Ziggy

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La miré con los ojos abiertos, sus mejillas enrojecidas por la furia, sus manos apretadas en puños. Veía en sus ojos las ganas por saltar sobre mí y estrangularme, trague duro ante el pensamiento.

-¡Dime algo!- Dijo frustrada, suspiré rindiendome, esto era una batalla perdida para mí.

-Vas a ser mi perdición... - Murmuré masajeando mis sienes, ví de reojo como mamá y Jermaine desaparecían dejandonos solos.

-No... No quiero ser un dolor de cabeza, es solo...- Ella pasó las manos por su cara - No me gusta escucharte hablar de otras mujeres... Dime celosa o lo que quieras pero... ¡Soy tan insegura maldicion! Yo ni siquiera debería estar aqui, jamas debí conocerte... Ellas... Todas ellas son las que realmente llegaran a compartir algo contigo - hice una mueca, sus palabras aunque eran ciertas dolían como pequeñas cuchillas - Diana, Lisa, incluso Debbie... Sobre todo Debbie - Fruncí el ceño- Nadie hablo jamas de una Kate en tu vida... Esto... -Nos señalo a ambos- Esto nunca debió pasar y soy una tonta por creer que estaba bien, por pensar que alejarte de todas ellas era lo mejor... Ni siquiera debería soñar en tener una vida contigo...- Sus bonitos ojos estaban llenos de lagrimas nuevamente y sollozaba en silencio... Por mi culpa, siempre por mi culpa.

-Lo siento...

-No lo hagas, la única que debe decir lo siento soy yo... Jamás debí meterme en tu vida de este modo, no es normal... Quizá tengas razón...

-No te vallas...- De pronto la idea de que ella desapareciera de mi vida me golpeó, no podía estar sin ella. Sentí sus sollozos y no pude aguantar mas, la envolví entre mis brazos apretandola contra mi pecho, sintiendo la humedad de sus lagrimas. Odiaba verla llorar, aún más si era por mi culpa.

-Tengo que hacerlo... Necesito pensar.

-Puedes pensar aquí... No necesitas irte. - De pronto mis ojos se empañaron por las lagrimas- No te vallas... - Mi voz se quebró, sollocé en silencio abrazandola aún más fuerte.

-Perdoname...- Sentí un dolor agudo acentuarse en mi cabeza, en mí piel. Gemí soltando a Kate y llevando mis manos a la zona adolorida.

Tuve un flashback en ese momento, de ella pidiendome que dejara la morfina por un tiempo, yo aceptando, aguantando los pequeños pinchazos de dolor, pero ahora era mucho peor.

-¿Michael...?- Con el tiempo había notado que las situaciones de estrés aumentaban el dolor en las cicatrices que aún conservaba por la operación. Me ardía demasiado.

-¿Estas bien?- Gemí negando con la cabeza. Mamá y Jermaine aparecieron preocupados.

-Michael... ¿Que sucede? ¿Estas bien?- Mamá se acercó, frunci el ceño sintiendo de pronto como las rodillas me fallaban.

-No... Llama a Conrad...- Murmuré cerrando los ojos, el dolor era punzante en la parte de atras de mi cabeza. Kate llego a mi lado tomando mis mejillas.

-Amor...- Murmuró con los ojos llenos de lagrimas, le sonreí a penas acercandola a mi con un brazo mientras mamá me guiaba al sofa. Obligué a Kate a sentarse a horcajadas sobre mí y me abrase a su pecho para calmarme.

-Lo siento... Lo necesito- Ella asintió entendiendo de que hablaba. Jermaine se acercó.

- Vendrá enseguida...

-Tranquilo, Amor... Todo estará bien- dijo Kate sonriendo, intentando calmarme, suspire apoyando la cabeza en el hueco entre su cuello y hombro- Esta bien... todo esta bien...- Volvió a decir esta vez en mi oido, sonrei asintiendo.

-Kate...

-Tranquilo... todo esta bien.

-Te amo...- Mis parpados se volvieron a cerrar- Perdoname...

"THE GIRL IN THE MIRROR" (Michael Jackson) Where stories live. Discover now