Reacción 9.

4.9K 165 5
                                    

¿Cómo reaccionarían los chicos cuando te declaras y sienten lo mismo?

Hyung Line.

RM:

Dos años. Si, llevabas imaginando este evento una y otra vez, en diferentes situaciones, colores y personas; pero con el mismo incierto resultado.

No fue fácil para ti aprender Coreano debido a la mínima— si es que tenía —similitud con el español; componer era aún más difícil cuando estabas perdida. No te gustaba decepcionar a las personas por lo cual estabas realmente frustrada en aquellos días.

Entonces, Namjoon se acercó a ti y te sonrió con aquellos hoyuelos, dispuesto a ayudarte.

No hace falta aclarar por qué te enamoraste de aquella forma, loca y perdida.

Jin te había ayudado a organizar todo. Desde la comida hasta que la maknae Line guardará silencio luego de unos golpes, regaños y nalgadas.

El líder abrió la puerta sin esperar el gran cartel que cayó cuando prendió la luz.

"Namjoon-ah, Dios de la destrucción. Me gustas, ¿debería invitarte a salir?"

Él sonrió y corrió a abrazarte.

—Por supuesto que deberías, jagi.

JIN:

Nunca te habias considerado con alguien que gozara de seguridad ni amor por sí mismo, por ello conocer a Kim Seok Jin fue tan increíble.

No le tenía miedo a ser quien era, aceptaba sus defectos y los convertía en virtudes en un abrir y cerrar de ojos. Todo sobre él era sorprendente encantador, sincero y genuino.

Te enamoraste de aquella particular risa sin siquiera notarlo.

Estabas ansiosa, la Hyung Line había preparado todo, o bueno, habían dado sus variadas opiniones y mantenido lejos a Namjoon de cualquier cosa que puediera dañar. Jungkook y Jimin te ayudaron decorando y Tae te ayudó a componer algo en el piano junto a Yoongi.

Todos dejaron el apartamento, pero claro, a los menores no se les había olvidado colocar una cámara que lo estaría grabando todo en vivo para mantenerse al tanto.

Kim llegó y prendió las luces. Lucías un hermoso vestido y tocaba aquella melodía acompañada por tu dulce e hipnótica voz. Jin rápidamente se acercó sorprendido por esto, ¿Acaso esto no era el cielo?

Terminaste de tocar y te levantaste.

—Seok Jin, me has enseñado tantas cosas, pero ninguna tan valiosa como el amor. Entendí como amarme a mi misma a pesar de todo y, sin quererlo, también me mostraste el amor de un amigo, hermano y, bueno, no me gustaría dejar la lista hasta ahí— lo miraste a los ojos.—Entonces, ¿estarías dispuesto a completarla, Kim?

—Estoy dispuesto seguir escribiendo en esa extensa lista para siempre si es contigo.

SUGA:

Todo era demasiado para ti. El estrés que te estaba causando todo estaba acabando con tu estabilidad y salud.

De pronto, los chicos notaron que la nueva miembro perdía ese brillo, esa sonrisa y chispa en los ojos y no sabían qué hacer. Después de todo, ninguno era aún tan cercano a ti.

Sin si quiera dudarlo, Yoongi solo te enfrentó. Te abrió los ojos, si no podías con esto tal vez no significaba tanto para ti. Te cuestionó, gritó y escuchó, te rebatió e insultó pero todo eso lo hizo para verte convertida en quien eras hoy. Te hizo fuerte, feroz, libre de cualquier duda sobre lo que querías hacer.

Y poco a poco lo fuiste entendiendo. Poco a poco las cosas comenzaron a mejorar. Los días grises se tiñeron de tonalidades alegres, a veces pesadas pero nunca te rendiste.

Estabas agradecida y creíste que era lo único que sentías, pero aquella dulce sonrisa provocaba tantas sensaciones que simplemente no pudiste ignorarlo.

No le habías contado a nadie. Todos estaban demasiado ocupados a excepción de ustedes dos aquel corriente día en el genius Lab.

Estaban discutiendo, entonces no lo aguantaste más.

—¡Eres tan testarudo! ¿Acaso no te has dado cuenta que te gusto?

—¡Sí, me gustas Kim!

—¡Entonces bésame, Min!

J-HOPE:

Tu tobillo se había roto. En medio de un run tenían que saltar, no fue problema para ellos, pero tu no eras tan grande como los chicos, algo que nadie había tomado en cuenta.

El arnés de seguridad se aflojó y caíste con más fuerza. Todos se reunieron rápidamente y te llevaron a un hospital.

La recuperación fue lenta, dolorosa y no físicamente. Amabas bailar y ver cómo tu presencia volvía a ser inútil te mataba por dentro. Era como si de repente, fueran completamente reemplazable para ellos. BTS no te necesitaba y eso dolía como nunca.

Hoseok fue el único que lo notó. Aquellos ojos inchados, ojeras y pérdida de peso no se debía a tu lesión, si no al mal estado mental que esto te estaba generando.

Te lo hizo saber. Te hizo saber cuan valiosa eras para el grupo, lo buena que eras cantando, rapeando y bailando. Te hizo saber que extrañaba tu sonrisa, comentarios y chistes malos. Tus palabras en español, tu mirada cargada de pasión cuando estabas en el escenario.

Aquel sonriente chico no dudó en hacerte saber lo increíble que eras.

Y tu le estabas haciendo saber cuanto lo amabas.

Las flores, la carta y ese beso. Nunca necesitaron palabras.

Si estuvieras en bts. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora