(Capítulo dedicado a mis queridas lectoras que comentan)
El fansign iba increíblemente bien. Siempre te había gustado interactuar con ARMY, en especial con fans estranjeros.
Ya tenías treinta paquetes de diferentes dulces y no sabías qué hace para no empezar a comer como si tu vida dependiera de ello justo en ese momento. De verdad te encantaba el dulce.
Jimin estaba a tu lado y junto a él Min. Miraste a los dos chicos sonriendo de lado. Aunque te gustara molestarlos no podías evitar sentir celos de Jimin, y es que el yoonmin era uno de los Shipps más creíbles y seguidos.
Rápidamente volteaste hacia ARMY, todos estaban gritando en ovación hacia los miermbros. Park le había dado de comer a YoonGi en la boca donde se hallaba una de tus frituras. No solo estaban montando una escena sino que habían tenido la osadía de de tomar tu comida y comerla en frente de tus narices.
Indignada, te levantaste de tu asiento y te preste entre Suga y Jimin. Señalas te a Park y él abrió los ojos aún más.
-Tu tienes la mala costumbre de tomar mis pertenencias sin persir permiso- te quejaste mientras mirabas a los fans.- Estás castigado Jiminie.
Y cuando todos pensaban que esta era una escena entre Park y tú, tomaste a YoonGi de la manga de su gran camisa y lo pusiste detrás de tu espalda.
ARMY, J-Hope, Yeotan, tu mamá, tu y el mundo entero gritó. Nadie nunca se imaginó que podrías llegar a ser tan celosa con Min. Esto no te detuvo, en cambio sonreiste ya que te encantaba ver a tus fans tan emocionados.
-¿Estás celosa Kim?- preguntó con gracia Suga.
Tu te encogiste de hombros antes de hablar.
-Yo solo cuido lo que es mio.
—En ese caso, debería quedar claro que yo soy el dueño de tu corazón y no al revés.
Giraste los ojos.
—Tu realmente aún no entiendes que soy yo quien lleva el mando en esta relación, ¿no es así? — te quejaste mirando hacia sus fans. —¿Qué debería hacer con él?
Otro grito se escuchó mientras Min avanzaba hacia ti. Cuando llegó a tu lado se agachó y susurró algo que nadie más pudo oír por el ajetreo de ARMY. Los miembros quedaron expectantes y sentiste el verdadero temor cuando YoonGi dijo:
—Lo resolveremos en casa.
