07.

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Ari.

Es sábado, no puedo pedir más, enserio.

Llevó mis manos a mi pecho con una sonrisa que nadie me quita a golpes, respiro el aire fresco cuando salí al balcón.

Quiero brincar de felicidad.

Sí, solamente porque es sábado, déjenme ser.

- Me cuesta demasiado levantarte en las mañanas para que vayas a la escuela, y ahora te despiertas temprano, te gusta joderme.

Oh, vamos. Es sábado, es hermoso este sábado.

- Que positiva.

Me encogí de hombros aún sonriendo.

- Necesito que seas sincera, desde ayer que yoongi y tú tuvieron más contacto, eh... Estás más.. ¿Feliz?

¿Qué mierda? Volteé a mirarla seriamente, eso no era verdad, cerré la ventana luego de entrar a mi habitación, tomé un cepillo para comenzar a realizarlo por mi cabello, cepillandome. - Eso no es así, lo digo con toda la seguridad que hay en mí, lo prometo.

- Uhm.. me preocupa que al final te quites del camino, Ari.

Negué, eso no sería así. - ¿Y si salimos a caminar? Mamá no está.

- Caminar, claro.

- Si no quieres no -hice una mueca dejándo el cepillo para mi cabello en la mesa de noche, me levanté de la cama y fui al baño a cepillar mis dientes y lavar mi rostro.

Luego de arreglarme un poco, bajé junto con Imagine a la cocina, escuchando una voz desconocida junto con la de mi madre, ¿No trabajaba hoy también?

- Oh, te encantará, ella es muy especial, ya verás. - dijo mi mamá, caminé a la cocina bajando los últimos dos escalones de un salto.

- Buenos días. -saludé ignorando al sujeto, tomando la de leche y una caja de cereales, busqué un plato para estos junto con una cuchara, preparando un desayuno ligero.

- Buenos días, amor. -dijo mi mamá, se veía más feliz que de costumbre, volteé a verla ahora tomando el plato de mis cereales para comenzar a comerlos.

- ¿Quién es él?

- Él es uno de mis compañeros de trabajo, hija, se llama Fred, Fred -se dirigió ahora a él.- ella es mi Hija, es Arian.

- Un gusto, Arian. -extendió su mano, la cuál miré antes de tomarla, pese a la indulgencia de mi madre, y los errores que haya cometido, sigue siendo la que me dió vida, aunque la vida no me trate bien, no la culpo, se mira feliz, no la cagaré otra vez, fui la culpable de que mi padre biológico y ella se separaran. Tomé su mano estrechando esta.

- Llámeme Ari, por favor.

Sonrió, una sonrisa muy blanca a mi punto de vista, dientes bien alineados, blancos, unas cuantas suaves arrugas en el rostro, sin llegar a parecer un anciano, un poco moreno, bah.
Feo a mi punto de vista, solté su mano comenzando a comer.

- Ari, saliendo del trabajo saldremos a una junta para unos asuntos.

Asuntos, ajá.

- ¿A qué hora te veré? -mastiqué mis cereales, hablé.

- Hija. - regañó para luego reír suavemente nerviosa.- probablemente a las doce, si tienes sueño, no me esperes.

¿Cuándo lo he hecho? Reí, asentí.

- De acuerdo. - respondí con simpleza mirando mis cereales, levanté la mirada, Fred me miró con una sonrisa, no malintencionada, más bien, quería convencerme de algo, como una sonrisa cómplice, alto.
Acabo de captarlo.
¿Fred y mi mamá están saliendo? Asco.

La Lista Negra (Suga Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora