veintiuno

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—¿Quieres venir a mi casa, Sungkyung?

Le observé, e hice una mueca. No.—No, tengo cosas que hacer. Me he metido a una academia de música para aprender piano así que lo siento.— le dije mientras guardaba mis cosas. Taehyung había abierto los ojos mucho.

—¿Desde cuándo? ¿Cómo es que no sabía?

—¿No te lo conté? Desde la semana pasada. Jimin me recomendó a uno de sus amigos. En fin, adiós Taehyung.

Y me fui de allí, sin darle mucha conversación.

🌸

Entonces desde ayer estás con tu periodo— dijo a lo que asentí. Me había llevado a la cafetería donde la primera vez me llevó, con la mano entrelazada, cuando llegué a él después de tiempo. Lamí mis labios, ansiosa. —¿A qué hora tomas la pastilla? Para hacerte recordar minutos antes. Seré mejor que tu alarma.

Sonreí suavemente ante lo que dijo y le dije la hora. Él era muy atento.—A las nueve de la noche las estoy tomando. Siempre estoy en casa a esa hora.

—Bien— Yoongi dijo mirando su móvil. —Pondré la alarma media hora antes para hacerte recordar cada día.

¿Como no podría haberme enamorado de él?

Me acurruqué a su lado incluso escondiendo mi rostro en su hombro. Él acarició mi cabello. —Te siento extraña, bebé, ¿Qué ha sucedido? ¿O te duele algo?

Negué con la cabeza. —¿Podemos ir a tu departamento? No quiero ir a mi casa y... No tienes turno ahora y  no vas a tener que trabajar luego ¿cierto? Porque ya no eres mi tutor de piano.

Yoongi observó a mis ojos, yo solo quería abrazarle hasta dormirme. —¿Quieres estar a solas conmigo? — asentí. —Bien, vamos, pero tienes que decirme que ha pasado, me estás preocupando. Normalmente estás llena de vida, pero ahora... No eres así.

Besó mi frente ante mi silencio. —Sea lo que ha pasado, todo tiene solución ¿Sí?

Luego tomó mis mejillas y cortó la distancia entre nosotros, acariciando mis labios suavemente. Yo no le iba a perder, no lo haría definitivamente. Quería estar con él por mucho tiempo. Así que cuando nos levantamos de la cafetería, él se dirigió hasta la dirección de la academia, donde se encontraba la tía de Chaerin. Le esperé tranquila, hasta que cinco minutos después salió de allí y volvió a tirar de mi mano hasta su departamento. Tomó taxi para que él siguiera abrazándome. Me sentía terriblemente mal, culpable, y aunque ahora me gritaran a los mil cielos que no había hecho nada malo, en mi mente estaban las miradas juzgadoras de Jungkook y Jimin. Inclusive la mirada de dolor de Taehyung. Cerré los ojos cuando él solo me abrazaba en silencio. No le iba a contar lo que sucedía, sería bien estúpida, pero sino lo hacía sería peor en el futuro. Tenía qué hacerlo.

Subimos al ascensor, y me atreví a preguntar si Minah estaba en casa, a lo que él respondió que no, que debía estar trabajando. Así que estaríamos a solas. Yoongi colocó la clave en la puerta metálica y pronto tiró su maletín en la mesa mientras yo ingresaba lentamente. —¿Quieres algo de beber? ¿Té, agua, soda?

—Agua...

Él asintió y yo me dirigí hasta los muebles donde me senté y le esperé. Había apagado mi móvil, así que cuando le encendí, las notificaciones me llegó. Sobretodo de Sojin y Byeol. La primera preguntándome qué había sucedido porque Jungkook se había ido enojado de la universidad y Jimin se había ido con Byeol también enojado. Lamí mis labios. Ahora sólo faltaba que ellas se pusieran en mi contra y me sentiría más que perdida. Yoongi regresó con un vaso de agua que me entregó y tras agradecerle se sentó a mi lado.

Die trying + jjk + kth + myg ✔️Where stories live. Discover now