—¿Estás bien? —preguntó Eun Ha, sentándose junto a la menor, quien no había emitido sonido desde que habían llegado a su casa.
—Perfectamente —aseguró Eun Bi, en un tono serio, algo demasiado extraño en ella, sin siquiera dirigirle una mirada.
La de cabello corto soltó un suspiro, eligiendo cuidadosamente sus próximas palabras.
—Lo que dijo tu hermana...
—Ella está mintiendo —interrumpió—, yo no estoy enferma.
—Yo no dije que lo estuvieras —aclaró la mayor—. Solo... quería asegurarme de que no fuera verdad.
—Bueno, no lo es —repitió Eun Bi, ya un tanto irritada, no por ella, sino por la situación.
—¿Estás segura? —cuestionó—. Desde que te conozco, siempre has buscado una excusa para no comer. Tal vez no tenga que ver, pero...
—El doctor me dijo que tenía un peso un poco más bajo de lo normal, solo eso —volvió a intervenir Hwang.
—Y, ¿cuándo fue eso? —interrogó la mayor.
—Hace... poco —respondió, un tanto dudosa—. ¿Sabes qué? Es tu problema si no me creés; yo estoy perfectamente bien y no necesito que lo confirmes.
Dicho esto, Eun Bi se puso de pie, dispuesta a irse lo más lejos de un ser humano que le fuera posible.
Sin embargo, la mano de Eun Ha tomándola por su brazo sano la detuvo, y la hizo voltear hacia ella.
—No es cuestión de creer o no creer; me preocupa, y no porque lo haya dicho tu hermana, sino porque yo misma me he dado cuenta de esas cosas.
—De repente, eres investigadora privada —la menor rió sarcásticamente, sacudiendo su brazo, logrando soltarse, y salir de la habitación.
Mientras tanto, su teléfono de dejaba de vibrar sobre el escritorio de Eun Ha.
⟨ En serio lo siento, no quise decir todo eso ⟩ Decía uno de los mensajes, proveniente del número de su hermana ⟨ Vuelve a casa, por favor ⟩.
Lejos de querer dejarla en paz, Jung la persiguió hasta la sala, donde Eun Bi se dejó caer en el sillón.
—Mira, si quieres, ya no hablemos del tema —habló la de cabello corto, rodeando su cuello con sus brazos, para observarla por sobre su hombro.
—Está bien, como quieras —respondió, dejando escapar un frustrado suspiro—. Y, ¿qué quieres hacer?
—Salgamos a caminar, así te distraes un poco —propuso la mayor, tirando suavemente de su ropa—. Luego, deberías ir a hablar con tu hermana; estoy segura de que no quiso decirte todo eso.
—Sí tú lo dices —habló Eun Bi, aún en su tono de molestia.
Era obvio que ella negaría tener algún tipo de problema, sin embargo, Eun Ha luchaba por creerle.
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¡holaaa! uwu ¿cómo terminaron su semana, bbs? yo la terminé enferma, jeje. quería decirles que publiqué una nueva historia llamada "unbreakable" (re pesada, i know, pero así me aman). ¡espero que un bonito fin de semana! los amo. uwu <3
