Capítulo 19

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La castaña miraba cuidadosamente el rostro del pelirrojo, como si de una obra de arte se tratase.



Sus yemas acariciaban el largo de sus mejillas dando camino hacia su cuello donde pequeños chupones se notaban a larga distancia.




Gaara no llevaba camiseta, y se mantenía sentado apoyándose de la gran piedra en una especie de trance.





Matsuri estaba sentada entre sus piernas, sin dejar de apreciar su abdomen bien formado a causa de sus entrenamientos.




-Matsuri.-




Jaló la mirada hacia atrás, fijando la mirada en la cabellera rosada y una pelirroja igual a la de su amado.




-Dios mío.-






Susurró Kenji observando al Kazekage con algo de angustia.




-Está drogado.-





Sakura se removió incómoda, aún en shock. La pelirosada nunca pensó que Matsuri iba a llegar tan lejos con optar la atención de Gaara.





Antes de que castaña dijera algo, Kenji sacó un hilo de su bolsillo y la lanzó hacia ella. Haciendo que este enredara en su cuerpo omitiendo sus movimientos.






Mandó chakra a sus hilos para que no pudiera romperlos.



Sonrió victorioso.




-No fue tan difícil.-





La jaló sin piedad, haciendo que se arrastrara en el suelo.




-¡Suéltame, animal! ¡No me apartes de Gaara-sama!-





Sakura se acercó con inseguridad hacia Gaara, éste aún no reaccionaba.




-Sakura.-



La ojijade movía cuidadosamente a Gaara. Lo examinó con los ojos cerrados.




-Va a estar bien. Sólo necesita dormir.-




El otro pelirrojo asintió, metiendo el dedo a su oreja al escuchar el chillido de la castaña haciendo un gesto molesto.




-¡Cállate! ¡Qué pasada eres!





-Me las pagarán, idiotas. No sé cómo lograron encontrarme, pero no se librarán de mi fácilmente. Gaara es mío.-






-Si si, niña. Eso le dirás a la Hokage cuando la veamos.-





Volvió a jalar del hilo para acercarla a él mientras que ella se movía desesperadamente. Se agachó para cargarla como un saco de papas.





-Sakura, llevaré a Matsuri a Konoha. ¿Crees que podrás con el Kazekage?





-Si... no te preocupes.-





Susurró aunque fue audible para el pelirrojo. Él solo asintió sin antes desaparecer del lugar.






Seduciendo al Kazekage | GaasakuDär berättelser lever. Upptäck nu