Capítulo 94: Hasta Nunca

6.1K 380 74
                                    

- P O C H É

Sian y yo conversamos por un buen rato en mi habitación, ambos nos conocimos mejor aunque siendo honesta, no le dije todo de mí, siendo más específica, no le dije sobre que soy bisexual, no le dije el porqué lloraba y menos le dije sobre Calle, si quería empezar de nuevo tendría que ser sin ella en todos los sentidos posibles

- Hagamos algo - él se lanzó a la cama con una sonrisa

- Oye esa es mi cama y la estás destendiendo - lo miré mal

- Descuida, cuando tú vayas a mi estancia podrás hacer lo mismo sin problema alguno - soltó una carcajada

- ¿Eso es un una indirecta? - reí

- Pues... No o no sé pero bueno mejor sigamos con el tema -

- Bueno pues haber, dime - ambos sonreímos

- Que te parece si está misma noche o sea en unos minutos salimos, no sé debe haber lugares donde haya fiestas o algo - me miró, en realidad no quería salir, quería primero superarlo todo aunque ... Cómo se supone voy a superarlo si me la pasaría aquí encerrada y amargada, éste chico está siendo muy lindo y es lindo

- Pues... No estoy segura - lo miré

- O vamos, te cuidare y no permitiré que bebas demasiado, yo mismo te traeré hasta acá, digo, vivimos en el mismo lugar así que - sonrió

- Está bien, pero si me siento mal o quiero ya regresar, nos regresaremos ¿Sí? -

- Lo prometo - levantó su mano prometiéndolo

Sonreímos, salimos de ahí y caminamos por un largo rato, estaba siendo realmente agradable su compañía, no puedo creer que esté saliendo con un completo extraño

- ¿Me dirás porque estabas llorando en el avión? - me miró

- No estaba llorando, a veces son las alergias - reí

- Okay supongamos que te creo, no insistiré - sonrió

- Mejor dime, ¿Qué fue lo que te trajo aquí? - lo miré

- La fotografía, aquí tengo más oportunidades, ¿Y a ti? -

- Va a escucharse raro o gracioso pero lo mismo, la fotografía y por las mismas razones aunque eso no quita que pueda ser complicado -

- Okay todo esto sí que está siendo una gran gran conciencia - soltó una carcajada - Pero yo puedo ayudarte, podemos trabajar juntos, conozco a varios de aquí, sería más sencillo para ti - sonrió

- No para nada, no quiero molestar pero gracias - sonreí mientras entrábamos a una cafetería, al final mejor preferimos seguir con esta agradable plática que ir a un lugar lleno de música por la cual no podríamos escucharnos

- No vas a molestar, yo quiero ayudarte y estoy muy seguro que eso nos facilitará nuestro trabajo, podemos ayudarnos mutuamente, hacer contratos, pensar en grande - estaba muy entusiasmado, tenía razón, tal vez esto no sea tan mala idea

- Di que sí Poché - tomó de mi mano mirándome casi suplicando

- Debo estar loca como para trabajar con un completo desconocido y un acosador pero está bien, acepto - reí

- Geniaaaal, mañana por la mañana haré un par de llamadas y les avisaré que trabajaras conmigo y .... Oye no doy un acosador - torció la mirada y rió

- A que sí -

- No, a que no -

- A que sí -

- Que noo -

- Sí - sonreí y ambos dispusimos a beber de nuestros cafés, duramos un par de minutos más ahí, todo estaba fluyendo super genial, me sentía bien hablando con él. Al final él me llevó hasta mi estancia dejándome segura

- Bueno entonces nos vemos mañana - me miró con una sonrisa mientras estábamos ahí en la puerta

- Hasta mañana y gracias nuevamente - sonreí

- No tienes nada que agradecer linda, descansa - se acercó y dejándome un beso en la comisura para luego irse y yo entrar caminando hasta la cama y tumbandome en esta. Saqué mi celular y lo revisé, la cantidad de llamadas aumentaron había 32 llamadas de Calle ahora, suspiré y aún no podía creer que Calle no fuera la que estuviera aquí, conmigo, ella lo decidió así, todo fue su culpa y ahora ya no hay vuelta atrás

- Hasta nunca Daniela Calle - bloqueé su número y lo borré



Fin...

Mi Mala Adicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora