¡𝑺𝒉𝒊𝒏𝒆! [Vol.1]

𝟎𝟓. 𝐂𝐞𝐥𝐨𝐬➹

Azuma Noriko

Habían transcurrido dos meses desde que me uní a la clase A. Dos meses en los que el entrenamiento se redujo, dando descanso a todos ya que el siguiente mes el entrenamiento se reanudaría intensivamente.

La amistad que entablé con mis compañeros me hizo sentir más tranquila y sin tanto pánico, logré hacer amistad con algunas personas de la clase B también.

Hablé con Todoroki la mayor parte del tiempo desde hace dos meses, conversábamos sobre cómo me sentía con esta nueva etapa, él solía decir:

—Es hora de tu terapia psicológica.

Y entrábamos en detalles, él sabía todo de mí y yo todo de él, bueno, lo necesario. Su presencial y constante apoyo me hizo tener aún más confianza, no es que los demás no fuesen de esa manera conmigo, pero específicamente era el que más ánimos me daba. Quizá la situación en la que crecimos nos conecta mucho.

¿Quién diría que el bicolor podría ser un buen terapeuta? Realmente no lo era, sólo sabía escuchar bien y daba buenos consejos.

Solíamos hablar más de mí que de él, pero en muchas ocasiones intenté que hablara de su vida sin llegar a ser tan entrometida, aún así sentía que lo obligaba y terminaba por detenerme con mis preguntas. Ser hijo de Endeavor no era algo genial como muchos creerían que es ser hijo de un héroe profesional.

Tenía mi total confianza, entraba a mi habitación a tomar alguna cosa, hablábamos de cosas personales, en fin. Amigos.

Los cabellos doble color de él rozaban mi mano, me gustaba lo natural que era esos colores y lo tocaba curiosamente. El teléfono en su mano y la manera en la que reflejaba me daba entender que hablaba con alguien.

—¿Por qué no bajas a hablar con ella si tanto te interesa?

—No estoy hablando con ella —apagó el teléfono después del último mensaje y lo dejo a un lado.

—Claro que sí, cuando lo haces te concentras sólo en ese aparato y no lo sueltas, ni siquiera me escuchas.

—Algún día lo entenderás Noriko —me daba la razón con ese comentario, hablaba con ella.

—No lo creo, los muchachos de hoy en día son demasiado tontos y cobardes para hablarle a una chica que vive en el mismo edificio que tú o que incluso va en tu mismo curso —alzó la vista haciendo que mis manos detuvieran el jugueteo con su cabello, claramente era de molestia pero enseguida su mirada se suavizó y sonrió.

—Indirectas muy directas.

—Es sólo la verdad, puedes enfrentarte a villanos pero no a una chica, que ironía.

—No es tan fácil cómo parece.

—¡Claro que lo es!, sólo tienes que llegar y decir: —me aclaré la voz— Momo, me gustas mucho —hablé imitando su voz en un intento bastante fallido de simular ser él.

—En primera, yo no hablo así —ambos nos reímos—. Y segundo, no creo que sea tan fácil, el valor se va cuando ella entra.

—Si no lo haces alguien más lo hará, pero por lo menos dirás que lo intentaste primero —se quedó pensando un rato claramente odiando que tuviera razón.