Lo que siempre me callé.

No es una despedida, sépanlo.

No sabía cómo llamar esto sin que piensen que es otro poema así que dije, fue ahre.

Les quiero decir que enserio gracias por apoyarme con todo esto de los poemas. En realidad es una de las cosas que más me libera y que más me gusta escribir, siento que es un arte porque sí, lo es. 

Estos poemas (sobre todo los del principio) me liberaban un montón en cosas con las que me sentía mal, frustrada, cansada. Era mi forma de comunicarme y la mayoría están escritos para personas distintas o las escribí en distintas situaciones en las que bueno, me hacía bien escribir (aún me hace bien hacerlo, obvio).

Pero, ¿qué pasa? Que, como dice el título, acá escribía cosas que "siempre me callaba", era como mi lugar de confesiones, mi lugar para liberarme.

Ahora, ¿qué pasa? Que esa es una etapa cerrada.

Y siento que sinceramente cerré muy bien el libro, sin darme cuenta. 

Primero comencé hablando de que extrañaba a un chico y no sé qué, dedicándole poemas a él. Y lo terminé haciéndome poemas a mí misma, diciendo que me quiero, diciéndome que soy hermosa, diciéndome que estoy bien así. Así de viva.

Así que sí, se puede notar mucho mi madures e independización de mis sentimientos o sentimientos hacia los demás.

Lo que pasa es que el título ya no me representa. Es como si estuviese orgullosa de callarme las cosas y luego contarlas acá, romantizándolas, cuando lo que ahora estoy buscando es NO CALLARME NADA.

Porque eso nunca termina bien.

Y no, como dice el título esto NO ES UNA DESPEDIDA. Mis amores, voy a seguir escribiendo poemas seguramente hasta que me muera, pero cerrando y terminando este libro es por fin terminar y cerrar una etapa.

Mejoré como escritora, mejoré escribiendo poemas, mejoré como persona, mejoró mi felicidad, mejoró mi autoestima.

Entendí que a veces hay que ser un poco egoísta. Yo prefería antes la felicidad de los demás que la mía pero, ¿quién se iba a encargar de mí, entonces?

Los poemas del principio de este libro ya no me representan. No soy más esa chica.

Por eso voy a terminar este hermoso libro que tanto amo para escribir otro el cual se llama: "Soy culpable".

Espero que le den una hojeada. Seguramente aparezcan mis favoritos de este libro.

Los quiero.

Y sí, también me quiero.

Quiéranse.

Ámense.

Sino, ¿quién lo va a hacer?