Epítome

Día 8 - El correo

Mientras los niños estaban jugando y Elvia hacia de comer, ella, cerca de los niños estaba en su laptop revisando el foro, había temas que no entendía del todo y otros que ella consideraba innecesarios, cuando empezaba a aburrirse decidió entrar al tema de las fotografías con Iván, era hasta el momento el mas comentado, algunos usuarios se repetían constantemente aportando ideas según ellos, otros comentaban algo y no volvían a escribir hasta que otra idea coherente surgía, si el secuestrador está entre ellos en realidad no tenía idea de quién podría ser, toma el teléfono para llamar nuevamente a Iván, pero no hubo respuesta, empezaba a preocuparse pensando que quizá no le había convencido totalmente el caso y solo había decido irse sin decir nada, no quiere depender de él pero en realidad hubo mucho avance desde que le explicó lo sucedido, si se iba... su teléfono suena, esperanzada en que sean Iván toma la llamada.

-Yulia, soy Boris

-Ah- dice decepcionada- que pasa Boris, llego algo nuevo?

-No, solo para decirte, mi amigo hizo investigaciones y sus datos resultaron con que esta persona escribió desde Ámsterdam.

-Qué? Están en Ámsterdam? Es imposible, el periódico... ella nunca estuvo ahí antes, porque estaría ahora?

-No lo sé, pero eso marco la investigación.

-Y es confiable?- preguntó exasperada tratando de entender lo que pasaba.

-Sí, se dedica a eso, está revisando otras cosas pero ahí marca el origen del correo.

-Está bien, gracias por llamar, cualquier novedad infórmame sin importar la hora si?- nuevamente colgó sin esperar respuesta, estaba confundida, llamo a Iván sin respuesta- Donde diablos estas?- pregunto en voz baja, una pelea entre sus hijos por, como siempre un tontería la saco de sus pensamientos- hey, niños ya basta!- dijo levantándose a poner orden.

Evia estaba por irse, Yulia había analizado si sería prudente contarle todo lo que pasaba, aunque no le había preguntado nada sabía que estaba preocupada por los cambios ha tenido, ahora se sentía mejor por las cosas positivas en las últimas horas y Boris se veía menos estresado que el primer día que lo vio en el café, al parecer compartirle el problema lo liberó, y Yulia necesitaba hablar con alguien más, alguien que no fuera Boris.

-Yulia, los niños están dormidos, me voy.

-Espera, necesito hablar contigo.

Evia se acerco y ambas fueron a la cocina, no quería que lo niños la escucharan.

-Siéntate por favor- le indicó Yulia señalando una pequeña mesa con dos sillas que raras veces utilizaban- café?- le preguntó sirviéndose ella una taza de la cafetera.

-Sí, gracias.

Yulia llegó con ambas tazas y se sentó con Evia.

-Has notado que he estado algo rara desde hace unos días- Evia asintió bebiendo café- quiero contarte que pasa, solo que es un tema muy delicado, pero sé que puedo contar con tu discreción, ni la policía sabe esto.

-La policía?

- Sí, recuerdas a mi antigua compañera en tatu?

-Claro, Lena.

-Hace poco más de una semana recibí una llamada...

El café se enfrió en las tazas, Evia escuchaba con atención y preocupación todo lo que Yulia le contó, no omitió nada y se sintió liberada, no menos preocupada pero si liberada, parecía que al compartirlo con alguien parte de la angustia se trasladara a esa persona.

-Esto es muy grave Yulia- le dijo cuando acabó la historia- puedes estar siendo vigilada también.

-Lo sé- dijo viendo por la ventana de la cocina hacia su jardín.

-Y en verdad volverás a cantar?

-No, no podría pero creo que este loco no lo sabe, aunque si tengo que montar un concierto falso para que la libere, lo haré.

-Hay algo en lo que pueda ayudar?

Yulia sonrió agradecida.

-Con lo que ya me ayudas es más que suficiente.

Evia asintió.

-Pobre Lena, nunca la conocí pero parece buena persona, y se ve muy tierna.

-Sí, más o menos, quiero decir, si es buena persona.

Yulia sabía que quería preguntar más cosas, pero también sabía que Evia sabría hasta donde podía llegar, la peligra no la alentó, sabía que preguntaría si su relación fue verdad o no y no quería hablar de eso.

-Gracias Evia, me siento mejor, es algo tarde, deberías quedarte a dormir aquí.

Tenía su habitación en la casa de Yulia con unos cambios de ropa, pero solo la utilizaba si Yulia tenía algún evento tarde en la noche y esa noche como muchas aunque ésta era totalmente diferente, Evia durmió en la casa.