I don't know 《Sebastian X Tu》(TERMINADA)

my rose

-rayos... ¡rayos! ¡llegaré tarde! ¡muy tarde!

corrí rápidamente al lugar que debí haber llegado hace 20 minutos atrás.

-Todo por estar con ese chico -murmure con frustración-

Después de tanto reprocharme finalmente llegué repleta de sudor y completamente despeinada.

-¡¡¡llegue!!! -dí un pequeño salto de felicidad-

-¡¡¡____!!! -escuché con potencia a lo que me sobresalte- ¡¡¡debías haber estado aquí hace 20 minutos atrás!!! ¿dónde estabas metida? -replicó mirandome con los brazos cruzados-

-Lo siento ma... -giré mi cuerpo para poder mirarla ligeramente- me retrase un poco porque... porque... verás... fue porque... me perdí persiguiendo a un castor

-¿Se supone que yo deba creer eso? -alzo una ceja sin dejar de mirarme a lo que reí nerviosa-

-si, es la verdad

-¡¡ay ___!! -solto con cansancio- ¿qué se te puede hacer?

Decía mi madre suspirando para luego reír un poco, siendo sincera ni yo misma me creí mi propia mentira ¿quién se pierde por culpa de un castor? Nadie, el día de hoy me he vuelto oficialmente una chica rica, ¿cómo lo sé? Fácil, mi madre se caso con un millonario del cual los dos están perdidamente enamorados, su historia es realmente muy cliche, solo sobra decir que comenzaremos a vivir con él en su "gran mansión", si no mal recuerdo ese lugar ha estado durante varios años a cargo de los phantomhive ¿quiénes son? No tengo idea y tampoco es que me interese.

-bueno ___ te quiero presentar a Sebastian, él será tu mayordomo y él es Claude nuestro mayordomo.

-un placer conocerlos -dije sonriendo timídamente-

-el placer es nuestro señorita -comentaron los dos al unísono y correspondiendo mi sonrisa-

-muy bien -interrumpió mi madre aquel ambiente de formalidad- Sebastian ¿podrías llevar a ____ a su habitación y encargate de ella?

-sí, mi señora -dicho esto se inco colocando su mano izquierda detrás de su espalda y la derecha en su pecho-

Se incorporó guiandome hasta mi cuarto, del aburrimiento me quede observandolo un buen rato y noté que tenía una linda y bella flor blanca colocada en su traje en la parte del pecho.

Al llegar me dejó en mi habitación y me indicó donde debía ir si tenía ganas de asistir al baño.

-gracias sebastian -sonreí tiernamente-

-sus deseos son ordenes my lady

Observe como se iba, de algún modo siento que lo he visto antes, es un sentimiento de rareza, su cara me es familiar, pero no logró recordar nada.

-seguramente es solo una confusión -murmure intentando sacar de mis pensamientos aquel tema-

Estuve a punto de cerrar la puerta cuando encontré tirada la flor blanca de sebastian.

-parece ser que se le cayó -dije agachandome para recogerla-

La tome con cautela y al tocar las llemas de mis dedos esta comenzó a tornarse de color rojo, asustada solte la rosa con esperanza de que fuera una ilusión, pero aún seguía de aquel color.

-¿por qué a todo lo que tocó le tiene que pasar algo?

Suspiré derrotada levantando la flor y me dispuse a buscar a mi mayordomo para disculparme de lo que le hice a su flor, una vez que lo encontré mi corazón comenzó a palpitar rápidamente.

-oh! My lady ¿qué hace por aquí?

-s-sebastian y-yo... b-bueno v-verás... tu flor...

Al decir esto el peli-negro miro su pecho y notó que no estaba su rosa, me miró nuevamente esperando a que prosiguiera, le mostré la rosa y este se sorprendió.

-cuando la vi en el suelo estaba color blanca, solo la levanté y se torno de ese color, lo siento -baje la cabeza tristemente-

-oh... no se preocupe my lady, es normal que se tornara de este color -dijo tomando la flor y colocandola en su pecho nuevamente- mi anterior ama me lo dió advirtiendome que esta flor solo cambia su color cuando la portadora correcta la toma

-¿la portadora correcta? ¿a qué te refieres?

-prontó lo entenderás my lady -decía con una notoria sonrisa-

Continuará...