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Ari.

Mamá se ha ido, ayer luego de darme el baño fuí a dormir, descansada.

Cubrí las marcas con maquillaje, aparte tomé una bufanda demasiado delgada para cubrir la parte del cuello.

Imagine decidió quedarse, dijo que me alcanzaba en la escuela, también me ha dicho que yo soy capaz de manejar esto sola, y realmente lo siento como una prueba.

No la voy a defraudar.

- ¿Lista? - me cuestiona, y escucho el timbre de la casa sonar.

- Lista. - digo sonriente, tomó mi mochila y camino a la puerta, me siento mejor.

- Recuerda, no tienes sentimiento alguno por nadie, mantén los pies puestos en la tierra, no te vayas más allá por una ilusión, y lo más importante.. tú tienes el control.

- Yo tengo el control. - asiento frunciendo mis labios, ella sonríe y me abraza.

- Eres una bebé.

- Si puedo engañarte a ti, creo que será más fácil engañar a Min. - digo con una risa, ella se aleja y me empuja levemente ya que sólo con una actitud tierna ya se la creyó.

- Idiota.- me insulta, el timbre vuelve a sonar.- Vete. - se cruza de brazos y me acerco a la puerta tomando la perilla.- Hey, te quiero. - dice secamente viéndome con indiferencia.

- Yo también.- pienso responderle algo cortante y grosero, pero no con ella, abro la puerta y salgo encontrándome con Min, cierro la puerta después de salir.

- Creí que no estabas despierta. - dice sonriente, le entrego la bufanda que me ha prestado ayer y la toma.

- Gracias. - digo, me acerco y dejo un beso en su mejilla, él asiente y caminamos al auto.

Llegamos a una cafetería luego de que hemos ido en auto, dejamos las mochilas en él, bajamos para entrar y tomar asiento en unas sillas junto con una mesa.

- Tomamos su orden. - dice una chica atractiva, para esto tomamos las cartillas concentrados en que pedir.

- Un jugo de naranja y.. huevos con tocino. - pido un desayuno cliché, anota para luego observar a Min y sonreír. -

- ¿Y usted, señor? - dice en un tono diferente, recargo mis codos en la mesa, entrelazó mis manos para recargar mi mentón en ellas observando la escena de una chica comenzando a coquetear.

- Lo mismo que ella, pero en vez de un jugo un café por favor. - dice dejándo la carta de lado para luego levantar la mirada y observarla, la observó también mientras anota la orden y vuelve la mirada a Min, observo a min.

- No tardarán sus órdenes, no se muevan de aquí. - dice y frunzo el ceño, por otro lado Min está lo suficientemente concentrado en ella.

- ¿A dónde más podría ir?

Ella ríe y se aleja, Min vuelve la mirada a mí.

- ¿Qué fue eso? - digo frunciendo mi ceño y él me mira.

- E-eh.. - siquiera se había acordado que estaba yo ahí, me jode.

- Creo que ya desayunaste con la mirada, creo que desayunaré sola. - me cruzo de brazos, recargandome mejor en la silla.

Y es que la verdad estoy molesta. Pero no a tal grado de iniciar una conversación, aún así creo que es buena idea hacer una escena de celos.

- Vamos, Arian. Sólo fue un simple coqueteo.

- ¿Arian? ¿Dónde quedó el preciosa y toda esa mierda de ayer? - suelto un gruñido y él me mira sorprendido. - Ahora estoy molesta.

- Aria.. -corta para luego corregirse.- Preciosa, no ha sido nada. Y no desayuné con la mirada, no tiene nada que pudiera ver.

- Desayunas solo. - me levanto de la silla caminando a la salida, o eso intento ya que me ha tomado del brazo, se levanta.

- Por favor, siéntate otra vez.

Bufó y obedezco cruzándome de brazos.

- Respétame, estoy aquí. Puedes coquetear todo lo que quieras cuando estés solo, sé que no somos nada pero..

- Pero estás celosa.

- No estoy celosa. Sólo quiero que me respetes.

- Lo lamento, aún no me acostumbro a esto. Antes solía..

- Sí lo sé. Solías coquetear con cada ser viviente del planeta.

- No con cada ser viviente del planeta, sólo con las chicas.

- No ayudas, Yoongi. - volteo la mirada a la ventana.

- Era broma. - ríe suavemente observándome.

- No tienes que acostumbrarte, si no te nace, no te voy a obligar.

- Ya, hermosa. - se acerca levantándose un poco, volteo a verlo y besa mi frente castamente. - Celosa.

- Uno aquí. - señaló con ambas manos mis labios y abultó estos, sonríe suavemente y besa estos más tardado, se aleja.

Carajo, debería meterme a una audición de actuación.

La chica llega con las órdenes, pero esta vez Min no despega la mirada de mí, y se ve que no lo hace forzosamente. Lo observo directamente a los ojos y alza ambas cejas, por suerte me ruborizo.

Comenzamos a desayunar.

- Y.. ¿Cómo se llama tu padre en realidad?

- Dong-sun. Así se llama mi padre. Pero nos dejó por otra chica.

- Entiendo. - dice, pero no me es incómodo de hablar de esto.

- Él era un poco.. mujeriego. - digo comiendo un trozo de tocino, paso el bocado.- Mamá siempre me dijo que ha sido por eso, y solía mantener una relación tóxica con él, pero.. no funcionaba.

- ¿Y te llevas bien con Fred?

- Claro, mamá es feliz con él. Lo menos que puedo hacer es portarme amable.

- ¿Pero te llevas bien?

- Eso creo, aunque a veces me quiere llegar del lado del interés, yo no soy así, Min.

- Lo sé, tus sentimientos son sinceros. - sonríe suavemente para bajar la mirada y comenzar a comer, levanto la mirada mientras mastico lentamente, pero no.. no siento algo que sus palabras provoquen en mí.

Bebo un poco de jugo.

- Contigo no es difícil estar.. sabes, te haces querer. - mentí como si nada y él sólo sonríe.

- ¿Lo tomo como que me amas?

- ¡Min! - cubro mi rostro y bajo la mirada, rascando mis mejillas, levantó la mirada.

- Te ruborizas con mi presencia, eres tan tierna, hermosa y..

No, sólo me tallé de más.

Y es que la verdad, papá tenía problemas en su cabeza según mamá, por eso es que siempre solía actuar de diferente manera.

Nunca investigué a fondo de mi padre, no sé nada de Dong-sun.

Las veces que fuí al psicólogo y psiquiatras, decían que podía ser algo hereditario.

¿Hereditario? ¿Papá también era como yo? ¿Será que veía a alguien cómo yo a Imagine?

A veces lo encontraba hablando solo, y decía que estaba por llamada. Pero no fueron más que unas cuantas veces.

Debo investigar sobre él.

La Lista Negra (Suga Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora