Rage Against The Machine. Parte 1

14 3 2
                                    

─ Hemos cerrado los sistemas de comunicación de la Fundación, señor ─informa uno de los subordinados de la SWF a su jefe─. Se está conversando con las autoridades del mundo para controlar a los manifestantes y fanáticos.
─ Entiendo. Gracias ─ responde Ferdinand. El funcionario informante se retira, dejando al barón en sus cavilaciones─. Así que un mesías...si supiesen que el mismísimo infierno va junto a su regreso.
Para beneficio del lector, se relatará en resumidas cuentas qué ha sucedido en la superficie. La anomalía magnética fue revelada a la población, lo que no pareció tener importancia hasta que algunos aficionados de la astronomía divisaron una roca con forma humanoide flotando cerca de la exósfera. Un grupo de fanáticos aseguraba que era una suerte de mesías, que venía a la Tierra a reinar, mientras que otros lo consideraron la manifestación del anticristo e incluso hubo algunos que hablaban de una invasión alienígena. Diversos disturbios y casos de histeria colectiva han sido reportados. La Fundación Speedwagon, por su parte, ha destinado casi el total de su equipo de académicos en hallar alguna forma de mantener a Kars lejos de la gravedad terrestre. En Italia, la masacre del Coliseo activó las alarmas de ataque terrorista, sin hallar el motivo de ésta. La mafia italiana ha estado alerta ante la posibilidad de que el o los usuarios de stand responsables estén en su territorio. Giorno Giovanna y Passione están en la lista de sospechosos del incidente, por lo que el grupo ofreció una recompensa de 2 millones al que diera indicios del paradero de los enmascarados.
─ ¿Ferdinand? ─ dice una voz al otro lado de la puerta, posterior a tocar. Entra una joven a la oficina.
─ Adelheid, ¡qué sorpresa! ─responde entusiasmado Von Richt─. Adelante, toma asiento. Lamento el desastre.
La mujer de 21 años se sienta en la silla frente al escritorio. Con rapidez, saca una laptop y le muestra a Ferdinand unas imágenes confusas.
─ No entiendo, ¿qué se supone que debo ver? ─pregunta extrañado.
─ ¿Ves esos números rojos? Son los tiempos que le toma a este anónimo entrar en el sistema ─responde preocupada Adelheid Lovelace.
─...¿son horas?
─ Milisegundos.
─ I...imposible ─el barón comienza a mostrar su preocupación─. No existe nadie con esa capacidad.
─ Nadie salvo una persona...
Ferdinand mira a Adelheid: una prestigiosa ingeniera en computación que fue contratada por la Fundación como estandarte ante el ataque informático de organizaciones maliciosas. Obtuvo su título en tiempo récord, además de haber contribuído en distintas áreas científicas. Lovelace le muestra al presidente de la SWF una ficha de un usuario de stand: un ex miembro de Anonymous, que fue expulsado debido a que su exceso de confianza casi lleva a la organización a ser descubierta. Su stand, 「Rage Against the Machine」, causó problemas que lo llevaron a ser encarcelado en confinamiento solitario en una prisión antigua de Estados Unidos, debido a que siempre hallaba la forma de burlar los sistemas de seguridad electrónicos y entrar a la red para seguir con sus robos a bases de datos de bancos y gobiernos. Fue condenado a la silla eléctrica por cargos de seguridad internacional, la cual nunca funcionó, por lo que se le hizo desaparecer de la forma más cruel posible: atado a un bloque de plomo y arrojado al mar.
─ Él fue declarado muerto...─comienza a decir Von Richt.
─ Nunca se halló el cuerpo ─ interrumpe Adelheid─. Además, cosas tan extrañas han pasado a raíz de esto que ya no me sorprendería que los muertos volvieran a la vida.
─ Te agradezco, Adelheid. Si es cierto lo que dices, entonces tenemos graves problemas.
─ Los tendríamos pero, para nuestra suerte, los rusos fueron capaces de lograr evitar los ataques.
Ferdinand mira confundido a la ingeniera.
─ ¿Cómo es eso posible? Es un stand del que hablamos, capaz de alterar la electrónica.
─ Hallaron la forma usando algo llamado "Barrera Popov".
─ ¿Nikolái?
─ No, es un invento de su padre. Era un mecanismo de defensa usado para evitar el robo de los códigos nucleares. El algoritmo funciona encriptando las comunicaciones de dos formas: una electrónica y otra física.
─ ¿Mensajes encriptados? ─pregunta retóricamente el presidente. Luego de una pausa y un sorbo de su taza, continúa─. Contacten al equipo de Rusia vía onda corta, solicitando el algoritmo.
─ Ya lo hicimos. Se hizo y se recibió físicamente, para evitar que pusieran sus manos en el secreto tras su decodificación.
─ Gracias Adelheid. Habrá que tomar mayores medidas de seguridad─concluye Ferdinand─. ¿Han sabido de Destino?
─ Recibimos algunas señales del transmisor de Amanda. Están justo en la costa Este de Islandia...
Ruidos de destrucción y pánico interrumpen a Adelheid. Irrumpe en la oficina de Von Richthofen un funcionario.
─ Señor, un enmascarado está atacándonos ─ exclamó.
Adelheid y Von Richt se levantan de su asiento. La ingeniera observa su monitor y nota una interferencia.
─ Kitnim...
Ambos se asoman al corredor principal y ven un hombre con un abrigo, sosteniendo un explosivo en su mano. Los funcionarios y guardias han sido derribados, mientras que otros se esconden.
─ Se los pondré simple: desactiven la barrera y no vuelo en pedazos todo esto ─advierte Kitnim.
─ Y si no queremos, ¿lograrás algo destrozándonos a todos? ─responde Ferdinand, activando el protocolo de seguridad usando el transmisor en su bolsillo trasero.
─ No me tientes. Me muero de ganas de acabar con todos ustedes y sus patéticos intentos por evitar que Kars reclame lo que le pertenece. Sus destinos están sellados.
El esbirro colocó la bomba en el suelo, descubriendo su botón de activación.
─ Ese monstruo no volverá a la Tierra. Si lo hace, tendrá que pasar sobre nosotros ─ exclama Adelheid, algo asustada.
─ Vuelve a tus libros, maldita perra molesta ─ responde violentamente el enmascarado.
Ferdinand, lleno de ira, dispara con una pistola asida a su brazo. La bala impacta en la máscara, la cual absorbe el proyectil. El presidente de la SWF da un paso atrás.
─ ¿Terminaste? Esas armas no servirán conmigo.
En ese momento, el stand 「Rage Against the Machine aparece tras Kitnim en una explosión de chispas. El usuario hace un ademán y una violenta descarga golpea a Von Richthofen en su pierna derecha, haciendo que éste caiga al suelo, con su extremidad humeante.
─ ¡Ya muérete!
En ese instante, el puño del enmascarado se cristaliza.
─ ...¿qué es esto?
Un colorido stand aparece al costado de Adelheid. La cristalización evita que otra descarga aflore sobre el cuerpo de Ferdinand.
─ N...no dejaré que le hagas más daño ─ comienza a hablar la informática, aún nerviosa.
Kitnim sonríe incrédulamente a la joven. Se acerca a ésta, la cual da unos pasos hacia atrás.

Jojo's Bizarre Adventure: Waves of Fate (Ondas del destino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora