Capítulo 10

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NARRA FRED:

Una vez que (tn) ya se había ido y había desaparecido de nuestra vista no pude evitar preguntarme qué demonios en el nombre de lo más sagrado hacía ella con Draco Malfoy. Y no lo digo porque me gustaría ser yo, y no puedo creer que diga esto, pero que me gustaría ser Draco, ser quien está con ella todo el tiempo, no el hijito de papá.

-Le hubiéramos dicho que mientras ella se había ido a bañar y cambiar, Draco y algunos Slytherin's estuvieron jodiéndonos la práctica de quidditch-me dijo mi hermano.

Torcí mi boca en una mueca no muy convencida-. No lo sé George, no lo creo.

-¡Lo que yo no creo es que te hayas rendido tan fácil, Fred! Deberíamos hacerle ver quién realmente es Malfoy, se lo debemos.

Suspiré, agotado-. Démonos una ducha, ¿quieres? Estoy cansado para estas cosas. Vamos, también tenemos que vender más productos Weasley.

Los ojos de George se iluminaron con un brillo que ambos conocíamos-. Es hora de los negocios, hermano.

NARRA (Tn):

La celebración fue una locura.

Slytherin ya se había convertido en mi segunda pequeña familia, me sentía tan augusta allí. Había cerveza de mantequilla y bocaditos contrabandeados por Elliot Garroway, Drake, Raphael y sus amigos. Teníamos una grandiosa "tertulia" en nuestra sala común. Algunos chicos y chicas no estaban allí, la mayoría de 5to año porque teníamos los TIMOS y de último año por sus ÉXTASIS, pero en general los que estábamos nos divertíamos mucho. Estaba realmente feliz de haber podido ingresar al equipo, gracias a Merlín todo había salido bien después de todo.

-FELICIDADES-me dijo Liz un poco mareada por el vodka contrabandeado.

-Sí Liz, gracias

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-Sí Liz, gracias. Es la tercera vez que me lo dices, pero gracias.

-DEBERÍAMOS ESTAR ESTUDIANDO, ¿SABES?-me dijo un poco demasiado alto, pasando un brazo por mis hombros, ignorando la presencia de Draco. Luke estaba besuqueándose con una chica de su clase de Adivinación.

-Lo sé, Liz-suspiré.

- Pero un poco de relajación no le cae mal a nadie-dijo Draco.

-SHHHHHH-le interrumpió Liz-. ¿VES AL CHICO DE ALLÍ?-me preguntó en un ambiente confidencial pero con un tono un poco alto como para ser totalmente secreto.

Asentí como única respuesta.

-ES LINDO, ME GUSTA. SE LLAMA SEBASTIAN.

Uh oh. Fue lo que mi cerebro pensó cuando me detuve realmente a mirarlo. Sebastian Breenlac tenía la típica apariencia de un chico problema, pero usaba lentes, tenía una sonrisa del demonio que te convencía para hacer lo que él quisiera, cadenas colgando de sus skinny jeans negros, un acento levemente francés e increíblemente era un chico muy inteligente.

Entre dos mundosWhere stories live. Discover now