Réquiem en el coliseo

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Giorno se pasea, mientras un tenso Ferdinand bebe un sorbo de té. El café suele desaparecer de la rutina del barón cuando se encuentra en situaciones tensas.
─...¿y bien? ¿ya tomó una decisión?─pregunta Giorno.
─ La verdad...no ─responde Von Richt─. ¿Por qué deberíamos temerles? Nuestros equipos están preparados para todo. Tenemos el mejor armamento.
Giorno se detiene y suspira.
─ Si desea tentar a su suerte, puede proseguir y dar la orden de ataque.
Ferdinand mira a los ojos del jefe de Passione. Permanecen así unos segundos.
─ Está bien, no atacaremos hoy ─ contesta finalmente el barón, bebiendo un sorbo de su té─. Pero me gustaría que pudiesen colaborar con nosotros en esto. Si unimos fuerzas, podemos acabar con ellos sin problema.
Giorno se voltea. Observa el Coliseo y nota una sombra asomándose. 
─ ...ya es demasiado tarde. Deben irse de aquí. Dígale a sus hombres que se retiren.
El presidente nota la preocupación en el rostro de Giorno Giovanna. Con el marcado automático, emite la llamada al segundo al mando.
─ Cancelen el ataque. Retirense.
─ ¿Retirarnos? Pero si usted ya dio la orden de ataque.
─ ¡Yo no he dado ninguna orden! ─responde encolerizado Von Richt.
─ Mandó una orden vía mensaje, señor.
Von Richt mira su celular: un mensaje fue enviado con la orden para atacar hace unos minutos. Giorno, quién sospecha sobre lo que ocurre, se acerca al líder de la SWF. La sombra del coliseo deja vislumbrar el aura de un usuario de stand.
─ ¡Emita la orden de retirada! ─exclama Ferdinand volviendo a llamar.
Su teléfono súbitamente comienza a tener interferencia y a calentarse. 
─ ¡「Gold Experience」!
Con un golpe certero, Giogio arroja el teléfono celular lejos de las manos de su dueño, transformándolo en una mosca. Ésta asciende hasta el foco de la habitación, estallando.
─ ¿Qué fue eso? ─ comenta asustado Von Richt.
─ Esa fue obra de un stand muy poderoso. Fugo, uno de mis hombres, sobrevivió a ese lugar─comenta Giorno─. Su relato hablaba de usuarios de stand temibles...sin 「Purple Haze」, dudo mucho que hubiese logrado salir de ese sitio con vida.
La conversación se interrumpe por el mensaje de la radio. Ferdinand observa cómo los hombres de la Fundación entran al Coliseo. Se escucha la voz del líder del escuadrón.
─ Estamos adentro, hasta ahora no se ve peligro...
Pasan unos segundos, hasta que el silencio vuelve a romperse.
─ ¿Qué es eso? ¡Disparen! ¡Dispa...
La transmisión se corta. Se oyen disparos, luego silencio. Una de las balas golpea el vidrio de la ventana del edifico donde estaban, trizándola. Una explosión se oye en la salida del Coliseo, en donde se hallaba el resto de los funcionarios. La radio deja de emitir, solo se oye estática.
─ Acompáñeme, señor Richtofen. Lo llevaré a un sitio seguro.
El presidente, aún impactado, asiente y se retira junto al jefe de la mafia. La sombra se esconde. Giorno traslada a su escoltado, junto con dos miembros de su grupo. El silencio en Roma da una aterradora sensación de un escenario cataclísmico. Muchos hombres han muerto, el sonido de la naturaleza emite un leve réquiem al cabo de unos minutos.

Jojo's Bizarre Adventure: Waves of Fate (Ondas del destino)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant