Capítulo 11: Algo inesperado

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Nota: Antes que nada, tengo que avisaros que las imágenes que estén durante la historia son sacadas de Internet. (Pinterest, Zerochan, etc) dando crédito hacia los autores de cada imagen en sí.



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Sakura jugaba con su cabello. Apenas había logrado dejarlo crecer hasta los hombros por esos pocos meses que estuvo conviviendo en Suna.




-Debería cortármelo.-




Recordaba las pocas veces en que Sasuke le acariciaba las puntas del cabello de la pelirosada. Dedicándole una media sonrisa al escucharle que le gustaba su hermoso cabello largo.



-Sakura.-



Por un momento Sakura escuchó la voz de Sasuke. Volteó hacia su acompañante aturdida.




-Siento que estás incómoda.-





Ella negó ladeando la cabeza. Le dedicó una pequeña sonrisa.




-Estoy bien.-




El pelirrojo sólo levantó la ceja derecha. No estaba seguro si era la verdad, pero no dijo más para no ser alguien molesto.




Siguieron caminando por la aldea, apenas pasaron unos cinco minutos cuando los aldeanos cuchicheaban observando disimuladamente a la extraña pareja.




La ojijade se dio cuenta, pero al ver que el aguamarina no lo tomaba importancia decidió tampoco mencionarlo.




Llevaba un vestido rojo muy delgado, pegado al cuerpo notándose las grandiosas curvas que podría irradiar envidia a cualquier chica. Llevaba unos zapatos sin tacos, pues no quería dar gran impresión o llamar mucho la atención. A pesar de vestirse formal y simple, el pelirrojo no paraba de verla sin que se diera cuenta.





Un pequeño listón negro decoraba su garganta. Eso llamó mucho la atención del Kazekage pues ella se lo puso antes de haber salido del hospital. Eso la hacía ver bastante adorable.



En cambio, el pelirrojo vestía un traje color negro, con una corbata roja bien atada junto con unos zapatos negros relucientes.



Y olor que emanaba aquel hombre era exquisito.




-Ya llegamos.-




Postró su mirada hacia el restaurante. El lugar de fuera era grandísimo, pues habían mesas afuera y el ambiente con luces lo hacía ver romántico para las parejas. Personas tomando alcohol y cantando de lo más alegres.





Una mujer de coleta con un traje de negro se acercó a ellos con una sonrisa cálida.






-Lord Kazekage, que placer de tenerlo en nuestro restaurante, me llamo Kazumi y seré su mesera de hoy.-






La pelinegra se inclinó en forma de respeto, ambas chicas sólo se saludaron con una sonrisa.



-Por favor, pasen. Su reservación está en la mejor vista.-






Seduciendo al Kazekage | GaasakuWhere stories live. Discover now