La Lista Negra (Suga Y Tú)

03.

Antes de comenzar diré unas cuantas cosas que cambiaré de la historia «no muchas» pero en primera, ¿recuerdan el segundo nombre? Bueno, púes, ya no lo tendrá. Buscaré otro más ajá y que les gusté, ya que la historia se basa en ustedes y yoongi. Ya, eso, sólo eso, actualizaré cada dos días o cada que pueda, disfruten, aaa.

La otra vez mis amigos y yo tiramos alimentos arriba de ti -dijo un tanto nervioso.-
Fue un reto, de Minori. Supongo que le caes mal o no sé.

Y por ese reto me hicieron pasar un mal rato, y más que eso.. -susurré.-

Yo por eso vine a pedir una disculpa por haber sido infantil.
-dijo un tanto serio.-

Y estúpido de seguro. ¿qué sucedía con él? De un momento a otro cambio su actitud.

Iuhg, que asco, no te juntes con ella, YoonGi. Puede que te pegué lo antisocial. -comentó la chica de cabello café caoba a la espalda de ella, su nombre lo tengo en la punta de la lengua, era.. ¡agh! Luego capté lo que dijo -

Será asocial.. -corregí, y era la verdad, asocial era un término utilizado cuando la persona no tenía la necesidad de estar con alguien, y se sentía mejor de ese modo, y antisocial significaba la negación de la sociedad, normas y ese tipo de cosas, o sea, estoy un poco sacada de cordura pero no estúpida.-

Ajá, sí, lo que sea. -dijo ella mascando una goma de mascar, igual que a un vaca pastando, me reí por pensar ello.- ¿te divierto? -cuestionó ella sacando mis pensamientos, la miré de una manera grosera y a la vez demente.-

¡Buenos días chicos! ¿Cómo están? -entró la profesora, ella no se apartó de mi vista y ni mi vista de ella, seguía mirándola, retándola.- Señoritas, dije buenos días. -regaño la profesora bajando sus gafas.-

Buenos días.. -dijo con voz temblorosa ella y se fue a su asiento, cuando ya no me sentí en peligro o amenazada bajé la vista a mis piernas sacando mi celular, volteé a ver si por casualidad Yoon Gi seguía allí, pero no, ya estaba soltando una risas con JiMin y Nam Joon. Comenzó la clase, yo oculté mi celular debajo de la paleta de mi butaca, mirando cualquier cosa que saldría en internet, no me tenía pendiente lo que enseñarían hoy, ya que aveces me aburría y leía mis libros de cualquier materia, mi madre no me dejaba leer "libros comunes" ya que siempre decía "eres demasiado inteligente y madura como para leer basura como esa".
Recuerdo una vez haber ahorrado para comprar un libro a los siete años, "el principito".

Ahorré mucho, no comí en mi colegio como por un mes, y al fin lo compré, en ese entonces mi mamá no había dicho tal cosa sobre la literatura, y creí que si llegaba con el libro en mis manos se sentiría orgullosa de mi, pero no, llegué, y al verme con el libro en las manos hizo una cara de disgusto.

- ¿Y eso? ...

- Es un libro Mami..

- Ya sé que es un libro, pero, ¿qué haces con él aquí?

- Mira, hace mucho ahorre para comprarlo, pensé que tal vez lo leería y te lo prestaría, o viceversa, o ¡ya sé! Lo podremos leer juntas, antes de que me valla a dormir.

- Nada de eso, tienes tan sólo siete años, no puedes leer eso. Es muy infantil para tu edad.

Desde ese día no llevaba ni un libro a la casa, no más que mis libros de texto y lectura de aprendizaje, si leía era en la biblioteca de la primaria, una señora de la calle donde vivía en ese entonces me hablaba, o invitaba a su casa, claro, cuando mi mamá estaba en su trabajo, comía galletas y leche, veía series animadas, caricaturas y ese tipo, era una señora grande, su casa olía a húmedo y viejo, pero no me importaba, era como mi mejor amiga, en ocasiones me pidió que la llamará abuelita y lo hacía, tenía un librero enorme, y yo expandía mis ojos al verlos, tomaba unos, y depende del título los leía, ví el libro que esa tarde llevé a mi madre el principio lo tomé y leí, lloraba, cuando veía que era tardé corría a mi casa y esperaba a mi mamá. Todas las tardes leía el mismo libro en su casa, u otro, pero, lamentablemente me tuve que mudar, y mi pasatiempo de leer en las tardes se fue.