¿Quién dijo que mudarse a un país diferente era fácil? _______ no sólo tiene que lidiar con el fastidio de haberse mudado a Corea del Sur, sino que también querrá mantener su reputación de chica justiciera intacta en una escuela secundaria llena de...
-Creo que ya es hora de que se calmen -dijo otro chico en voz alta entrando al salón-. Namjoon, nos vamos, ahora.
-Pero no terminé con ell... -se quejó él.
-Dije ahora -ordenó el otro chico entredientes.
-Ugh, bien... -murmuró Namjoon dirigiendo su mirada hacia mí-. ¿Sabes? Fue un extraño placer conocerte, no siempre me encuentro con chicas tan rudas como tú...
Y con una sonrisa burlona en su rostro, se fue casi siendo arrastrado por el otro chico, que se veía extremadamente serio.
-¿Qué fue lo que hiciste? -susurró Luhan molesto caminando hacia mí.
-Defendí a ese chico, ¿qué tiene de malo?
-No puedes llegar a un salón y golpear al primer chico que se te cruce -respondió él preocupado.
Suspiré en frustración y rodé los ojos. Era imposible razonar con mi hermano, por más argumentos que tenga a mi favor, su punto de vista es casi completamente imposible de cambiar.
El profesor entró al salón unos minutos después y nos hizo presentar a Luhan y a mí frente a todos, aunque no dije mucho sinceramente. Cuando me fui a sentar, saqué un cuaderno de mi bolso y me di cuenta de que había una nota bajo la mesa.
"Muchas gracias por lo que hiciste hace rato"
Miré a un costado y ví al chico rubio mirándome con una tierna sonrisa.
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-No fue nada... -susurré para que le profesor no me escuchara.
-T/n, ¿cierto? -preguntó tímidamente.
-Así es, y tú eres...
-Felix, Lee Felix -respondió amistosamente.
Le dediqué una mirada rápida a mi hermano, que lo habían sentado casi al fondo del salón. Él me miró confundido y sonrió señalando a Felix. Negué un par de veces sabiendo a qué de refería y volví la mirada hacia el frente.
-Lo siguiente será un trabajo en parejas. Responderán las preguntas en la página veintidós del libro de trabajo acerca del libro Hojas de hierba, de Walt Whitman -anunció el profesor mirándome-. Señorita Lee, ya que usted no tiene los libros de clase, la pondré con alguien que pueda explicarte brevemente lo que hemos estado trabajando este mes.
-¿Qué tanto han trabajado este primer mes de clases? -le pregunté a Felix rezando por una respuesta positiva.
-Bueno, no hicimos tanto. De hecho, creo que casi nada... Pero todo depende de en qué nivel estás, de otro modo no sabré si puedo ayudarte, no sé si te han informado sobre eso -respondió el rubio en voz baja.
-Sí, ya lo hecho... -murmuré pensativa.
-Puedo ayudarte a ponerte al día con las clases si quieres -se ofreció Felix con una linda sonrisa.
