massage [按摩] • CHANBAEK; smut •

按摩; Capítulo Único.

Estaba esperando de manera calmada en recepción, la música relajante quedaba a la perfección con el ambientes, las paredes pintadas con colores oscuros y luces tenues transmitían relajación, oscuridad, sueño. Llevaba unos 5 minutos esperando por el masajista.

Fui debido a que durante toda una semana había tenido dolores fuertes en la zona dorsal de la espalda, al ir al médico me recomendó acudir a un masajista profesional.
Luego de hablar con mi amigo Jongdae, decidió darme el número de uno que él conocía, rápidamente buscó su página en internet, los comentarios indicaban que era profesional e impecable en su trabajo, por lo que también era costoso arreglar una cita y pagarlo, pero eso no era problema para mí, sólo quería sacarme el tortuoso dolor.

Jongdae lo llamó y acordó una cita para un mes luego, ese mes fue un sufrimiento latente, pero finalmente había llegado el día y estaba ahí, leyendo una revista y esperando a mi masajista, obviamente no era el único del lugar pero aún así tenía gran demanda.

Comencé a pensar en tener que desvestirme, pero la vergüenza se me pasó al pensar que tan solo era su oficio, como el caso de los ginecólogos, aunque sean heterosexuales no se ponen calientes por las vaginas, sino que son como una especie de "cosa" que ven siempre, de todas maneras sabía que iba a ser una persona seguramente mucho mayor que yo y no iba a estar mirándome, tenía que relajarme. Por algún motivo Jongdae no mencionó su apariencia y eso hizo que me la pasara viendo a los masajistas que iban y venían de la recepción a los pasillos.

Finalmente la chica en recepción dijo mi nombre, me levanté y caminé hacía ella.

—Es la sala cuatro... —dijo sin parar de teclear— Tienes que entrar y pasar al cuarto a tu derecha, sacarte la ropa y ponerte la bata, luego esperas y eso es todo.

Asentí, nunca había asistido a una sesión de masaje, por lo que  me hicieron sentir bien las instrucciones.

Caminé por el pasillo con una toalla en mi antebrazo y mi bolso, entré en la habitación número cuatro. Los adornos eran pequeñas plantas, algunos cuadros, madera en todos lados, la cama era negra y podía verse una estantería con lo que parecían ser aceites y cremas.
Me introduje en la reducida cabina de la derecha para cambiarme, mi remera se fue dejando ver mi piel, mis pantalones ya en el suelo yacían junto a mis boxers y medias. Tomé la bata y coloqué mi ropa para acomodarla en un pequeño estante de allí.

Una vez envuelto en la bata salí, aún no había nadie, por lo que me senté en la cama y esperé unos segundos, cerré los ojos y dejé que la música de ambiente me invadiera.

—¿Baekhyun? — una voz grave hizo eco en mi cabeza, abrí los ojos rápidamente y pude ver al masajista, con una remera blanca y unos shorts negros con el logo del lugar.

— Soy yo, mucho gusto... — era un chico alto, joven y muy apuesto, brazos tonificados, pelo sedoso, ojos lindos y su sonrisa... Lidiar con mi propia homosexualidad era difícil en momentos como este.

— El gusto es mío, mi nombre es Chanyeol —pude notar una sonrisa hermosa hacia mi, pero debía dejar de pensar en que todos los hombres en la tierra son homo, lo tenía más que claro y esta no sería la excepción.— Necesito que te recuestes boca abajo, sin la bata, voy a taparte con una toalla ¿Sí?

Asentí, Chanyeol se dió la vuelta y fue cuando me saqué la bata, la tiré a algún lugar y me acosté torpemente boca abajo contra la cama.
Mis testículos.
Hice una mueca de dolor por el impacto pero finalmente ubiqué mi rostro en el hueco de la cama.

—Muy bien....—pude notar una tibia toalla contra mi trasero, que para ser sinceros, era demasiado pequeña, aún así confiaba en que Chanyeol no iba a tener problema alguno con este tema. — ¿Quieres que converse un poco o prefieres escuchar la música ambiental?