Entre dos mundos

Short

Debería hacer mi tarea del Britanico y es tarde pero quería escribir un poco de este fanfic, así que aquí les traigo un capítulo corto ;) con mucho amor xxxx 

Si quieres dedicaciones, solo pidan! 

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A la mañana siguiente, ya supe a qué se debía la reacción de Liz al leer El Profeta que le había arranchado a un niño de segundo año. Luke y yo intercambiamos miradas y buscamos las del resto de nuestros amigos alrededor de sus mesas en sus casas. Las encontramos y supimos que las cosas solo estaban por ponerse peor, nuestro pequeño "paraíso" estaba en un camino de bajada, como cuando estás en una montaña rusa y llegas a la cima y lo único que queda (y tú lo sabes) es la bajada.

-¡Esa vieja asquerosa!-renegó Liz, tirando el ejemplar del periódico en la mesa. Luke, yo y un par de slytherin más nos inclinamos para leer el artículo.

Anoche el Ministerio de Magia tomó una decisión inesperada y aprobó una nueva ley con la que

alcanzará un nivel de control sin precedentes sobre el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

«Hace tiempo que el ministro está preocupado por los sucesos ocurridos en Hogwarts —explicó el

asistente del ministro, Percy Weasley—. Y el paso que acaba de dar ha sido la respuesta a la

preocupación manifestada por muchos padres angustiados respecto a la orientación que está tomando

el colegio, una orientación con la que no están de acuerdo.»

No es la primera vez en las últimas semanas que el ministro, Cornelius Fudge, utiliza nuevas leyes

para introducir mejoras en el colegio de magos. Recientemente, el 30 de agosto, se aprobó el Decreto

de Enseñanza n.° 22 para asegurar que, en caso de que el actual director no pudiera nombrar a un

candidato para un puesto docente, el Ministerio tuviera derecho a elegir a la persona apropiada.

«Así fue como Dolores Umbridge ocupó su actual puesto como profesora en Hogwarts —explicó

Weasley anoche—. Dumbledore no encontró a nadie para impartir la asignatura de Defensa Contra

las Artes Oscuras... y por eso el ministro nombró a Dolores Umbridge, lo que ha constituido, por

supuesto, un éxito inmediato...»

«... por supuesto, un éxito inmediato porque ha revolucionado por completo el sistema de enseñanza

de dicha asignatura y porque así proporciona al ministro información de primera mano sobre lo que

está pasando en Hogwarts.»

El Ministerio ha formalizado esta última función con la aprobación del Decreto de Enseñanza n.°

23, que crea el nuevo cargo de Sumo Inquisidor de Hogwarts.

«De este modo se inicia una emocionante nueva fase del plan del ministro para poner remedio a lo

que algunos llaman el "descenso de nivel" de Hogwarts —explicó Weasley—. El Inquisidor tendrá

poderes para supervisar a sus colegas y asegurarse de que su trabajo alcance el nivel requerido. El

ministro ha ofrecido este cargo a la profesora Umbridge, además del puesto docente, y estamos

encantados de anunciar que ella lo ha aceptado.»

Las nuevas medidas adoptadas por el Ministerio han recibido el entusiasta apoyo de los padres de

los alumnos de Hogwarts.

«Estoy mucho más tranquilo desde que sé que Dumbledore estará sometido a una evaluación justa

y objetiva —declaró el señor Lucius Malfoy, de 41 años, en su mansión de Wiltshire—. Muchos padres,

que queremos lo mejor para nuestros hijos, estábamos preocupados por algunas de las descabelladas

decisiones que ha tomado Dumbledore en los últimos años y nos alegra saber que el Ministerio

controla la situación.»

La declaración del padre de Draco, por más que yo supiera que era mortífago y era una persona totalmente cobarde y detestable, me afectó. Draco sabía lo que la puffle rosado me había dicho y hecho, él lo sabía perfectamente, y aún así no le había contado nada a su padre, pero claro, no sé cómo esperé que algo así sucediera. Creo que estaba encerrada en una burbuja de la que no quería salir. Aún no estoy lista para enfrentar la realidad.

Respiré hondo un par de veces. Ya no podía seguir leyendo. Era muy temprano para entrar en cólera. Me levanté de mi asiento. No quería encasillar a Draco en la misma bolsa que a su padre, yo siempre pensé, y ahora lo sé por experiencia propia, que Draco no era tan malo como siempre lo presentaban, es solo un chico que tiene un apellido que mantener. Había terminado mi desayuno ya, más rápido de lo usual, así que aún había tiempo para poder dar mi paseo matutino, el cual realmente necesitaba, sobre todo antes de una clase de Historia de la Magia en la cual siempre luchaba por no dormirme y tomar apuntes.

Estaba pateando las rocas del camino, cerca al lago. Me detuve y lo miré- Grande y profundo, misterioso. Recogí un puñado de rocas del suelo y comencé a tirarlas al lago. No eran muy grandes, por lo que no me pesaban mucho. Realmente no estaba pensando en nada en específico, solo quería tomar aire y relajarme. No quería aceptar la inminente verdad. Peores cosas se venían. Tiré con fuerza una roca al lago con una exclamación de exasperación.

-No pienses en eso (Tn), tranquila-me dije a mí misma-. Piensa en el ahora.

-¿Con quién hablas?-me preguntó una voz a mis espaldas en tono bromista.

Un temblor recorrió mi cuerpo entero. Lo atribuí al aire frío matutino. No me volteé.

-Con nadie Fred, solo...pensaba.

Vi por el rabillo del ojo que Fred se me acercaba y terminó posicionándose a mi lado, mirando al lago.

-Te vi salir del Gran Comedor. ¿Qué...?

-Nada-lo interrumpí. Luego de un par de segundos me di cuenta lo grosero de mi tono y suspiré-. Lo siento.

-Está bien-me dijo.

Lo miré y tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón. Su cabello al igual que el mío se revolvían con el aire que había aumentado de velocidad pero no al punto de ser molesto.

-Vine porque... quería....-suspiró- quería que habláramos sobre...sobre lo de anoche.

Aparté la mirada en el momento en el que él volteó a mirarme.

-Tengo clase de Historia de la Magia-dije después de un momento de silencio e hice ademán de irme.

-Espera-me detuvo-. (Tn) no puedes postergar esto. Anoche...

-No-le interrumpí acercándome a él y poniendo un dedo sobre sus labios, fue un impulso, un estúpido impulso, nuestros cuerpos no deberían estar tan pegados, debería de haber un espacio entre nosotros-. No lo digas, Fred. Por favor-le rogué y me separé de él.

-Draco no es quién piensas-soltó de repente cuando me estaba yendo, solo un par de pasos, pero sintiendo un ancla en algún punto detrás de mí.

Me detuve y volteé a mirarlo-. Lo sé.