No me obligarás
nunca jamás
a dejar todo lo que fui
atrás.
No podrás
convertirme en lo que quieras
que sea.
Porque jamás dejaré
de amar la parte de mí
que nadie puede ver.
La única parte
que siempre amaré
será ese tiempo en el cual
puedo respirar
un solo aire
para mí.
De los errores, se aprende.
De las lágrimas se hace más fuerte.
Con tu edad
ya lo deberías saber.
Otra prueba
de que la madurez no tiene que ver con los años.
Ni la experiencia
con lo halagos.
Lamento,
no dejar que me cuides.
Pero prefiero lastimarme
a tenerte siempre atrás mío
para alejarme
de aquello
que puede dañarme.
La parte de mí
que no puedes escuchar.
Esa parte
es la que siempre,
siempre,
voy a amar.
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Lo que siempre me callé.
PoetryLo que nunca te conté, lo que siempre me callé; aquí lo escribiré. Así lo haré porque siempre sabré que nunca me escucharás, que jamás me leerás. Prohibida su copia y/o adaptación total y/o parcial.