¿Y si el amor de tu vida
es el propio?
¿Y si una mirada simple
es el mejor piropo?
¿Y si cuando caemos
no es porque abajo estás,
sino porque no quieres
subir ni un peldaño más?
¿Cuándo decides
cuándo parar?
¿Qué pasa
si tu silencio
se ha llegado a callar?
Si se habla,
¿todo seguirá igual?
Uno puede perdonar una vez,
pero no tres;
porque cuántos más errores hay,
pues menos posibilidad
de volver a confiar.
¿Cómo confías
en unos brazos
que ya te soltaron?
¿Cómo te fías
de aquellos que si les das la mano
el codo te agarraron?
¿Y quién te crees que eres
para criticar el final
de una historia
si no leíste el transcurso?
¿Y si tus manos se mancharon
porque ya no tienen uso?
Y lo único malo
que tiene
poder llegar a imaginar
es que eso que pensaste, no lo puedes lograr.
Porque la verdad,
tiene un poco de mentira
la frase "si quieres lo puedes",
¿quién diría?
Cuando yo soy
la que más lo decía,
aunque por dentro bien sabía
que aunque quisiera
a ti no te tenía.
¿Y si me llegan a observar
unos ojos
que cambie mi forma de mirar?
Para bien.
Nunca para mal.
Pero a veces el punto intermedio
nos puede hacer alucinar.
¿Y si
vuelvo a confiar?
¿Y si
me vuelven a fallar?
¿Y si dejo de pensar
en el
"y si" y el "hubiera"
y comenzamos a viajar?
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Lo que siempre me callé.
PoetryLo que nunca te conté, lo que siempre me callé; aquí lo escribiré. Así lo haré porque siempre sabré que nunca me escucharás, que jamás me leerás. Prohibida su copia y/o adaptación total y/o parcial.