𝟏𝟒. 𝐄𝐬𝐚 𝐦𝐨𝐜𝐨𝐬𝐚

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Azuma Noriko.

Ya había pasado mi semana de reposo, hoy era Domingo al fin, ya quería esa revancha con Denki.

Me habían asignado un psicólogo el cual era All Might, no le contaría a nadie sobre mis cosas personales si no es un héroe o amigo, me mandaban a dormir con alguna de las chicas, a veces todas dormíamos en la habitación de Yaomomo. All Might habló conmigo, dijo que necesitaba sacar todo ese mal que tenía y que así estaría mejor, si quiero ser la número uno tengo que hacerlo bien.

También mencionó que era bueno para mi liberar toda esta carga que he tenido sobre mi durante todos estos años.

No había podido usar mi quirk en toda esa semana pero ideé nuevas estrategias para usarlas.

También acepté... que... Baku... gou... me... gusta...

Es realmente malo, no quiero esto, bueno si lo quiero pero... no lo sé, sería... raro.

Me estaba sintiendo mejor, y hoy estaba mucho mejor. Hoy no había nadie en la "mansión" pues es sábado y como soy la única subnormal que no tiene familia a la cual ir a visitar, se queda aquí sola todo el fin de semana.

Como no tenía nada que hacer, comencé por ir por dulces o frituras para ver una buena película, al ya tener todas las golosinas juntas me dispuse a caminar a mi habitación a ver la película.

Cuando llegué puse todo en mi cama y prendí el televisor.

- Mierda, no traje bebida.- me dije molesta.

Con mucha flojera, caminé de nuevo a abajo a la cocina.

- ¿Qué puedo beber?.- me cuestioné abriendo la nevera.- Ya sé.- tomé el botellón de zumo de frutas de Bakugou.- Si tanto me quiero no se molestará... o quizá si.

- ¿Por qué tomas el zumo de Bakugou? Se molestará y te explotará la cara.

- ¡Ay carajo!.- exclamé asustada.

"¿Y esta mocosa qué?."

Una niña como de no se... ¿9 años?, con cabello... blanco o azul... creo que temgo problemas de visión. Y con un muy notable cuernito en su cabeza, era una niña demasiado preciosa.

- No digas groserías... mal educada.- hija de...

- ¿Quién eres?.- evité mis malos pensamiento en como mandarla a volar.

- Soy Eri.

- ¿Eri?...- no me suena ese nombre.

- Sip.- contestó con una sonrisa.

- Ella es Eri, se quedará aquí unas semanas o meses.

- ¡Ay Jesucristo bendito apiadate de mi alma impura y no me mates de un ataque cardíaco!.- decía juntando mis manos sobre mi pecho y cerrando los ojos.

Maldito a Aizawa, salió de la nada, está viendo como estoy y no coopera para que esté bien.

- No haga eso, por favor, me matarán.

- Lo siento.- dijo con su cara de aburrido.- Ella es Eri, se quedará aquí, el director autorizó esto, ella quiero convivir con ustedes.

- Pudiste habernos avisado en clases.

- Sería una perdida de tiempo.- puse los ojos en blanco.- Bien, cuídala mientras llegan los demás.

- Pero yo...

- Cuídala.- me dijo co esos ojos inexpresivos que tiene mientras se marchaba.

Volví a guardar el zumo al ver que tenía que hacer de niñera.

¡𝑺𝒉𝒊𝒏𝒆! [Vol.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora