Una etérea amenaza

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─ Capitán, divisamos un barco─exclama el vigía.
Eigil se dirige a la proa. Usando su catalejo, trata de ver la bandera del navío. Logra ver el puente vacío y la bandera inexistente. Regresa al puente para desviar el curso del barco y evitar poner en riesgo la expedición. Un viento del oeste golpea la quilla del barco, mientras se alejaban del sitio. Uno de los tripulantes logra ver algo, como si una densa niebla borrase la embarcación divisada.
Al día siguiente, las condiciones del viaje se mantienen normales. Nikolái estuvo trabajando con los datos del magnetómetro facilitados por la Fundación. No se encontraron otras embarcaciones en el transcurso de la jornada.
Día 3: Se divisa la Isla del Oso. Ubicada en los límites del mar de Barents, esta isla está marcada por la historia de la caza de morsas. A pesar de su nombre, los osos polares no usan la isla como hábitat permanente. Bandadas de aves marítimas se ubican en su extensión de casi 180 kilómetros cuadrados, al igual que algunas especies de peces árticos que se desarrollan en sus pequeños lagos. Su población no supera la decena de personas.
─ Señores ─irrumpe el capitán en la habitación de JoJo y Nikolái─, creo que deben ver esto.
Los científicos se miran, confundidos. Sus instrumentos no habían detectado nada excesivamente fuera de lo normal.
─ Señor Solberg, ¿qué debemos ver?─ pregunta Jonas.
Eigil apunta hacia el mar en la dirección de popa. Ambos se sitúan en dicha zona del barco.
─...¿qué diablos es eso?
Nikolái trata de despejar sus ojos con sus manos para presenciar la escena. Una criatura se mueve a unas millas de la posición del navío. Se asoma lo que parece ser una cola, similar a la de una anguila pero de proporciones totalmente fuera de lo normal.
─ No sé qué clase de criatura sea, pero la tripulación está algo inquieta ─ relata el hombre del mar─. Llegaremos en una hora, procuren no apartarse demasiado de nosotros.
Eigil caminaba siempre con seguridad. Sin titubeos ni miedo, como si su propia presencia le diera la confianza suficiente para enfrentar cualquier cosa. JoJo comienza a hojear una libreta, observando la criatura desaparecer y dejando algunos garabatos en ella. Nikolái mira el cielo: despejado, con la presencia de algunas nubes. Habían pasado unos días desde la última detección de la anomalía magnética, pero él siente que no es solo un error de medición o un extraño ciclo solar. La tripulación comienza los preparativos para atracar en la isla, no sin antes notificar la bitácora de viaje a la SWF (entiéndase por Speedwagon Foundation).

El lado de la isla donde atracó la embarcación parecía desierto. Algunos hombres de la fundación desplegaron vehículos todo-terreno y se dirigieron al punto donde estaban los restos del hidroavión. El capitán camina de un lado a otro, inquieto. Jonas empieza a caminar en una dirección, como buscando algo. Da un par de pasos y se devuelve. Luego, sin más, se dirige hacia un árbol.
─ ¿Qué estás buscando? ─ pregunta Nikolái.
No recibe respuesta.
─...¿Jonas?
Se acerca a JoJo con cautela, hasta que de pronto éste se voltea, con sus manos ensangrentadas.
─ ¿Qué demo...?
En sus manos, trae una roca. No supera el tamaño de una bola de golf, pero en una de sus caras se alza una pequeña estaca. Nikolái corre a avisar al capitán, quien le pide a algunos de sus hombres que asistan al oceanógrafo.
─ ¿Qué se supone que buscaba, señor Jones? ─pregunta uno de los hombres.
─ Estaba leyendo el diario de mi padre, cuando un destello llamó mi atención. Comencé a buscar el origen y, sin darme cuenta, apareció esta roca en mis manos con su estaca en mi palma.
El hombre de la SWF iba a tomar la roca, cuando Eigil lo detuvo en seco.
─ Nadie toque esa roca. Requiere confinamiento de alta seguridad ─ ordena, ante lo cual traen una caja blindada en la cual depositan la roca sin entrar en contacto directo con ésta.
¿Qué hace que el capitán se altere por un trozo de roca encontrado en una isla semidesierta? Nikolái siente el motor de los vehículos. Regresan con el objetivo y con el hombre a cargo del monitoreo. Sintió un extraño escalofrío al ver que parte del brazo del informante está cubierto de roca.
─ Señor Popov ─ irrumpe Eigil en la observación del físico ─. Sé que tiene preguntas. También nosotros.
Nikolái siente un pitido leve en su bolsillo.
─ Sin embargo ─prosigue el capitán─, usted debe ir a revisar sus instrumentos.
El físico mira de reojo al fornido hombre. Al revisar su celular, encuentra un mensaje en ruso. Corre hacia el barco, conectando ideas con todo lo que ha visto.

Día 4. De madrugada, el barco Jacobsen zarpa de la Isla del Oso. Jonas Jones descansa en su habitación, con su mano envuelta. Nikolái, por su parte, está comunicándose por telefonía satelital con el Instituto Ruso de Investigación Espacial, preguntando si alguno de los satélites ha detectado algo. Confirman la presencia de un objeto que orbita la Tierra, que está perturbando gran parte de las mediciones de la magnetosfera. Su tamaño no debe superar los 2 metros. JoJo despierta por un extraño ruido que viene de afuera.
El capitán Solberg se encuentra en la proa del barco, observando impasible el mar que cruza el Jacobsen. Jonas camina en dirección a éste.
─ Debería estar descansando, señor Jones.
─ Sentí un ruido que provenía del exterior y vine a investigar.
─ No hay mucho que ver. Esta zona del mar es muy tranquila en esta época.
JoJo escucha nuevamente un sonido. Esta vez, se escucha más cercano pero sigue sintiéndose a una gran distancia. El capitán continúa mirando.
─ No sé qué pueda ser, pero los sonares no detectan nada. Deben ser colapsos submarinos ─dice Eigil, volteándose.
Un brazo de niebla comienza a cubrir el barco.
─...solo le diré una vez. Vuelva a su habitación, no es seguro que permanezca aquí.
Dicho esto, una mano se aferra al barco. Toda la nave queda sumergida en la niebla. Se escucha al vigía dar aviso para activar las luces. Logran activarse unos segundos cuando un grito desgarrador, proveniente del puesto de vigía, cruza el navío. Al voltearse ambos hombres, ven a un hombre cubierto de percebes. Tenía cabellos azules, una pañoleta que cubría su cabeza y rasgos toscos. No medía más de 1.70, pero sus piernas parecían suspendidas en el aire.
─ No debieron venir aquí, señores ─empieza a hablar el sujeto.
─ Creo que el mensaje es para ti ─responde Eigil ─. El Jacobsen será de la Fundación Speedwagon, pero el capitán responsable de esta tripulación soy yo.
Dicho esto, Jonas vio un aura que emanaba el cuerpo del capitán. Su brazo se envolvió en una coraza mecanizada, terminando en una especie de arponera.
─ Oh, no esperaba que la SWF tuviese usuarios de stand a su cargo ─ comenta el polizón.
─ Eso no tiene importancia. Lo que sí importa, es que contaré hasta dos y saldrás de este barco sin retornar. El capitán dice: uno...
La niebla comienza a condensarse en una forma antropomórfica, la que permanece etérea.
─...dos.
El capitán dispara. Un proyectil sale de su brazo, tomando la forma de una red. Ésta atrapa la criatura de niebla, reduciéndola. El hombre cae al suelo.
─ Nadie hunde el barco en el que estoy a cargo si no está a la altura de 「Hunting High and Low」.
El intruso del barco intenta levantarse, pero pareciera que una invisible capa le impide hacerlo.
─ Mi stand tiene la capacidad de capturar cualquier cosa en una red, permitiéndome evitar que sujetos como tú se interpongan en la expedición. Ahora dime...¿cuál es tu propósito aquí?
Jonas seguía sin entender los sucesos que sus ojos veían. ¿Qué eran esas cosas? ¿Por qué puede verlas?
─ Mi propósito...─empieza a decir el hombre reducido. La niebla comienza a cubrir nuevamente el barco, rodeando la zona de combate─. Mi propósito es detenerlos para que no interfieran con el plan de mi amo.
Una lengua de niebla golpea al capitán Solberg, quien la detiene con su brazo mecanizado. Disparando otra vez, la atrapa. Esta vez, cerró su puño con fuerza. La niebla se desintegró frente a él.
─ ...si vuelves a intentar algo así, haré lo mismo con tu nubecita de fantasía.
El polizón comienza a temblar. Eigil se acerca.
─ Responde la pregunta...¿cuál es tu propósito?
El hombre atrapado comienza a reír.
─ ...dile a la SWF─comienza a hablar, la presión de la red le dificulta respirar─...que Kars volverá...si es que sobrevives a Smoke on the Water」.
Eigil ve la enorme masa de niebla suspendida sobre sus cabezas. Ésta se desploma, para disiparse justo antes de caer sobre el Jacobsen. Solberg había cerrado su puño con fuerza.
─ ¿...qué ha sido todo esto?─pregunta consternado Jonas.
─ Verá, señor Jones, le explicaré con gusto todo. Sin embargo, creo que tenemos que comunicarle a la Fundación que un viejo amigo ha vuelto por venganza ─ responde el capitán, dirigiéndose a la habitación de conferencias.

Jojo's Bizarre Adventure: Waves of Fate (Ondas del destino)Where stories live. Discover now