DOCE (parte dos)

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Las cosas se le están saliendo de las manos a Darien; Serena era ahora muy decidida y lo contradecía en todo, aunque a ratos parecía querer decirle algo sólo hacía de cuentas de que no era nada importante y que lo había olvidado

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Las cosas se le están saliendo de las manos a Darien; Serena era ahora muy decidida y lo contradecía en todo, aunque a ratos parecía querer decirle algo sólo hacía de cuentas de que no era nada importante y que lo había olvidado.

Pero él sabía que le estaba ocultando algo importante en algún momento lo averiguaría.

Por ahora debía concentrarse en presentar a su prometida a sus colegas, compañeros y amigos. Nadie parecía creer que alguien como él tuviera una prometida tan joven inocente y pura. Todos lo envidiaban por eso y queria que eso se mantuviera así; Darien se sentía el hombre más afortunado, se graduaría pronto, era un médico brillante con un futuro prometedor y su futura esposa era la joven más hermosa que pudo desear.

Su vida no podía ser mejor esta misma noche le diría Serena que debían organizar una cena para celebrar su compromiso estaba seguro que aquello alegraría a Serena y volvería a ser todo como antes.

Su vida no podía ser mejor esta misma noche le diría Serena que debían organizar una cena para celebrar su compromiso estaba seguro que aquello alegraría a Serena y volvería a ser todo como antes

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—¿Ya le dijiste que estás embarazada? —sondeó Lita, estaban en su hora de descanso, almorzando.

Serena regresó a su lugar, había devuelto el estómago otra vez, se sentía fatal pero se disponía a comer otra vez; era insoportable para ella aguantar las náuseas con el estómago vacío.

—No… no pude hacerlo aún —respondió sirviéndose otra vez el almuerzo— me he sentido incómoda con él, no pude decirle nada.

Lita notó lo afligida que se encontraba su amiga, a pesar de que ella estaba muy confundida, no esperaba que se viera tan mal luego de regresar, por fin, con Darien.

—Tranquila, Serena —la consoló y la tomó de las manos para demostrarle apoyo— apenas volviste con él ayer, es normal que te sientas insegura e incomoda. Tus heridas aún siguen frescas, creo que aún desconfías y eso está bien.

Serena sopesó las palabras de su amiga, tenía razón todavía le dolía la traición de Darien y desconfiada bastante de él.

—Creo que tomé una decisión apresurada, Lita —se lamentó la muchacha acongojada— Lo amo, sí. Pero ya no siento igual que antes al estar cerca suyo.

Mi chica predilecta ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora