Expelliarmus

281 23 7
                                    

Ambos nos posicionamos uno frente al otro e imité su sonrisa de medio lado.

-Las damas primero -me tentó Fred.

Lo siguiente lo dije tan rápidamente que seguramente él no se esperaba accediera tan deprisa.

-Bueno si tu insistes... ¡EXPELLIARMUS!

La varita del pelirrojo salió volando hacia el lado contrario de la sala con la potencia del hechizo. Volteó a mirarme con la boca abierta.

- ¿Qué? -le pregunté inocentemente.

Fred bufó y rodó los ojos. Me gané un par de aplausos de algunos presentes, en especial de George, quien me palmeó la espalda. Pero lo que realmente nos impresionó a todos fue que Neville lograra desarmar a Harry.

-Wow, Neville está mejorando mucho, ¿no crees?

Regresé mi atención hacia Fred, pero me di cuenta que estaba haciendo un hechizo a Zacharias Smith, el chico de Hufflepuff quien estaba a unos metros de distancia, cada cierto tiempo turnándose con su hermano. Rodé los ojos y le hice una seña a Harry para que también lo notara. Él se nos acercó y se aclaró la garganta, llamando la atención de los gemelos.

-Lo siento Harry, pero no pudimos evitarlo -se excusó George.

-Solo vuelvan a practicar.

Entonces Fred aprovechó para agarrarme desprevenida mientras Harry me decía que me encargue de que Fred no cause problemas, y me desarmó.

- ¡Hey! ¡Eso no es justo! -le reclamé, acercándome a él, pero no podía ser muy intimidante cuando me llevaba una cabeza y media de altura.

- ¿Ah sí? ¿Qué harás al respecto?

-El cliché me enferma Fred -me burlé, pero no me alejé de él, tenía un plan.

-No pareces muy enferma ahora -me la devolvió, con una mirada intrigante.

Su varita estaba en su mano derecha, así que me aproximé y tomé su brazo delicadamente mientras conversábamos hasta llegar a su mano y tocar su varita.

-Mentalmente, creo que podrías hacerlo mejor. De todas formas, aprendo rápido -dije y, con mi mano en su varita y en su mano, hice un movimiento rápido y accio mi varita-, así que terminaré ganando.

Me alejé rápidamente e iba a lanzar el hechizo de desarme hasta que Harry nos detuvo y dijo que la siguiente ronda de práctica él estaría paseándose para darnos algunas correcciones. Cuando llegó conmigo y Fred, le sorprendió mi postura, parecía la correcta, pero me dio algunos consejos para el movimiento de la mano.

-Hazlo más con la muñeca -me dijo.

Y en cuanto a Fred, que le pusiera más fuerza y un poco de concentración, a veces parecía que lo desarmaba muy fácilmente.

-No es mi culpa que ella sea tan buena -se defendió.

-Puedes hacerlo mejor -se limitó a decirle Harry con una sonrisa.

Una sonrisa se implantó en mi rostro y para cuando Fred volteó a verme, no hizo más que crecer.

-Gracias, significa mucho par a mí que dijeras eso.

Me devolvió la misma sonrisa.

-Solo dije la verdad.

Para cuando Harry anunció el termino de la clase, había vencido a Fred por casi el doble, lo cual elevó mis espíritus.

Necesitamos reunirnos antes -dijo Dean Thomas y Michael, el capitán del equipo de quidditch de slytherin, asintió.

- ¡La temporada de quidditch está por empezar y necesitaremos practicar! -intervino Angelina.

-El próximo miércoles en la noche, entonces -concluyó Harry-. Después decidiremos el resto de reuniones. Que les vaya bien a todos, buenas noches.

-Te acompañaré a la puerta de slytherin -me dijo Fred una vez afuera.

-Podría ser peligroso, no quiero que te arriesgues.

Él minorizó la situación con un gesto de su mano.

-Soy Fred Weasley, eso no pasará.

El camino estuvo acompañado de un silencio cómodo, sus amigos se le habían adelantado, dedicándoles miradas cómplices de la que ellos no se percataron.

-Estuviste muy bien hoy también -le felicité-. Estas sesiones me ayudarán mucho a incorporarme.

Fred asintió y pasó un brazo por mis hombros.

-Más que eso. Eres increíble, tienes mucho talento, estoy seguro que llegarás a ser una gran bruja en el futuro.

Me sonrojé y le di un golpe juguetón en el hombro, sin separarnos mucho.

-Basta, no fue para tanto.

Fred no dijo nada más, pero no fue necesario que ninguno lo hiciera, solo compartiendo sonrisas y calor entre nosotros, una cierta seguridad de que siempre estaríamos allí para el otro era reconfortante. Me hubiera gustado poder ser sincera con él entonces, pero no solo no quería arruinar el momento, pero nuestra amistad y lazo que estábamos formando...no quería traicionarlo. Vivir lo que estaba viviendo en ese entonces era surreal, y pensaba disfrutarlo el tiempo máximo. Si eso me hacía egoísta, quizá, pero una parte de mí no se arrepentía de serlo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 23, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora