Seduciendo al Kazekage | Gaasaku

Capítulo 5: No más Uchiha

Flashback

No estaba seguro como había llegado hacia el bar, pero de lo que si recordaba era la supuesta celebración por el éxito de la misión junto al grupo Taka.

Toda la noche, la música lo tenía harto y eso lo ponía de mal humor.

Sus compañeros buscaban chicas para bailar, en cambio él no se podía ni mover ya que cierta pelirroja lo tenía del brazo.

Tampoco era bueno bailando, ni siquiera había bailado en su vida.

Juugo a pesar de tener un semblante frío, su sonrisa podía derretir a cualquier chica.

Suigetsu es... Suigetsu.

El sake pasaba por su garganta amargamente. Su mirada no se desviaba de ninguna manera de la pista donde estaba su amigo de dientes afilados y el pelinaranja. 

-Ne, Sasuke... vamos a bailar.-

-Ya te dije que no, Karin. Demonios.-

La pelirroja infló las mejillas molesta. El tono de voz que utilizaba Sasuke no le gustaba para nada, así que se alejó de él para buscar a otra persona para no seguirlo molestando.

-Sakura...-

La imagen de la pelirosa se plasmó en su mente, y volvió a tomar otro trago de sake.

La situación con la pelirosa iba de mal en peor. Pues desde la última misión que tuvo no la había visto por un año completo. No estaba seguro si ella lo esperaba como antes.

Karin lo había besado varias veces durante la larga misión, pero desprevenido. Era muy desagradable como compañera pero tenía que aguantarla por lo ágil e inteligente, y por supuesto el sentir los chakras a larga distancia no era ninguna estupidez.

Cinco, seis, siete, ocho.

La mirada del azabache bajó hacia su bebida, no había dejado de tomar desde que se había sentado en el bar y no despegaba su culo de la silla.

Las chicas miraban al azabache con unas terribles ganas de hablarle, pero sabían que estaba casado y con la Haruno, una de las ex-ninjas más respetadas de Konoha, y ex-alumna de la Hokage.

-Sasuke-kun... Juugo y Suigetsu ya se fueron. Es mejor irnos...-

El ojinegro solo la miró sin mencionar alguna palabra, pues había caído por los efectos del alcohol.

Karin suspiró pesadamente y lo ayudó a salir del lugar apoyándolo de su hombro. El Uchiha se negaba pero al separarse de ella se tambaleaba y volvía con la Uzumaki para apoyarse.

Cierta pelirosada estaba caminando y tarareando muy cerca con unas cuantas bolsas de supermercado. La de lentes se acomodó los lentes para corroborar que estaba viendo realmente la esposa del Uchiha.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Karin.

Ella agarró al Uchiha y le plantó un beso en los labios sin vergüenza, pues ya lo había hecho antes.

Sasuke no se inmutaba ya que estaba medio dormido, y no sabía lo que estaba pasando.

Sakura se dio cuenta de la pareja que se estaba besando fuera del local. Y era nada más ni nada menos que Karin y Sasuke besándose.

Las lágrimas salieron de la ojijade haciendo que corriera hacia su casa sin decir nada.

Karin había ganado la ronda.

Fin del Flashback

Las maletas de Sakura estaban listas, ella se encontraba peinando su larga cabellera que se lo había dejado crecer nuevamente, por Sasuke.

Suspiró frente al espejo y se puso la banda ninja que le había dado su maestra.

Ahora era una ninja nuevamente, por ahora.

Salió de su casa rumbo hacia la entrada de Konoha, donde se encontraba Tsunade ya lista con muchos ambus a su alrededor.

Aún no salía el sol por lo que estaba totalmente oscuro.

Un carruaje las esperaba juntos con dos caballos.

-No tardaremos mucho en llegar en carruaje, y los ambus nos acompañarán escondidos por si un enemigo ataque.-

Asintió y metió su equipaje en la parte de atrás del carruaje.

Emprendieron el largo viaje hacia Suna.

Sakura no dejaba de pensar en qué sería su vida a partir de ahora.

Su maestra Tsunade había llevado su botella de sake y tomaba muy alegremente pues ya estaba borracha con tan solo tomar un poco.

Durante horas la ojijade apenas intercambiaba algunas palabras con ella.

Descansaban parando en alguna aldea a comer.

Al amanecer, el que dirigía los caballos divisó la gran entrada hacia la Aldea de la Arena.

-Lady Tsunade, ya estamos llegando.-

La pelirosa le dio un ligero codazo para que se despertara.

-Ahhh, si si, claro.-

Ella rió a lo bajo al verla aún media dormida.

-Lady Tsunade, bienvenida.-

Ella miró instantáneamente al encargado de la entrada de Suna haciéndole una reverencia, esta movió la mano restándole importancia a que no fuera tan formal.

En eso, una cabellera amarilla le llamó la atención.

-Bienvenidas, Haruno... Lady Tsunade.-

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Ohhhh, muchas gracias por más de 400 leídas y más de 40 estrellas! Flipé en colors cuando miré, la verdad es que me alegra bastante. Os voy a decir que muy pronto continuaré, pero como actualizo muy seguido porque este fic tiene mucho apoyo xD, tal vez más tarde suba el siguiente para no dejarles así.

Nos leemos.