𝟎𝟒. 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐧𝐭𝐢𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥➹

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𝘼𝙯𝙪𝙢𝙖 𝙉𝙤𝙧𝙞𝙠𝙤

Había llegado el primer fin de semana, había sido una muy buena semana. Me sentía aliviada, toda la semana fue teoría a excepción del día de prueba de quirks.

Nada interesante pasó después de eso, sólo las miradas "intimidadoras" de Bakugou o sus fallidos intentos de hacerme tropezar en la cafetería.

Me hice muy amiga de Todoroki, teníamos cosas en común unas buenas, otras malas, pero llega a ser muy agradable. Con las chicas, Tsuyu era con quién hablaba a veces mucho, pero no podría considerarla cercana, cercana.

Estaba tirada en mi habitación a lo ancho de la cama, mentalmente estaba cansada, físicamente no tanto. Deseaba dormir de ahí al lunes; no había tenido la oportunidad de dormir bien durante la mayor parte de la semana, imaginar que cerraba los ojos y al abrirlos de nuevo y ver alguien parado a un costado mío me aterrorizaba, un miedo que adquirí en mi casa cuando intentaron matarme.

El sonido de los golpes en mi puerta me hizo volver a la realidad y miré el techo. Me levanté en un pequeño ataque de energía que tuve y caminé con pereza a la puerta.

—Midoriya, ¿qué sucede? —dije con tono cansado. Estaba vestido como para salir a algún lado.

—Azuma...—lo interrumpí.

—Midoriya, ya te he dicho que sólo tienes que decirme Noriko.

—¡Oh si¡ Lo siento Noriko —se había puesto nervioso y pude ver una gota de sudor en su frente.

—Midoriya, ¿ya le has preguntado si quiere venir con nosotros? —Todoroki traía una toalla sobre su cabeza secando su cabello.

—No, digo sí, bueno no, ¡en eso estaba! —estaba nervioso por la presión.

—¿Qué pasa?

—Vamos a ir al festival que hay en la ciudad. Aún es temprano y el profesor Aizawa nos dió permiso de ir, ¿Quieres ir? —terminó de hablar Todoroki.

—Em... no creo.

—¡¿Qué!? —gritaron todos porque al parecer iban pasando por ahí.

—Eres realmente antisocial —no recordaba que compartía piso con él.

—¡Bakugo! —lo regañó Uraraka.

—A mi no me importa decirle lo que es —caminó hasta su habitación y escuchamos el portazo.

Sí Bakugo, yo soy jodidamente antisocial justo ahora —pensé para mí misma.

—¡Vamos Noriko! ¡Será divertido! —Kirishima parecía querer hacer que fuera con ello y no aceptarían un no por respuesta.

—No puedo... lo siento —me disculpé, aún estaba adaptándome y controlando la ansiedad social.

—Ya está, no quiere. Ahora vámonos antes de que cambie de opinión —Bakugo salió de la nada caminando hacia nosotros.

—¡Cállate y espera abajo Bakugo! —todos le gritaron, él sólo rodó los ojos y se fue en el ascensor con pesadez.

—Noriko, sabemos que nunca has salido de tu casa, jamás has llevado una vida normal —Todoroki parecía como si se preocupara por mi bienestar mental y emocional— Está bien si no quieres ir, pero si cambias de opinión, nosotros nos vamos en una hora ¿de acuerdo? —revolvió mi cabello sonriendo levemente.

—No soy un perro —el río y dejó de hacerlo— Está bien, lo pensaré.

Todos se fueron del piso y yo entré cerrando la puerta. Volví a tirarme a la cama boca abajo durante un largo rato, pensaba dormir hasta que se fueran pero también un gusanito molestándole la cabeza no me dejaba hacerlo.

¡𝑺𝒉𝒊𝒏𝒆! [Vol.1]Where stories live. Discover now