que iba a funcionar, pero lo único que fue fue una tortura. Sus celos, ataques verbales y físicos de la nada me volvían loco. No sé por qué mierda tenía tantos celos de ti, hasta que me di cuenta que las comparaba. Ella se enojaba inclusive de que me pusiera a leer un libro y dijera: Ugh, te volviste como ella. Deberías estar follandome que leyendo un libro. Esas cosas eran mínimas, pero fueron aumentando que no pude más y rompimos hace una semana. ¿Tú crees que yo sabía que me vino a seguir acá, a Busan? No tenía la puta idea hasta ese día que me encontraste en la playa. 

En resumen Joohee estaba mal de la cabeza. Se había vuelto tan desconocida para mí que las cosas que Yoongi decía no me sorprendía. La actitud que me mostraba podía resumirse a todo lo que él decía: celosa, posesiva. Es normal que cualquiera salga huyendo, tal como Yoongi quería hacerlo, si es que ya no lo hizo, pero eso era una cosa, otra era querer volver conmigo.