Mi Amigo Tourette | Jikookmin

II

El alto y finamente formado cuerpo de Jungkook actuó como si fuese a retroceder pero de un momento a otro frenó pensando en que daría inicio a un acto cobarde. Tenía a Jimin detrás de él asimilando todo a paso de tortuga pero apostando a que ése chico daría mucho de que hablar durante semanas.

— Jungkook, Jeon Jungkook. Y tú...— señaló a un joven que se encontraba grabando lo ocurrido con la misma cara de confusión que los amigos de Hwang. Park pensó que todo era como una típica escena  de drama en donde el más reservado termina golpeando a alguien por primera vez. Aunque si analizaba bien las cosas, creería que esa no era la primera vez que Jeon golpeaba a alguien.— puedes encargarte de poner mi nombre en grande como encabezado de éste video. Será una terrible humillación que toda la preparatoria se entere de que Kim Ho ¿Cierto? Se jodió con un pequeñísimo golpe de mi parte.— dió la media vuelta caminando a la salida trasera que llevaba al jardín que hace momentos el peli azul estaba mirando antes de la llegada de Hwang. Por instantes pudo ver su perfil, tan serio y tenso.

— ¡Hijo de puta..!— fue lo único que espetó el pelirrojo luego de escupir un poco de sangre proviniendo de su labio roto. El golpe no fue grave al parecer, simplemente es que fue en un área que sangra mucho.

Había personas llegando a la escena como si de un antro inaugurado se tratase, uno en donde los tragos de alcohol eran gratis. A diferencia de que en este caso, tragos de humillación serían gratis durante un buen tiempo.

El castaño estaba enfadado, tanto que comenzaba a estrujar la pequeña mano que sostenía a la par que el ritmo de su caminar crecía a pasos rápidos sin mirar atrás.

 — Y-ya puedes soltarme...— habló una vez estando en el jardín. Su héroe, si podía llamarlo así , se detuvo finalmente dando a conocer su rostro cuando éste giró. Algo ocurrió en el más bajo cuando su rostro perfilado, ojos grandes y cautivantes, piel suave y labios finos miró. Estaba apunto de agradecer pero se detuvo en seco. Su cuerpo no se movía y sus labios estaban entreabiertos. Tenía toda su atención sin esfuerzo alguno.

— ¿Estás bien?

— Y-yo sí...— su cuerpo se sacudió como si se tratara de un escalofrío.— estoy bien. En verdad, muchas gracias por lo de ahí dentro.— volvió a sacudirse de la misma forma, nuevamente no logró retenerlo. Tal vez en ese momento él esté pensando lo que todos los demás. No sería nada nuevo que así fuera, pero cuando miró su rostro y semblante cambiar, pensó en la posibilidad de que no fuera así.

— ¿Tienes frío?— Jungkook comenzó a quitarse su sudadera con rapidez.— No, es... es algo normal.— sus ojos parpadearon de forma rápida e involuntaria. Estaba deseando poder desaparecer de ahí a la velocidad de la luz. 

El chico de cabellos castaños lo miró con confusión mientras levantaba una de sus cejas. Parpadeó un par de veces y terminó de quitarse su sudadera sin creerle. La distancia que les separaba se acortó en segundos. No fueron necesarios siquiera tres pasos para que lo tuviese frente a él; pasando su sudadera guinda por su espalda dejando la parte superior sobre sus hombros. Sus manos delgadas volvieron al frente tirando suavemente de la parte de la cremallera para acomodar.

— Así está mejor.

Continuó admirando su rostro cuando Jeon miraba orgulloso lo que había hecho, cruzando sus brazos. Cuando ambos pares de ojos se conectaron y por lo tanto había notado que Jimin estaba mirádolo, éste desvió la mirada a algún punto del jardín.

— Yo debo entrar a clases. Gracias, por prestarme tu sudadera.

— No es nada.— las comisuras de sus labios se elevaron y poco a poco mostró sus dientes y algunas arrugas se formaron en las comisuras de sus ojos.

Solo asintió con nerviosismo sonriendo también, retrocediendo unos pasos con la mano en el aire moviéndola de un lado a otro en señal de despedida. Cuando las manos de Jungkook volvieron a sus bolsillos comenzando a girar al lado contrario, se apresuró para regresar por donde habían salido con todo ese torbellino de sensación en el estómago inundándole la mente de confusión.

— Aguarda...— pronunció girando y levantando un poco su mano pero ya no estaba ahí.— ¿Cuál es tu nombre?... Agh.

Pateó una piedra que estaba a sus pies con un puchero en sus labios. Luego de eso, permaneció estático de un momento a otro preguntándose el por qué querría saberlo.

[...]

— Diablos, no debí dejarte solo.

— No pasó nada ¿Sabes? algo tan cliché; la mujer está siendo víctima de alguna burla entonces llega el famoso hombre héroe y la lleva fuera de ahí... Eso pasó, pero con un pequeño cambio en los roles.— soltó una risilla recordando como todo había pasado y como lo conoció.

— ¿Cambio de...? 

— Un chico llegó a salvarme de Kim Ho, ¡Fue genial! Jungkook, es su nombre...

— Aguarda ¿Cómo dices que...?

— Le dió un golpe que hizo sangrar su labio y...

— Jimin, detente.— pidió con un tono de asombro al otro lado de la llamada.— ¿Cómo se llama? Repite el nombre.

— Jeon... Jeon Jungkook si no mal recuerdo.— dudó por segundos asintiendo seguro de la respuesta que dio aún sabiendo que ella no podía verlo. Un gritó demasiado agudo hizo alejar el celular de su oreja de forma rápida.

— Déjame decirte que has conocido al famoso chico que ingresó conmigo.— chasqueó la lengua.— vaya forma de conocerlo.

— Quería conocerlo de alguna otra manera que no fuera pasando una vergüenza. Diablos.

— Tranquilo, el entenderá si dices la verdad...

— No puedo, y te pido que no lo hagas.

— Es por eso que no han dejado de molestarte.— suspiró pesado.— Jimin, todo seguirá igual si no les dices la verdad.

— Es mejor así. 

— Soy tu amiga y no estoy de acuerdo con tu decisión...

—Yoon...— interrumpió.

— Pero está bien. Te respeto a ti y respeto tu decisión a pesar de eso. De mi parte, no sabrán nada.

Corregido.