Beast |h.s|

Capítulo 11

Kate

Abrí los ojos con lentitud, sentía un dolor de cabeza grande. ¿Pero cómo? si yo me encontraba afuera con Ian... yo ahora me encontraba adentro... con Ian.

—¿Qué pasó?— pregunté, el chico frente a mí con semblante serio respondió.

—Te desmayaste, lamentablemente no alcancé a tomarte, estaba dentro del carro— 

—Oh— alargué —¿Tú me trajiste aquí?— pregunté refiriéndome a la sala, una pregunta obvia si no había alguien más.

—Sí, tomé las llaves de tu bolsillo y entré contigo—

Me levanté con cuidado del sofá, tratando de no tambalearme, estaba un tanto mareada. Ian miraba como yo realizaba cada acción, cerciorándose de que no me cayera. Con el silencio que se mantenía en la sala me entraban grandes ganas de ir corriendo a mi habitación, pero yo no podía huir de esta, en serio no podía, digo, apenas me sostengo de pie, mucho mareo.

—Lo siento— rompió él el silencio.

—¿Por qué?— pregunté, volviendo a sentarme ya que de pie no estaba mejor.

—Por insistir en decírtelo, en serio no debí. Si sentías que no te importaba, yo... no debí Kate, lo siento— balbuceó el, me encogí de hombros restándole importancia.

—No importa Ian— el sonido del teléfono resonó, miré precipitadamente la hora; 17 pm ¿Cuánto tiempo había estado desmayada?

—El teléfono— habló el chico —Ha estado sonando varias veces, iba a contestarlo de tan hartado que estaba— 

—¿Lo hiciste?— pregunté exasperada, el negó con la cabeza y se encogió de hombros. Caminé lo más rápido que pude hacia el artefacto que sonaba, olvidando por completo mis mareos —¿Hola?— contesté y una voz ronca me reprimió de inmediato.

—¡Katherine! ¿Por qué no contestas?—

—Lo siento, Harry— murmuré —Yo solo, me estaba dando un baño— me mordí el labio esperando que se lo tragara

—¿Y cómo mierda no escuchas el puto teléfono?— 

—Lo siento— mordí mi labio intentando no pensar en lo vulnerable que me veía frente a Ian —Tenia música puesta, tú sabes— 

Minutos pasaron hasta que el aceptó lo que yo estaba diciendo

—Muy bien— el suspiró y un sonido extraño se escuchó del otro lado del teléfono, como si alguien golpeara la puerta, no al estilo Harry —Entonces, me tengo que ir nena, luego te llamo— 

—Adiós— dije y el repitió lo mismo.

Colgué el teléfono temiendo girar para ver la reacción que Ian estuviese haciendo en el momento, mis pies se daban vuelta lentamente, pero Ian, en el sofá, se encontraba dormido. Los ojos cerrados, la cabeza hacia atrás, la boca semi abierta. Era una ternura.

Me decidí por no molestarle y dejarlo durmiendo, no haría ningún mal. 

Harry

Los golpes insistentes a la puerta me obligaron a dar por finalizada mi llamada con mi chica. Esto debía ser, supongo. La abrí, sin preocupación, era el 'jefe' y sus ayudantes, que gran trío.

—Harry— murmuró el hombre que estaba por quedarse sin cabello —He venido a hacerte una visita— 

El literalmente me empujó y entró a la habitación. Como todas las personas que han estado aquí- que solo son dos -se dirigió hacia el diseño que yo estaba haciendo. Lo miró por un extendido momento al igual que los otros dos, uno escribía en una libreta algo de lo cual no tengo idea.