My True Love (Sparia)

CAPÍTULO 7

 - Hola - Dije tímidamente cuando me encontré frente a ella.

- ¿Hola? - Dijo confundida mientras me veía como si fuera una completa desconocida.

- ¿Puedo hablar contigo?

- No ves que estoy ocupada en este momento niña - Dijo en un tono molesto y con la mirada fija en su celular.

Me había quedado sorprendida con la manera en la que me había respondido, pues nunca antes me había hablado así, dudé por un segundo en decirle lo que siento pero no estaba dispuesta a irme sin antes decirle mis sentimientos.

- Por favor Spencer - Al escuchar pronunciar su nombre el semblante de su cara cambió completamente.

- Está bien - Golpeó levemente la banca indicando que me sentara a su lado.

- Gracias - Dije sin mirarla a los ojos.

Las palabras no salían y el silencio se hizo presente, ella seguía observando su celular tranquilamente mientras que yo buscaba las palabra adecuadas para empezar la conversación.

- ¿Y de qué querías hablar conmigo? - Me pregunto sin dejar de mirar su celular.

- Yo... bueno... quería... decirte... - Estaba tan nerviosa que comencé a balbucear.

- Hey, tranquila - Dijo amablemente -. Tomate tu tiempo

Respire un par de veces intentando que los latidos de mi corazón se estabilizaran, y cuando alce la mirada encontrándome con la de Spencer, en ese momento todos mis miedos, inseguridades y nervios desaparecieron.

- ¡Me gustas! - Dije mirándola directamente a los ojos con seguridad.

Ella me miraba con una gran sonrisa dibujada en su rostro, y parecía estar disfrutando demasiado de este momento.

- ¿Que? - Dijo intentando no reírse.

- Tu me gustas - Dije nuevamente, pero esta vez sin mirarla a los ojos.

Ella no dijo nada y solo me veía como si estuviera buscando algo.

No sabia por que pero esto no me estaba dando buena espina, ya que esta no parecía ser la Spencer que conocía. Era como si fuera una persona completamente diferente a la que había estado tratando estos últimos meses.

- ¿Hablas enserio? - Comenzó a reírse de pronto.

- Si - Susurre.

- No puedo creer que tengas tus expectativas tan altas - Dejó finalmente de reírse y se puso seria - No te das cuenta, yo soy una Hasting... Y tú no eres nadie, tú no eres nada.

- Pero... pero... pero yo creí que...

- ¿Tu creías? - Se rio sarcásticamente -. Por favor... Nunca me fijaría en tan poca cosa como tu, tengo mejores gustos que eso.

Las chicas tenían razón, nunca debí decirle lo que sentía.

- Bueno, si eso es todo será mejor que te vayas - Dijo mirando la pantalla de su celular -. Y antes de que se me olvide... No quiero que te vuelvas a acercar a mi, ni siquiera se te ocurra volver a dirigirme la palabra.

Yo no dije nada más y me levanté dispuesta a irme, hasta que recordé que aún tenía algo que devolverle.

- Antes de irme... quería regresarte esto - Dije intentando contener las lágrimas.

- ¿Y esto? - Tomó el pañuelo que había puesto sobre la mesa y comenzó a verlo detalladamente.

- Es tuyo.

- ¿Así? - Dijo confundida.

- Sí - Asentí con la cabeza - Tiene tus iniciales - Dije apuntando la parte en la cual se encontraban puestas.

- Si, ya lo sabía - No parecía estar muy convencida, pero en estos momentos no tenía ganas de pensar en ello -. Quédatelo - Tiró el pañuelo en la mesa.

- Pero...

- Estoy segura de que lo necesitaras mas que yo - Dijo de forma burlona -. Y como veo que no te iras, lo mejor será que yo me vaya - Tomó sus cosas y se fue, no sin antes dedicarme una sonrisa burlona.

Solo podía ver como se alejaba hasta que Alison llegó corriendo hacia ella, parecía estar regañándola, pero de pronto Spencer la tomó por la cintura acercándola mas a ella y dándole un beso en la mejilla, al ver eso no pude seguir conteniendo las lágrimas. Me sentía la persona más estúpida en estos momentos. Tome mis cosas y salí corriendo de ahí.

Al llegar a mi casa no se encontraba nadie para mi suerte, tiré mis cosas sobre el sofá de la sala y subí rápidamente las escaleras, me encerré en mi habitación y me tiré sobre la cama, y comencé a llorar nuevamente mientras que me seguía sintiéndome tan estúpida, las chicas tenían razón... y sin tan solo las hubiera escuchado nada de esto hubiera pasado.

Después de ese desastroso día, las chicas me consolaron e incluso idearon un plan para que no me topara con Spencer, pero ese plan no fue necesario. Pues después de eso Spencer y Alison faltaron casi un mes a la escuela, y nadie supo nunca el por qué. Y cuando finalmente regresaron me dediqué exclusivamente a evitar a Spencer, y cuando la veía simplemente la ignoraba. Quería olvidar que la conocí, quería olvidar que existía, pero a veces eso no era fácil.

Al final me pasé mis últimos dos años de secundaria intentando olvidar que alguna vez conocí a Spencer Hastings.