Ninguno quería quedarse atrás, ninguno quería perder, pero el fuerte dolor en sus corazones les obligó a recibir ayuda, de nadie más que de su rival.
El corazón de Katsuki había llegado al límite por guardarse todo lo que sentía.
El fuerte corazón...
-Himari, no quiero que te presiones tanto para la prueba. Sé que quieres entrar a UA pero debes calmar tus ansias.
-Papá, ya lo sé. -dije mientras me balanceaba en la silla. -No necesitas decírmelo.
-Claro que sí. -Con una mano mi papá sostuvo mi silla. -No te columpies, puedes romper algo. Y Himari, sabes que cuando te precipitas todo sale mal, piensas que tus cristales son irrompibles y no es así.
-Está bien, papá. Intentaré ser cuidadosa ¿Ok?
-Espero eso, Himari ¿Irás con Shiro a la prueba de admisión?
-No, le tocó en otra sede. Pero iremos juntos medio recorrido, así que mejor ya me voy para no atrasarlo, su sede está más lejos que la mía.
-Son las 8 ya, Himari. Date prisa y dale mis buenos deseos a Shiro.
¡Las 8! Me levanté rápido de la mesa asustando a mí perro, Inosuke. Le acaricié la cabeza y me despedí de papá antes de salir corriendo al lugar donde me encontraría con Shiro. En el camino sonó mi celular. No quería atender, pero finalmente contesté.
-¡¿Himari, dónde estás?! ¡Ya es tarde necesito estar en la sede a las 8:20!
-¡Perdoooón, Shiroo! Ya estoy llegando, no me percaté de la hora ¡Ya te vei!
Corrí un poco más rápido y ya estaba junto a Shiro que me miraba cansado. -Pero que gran amiga tengo.
-Mejor amiga. -Le corregí mientras le sonreía para que me disculpara. -Mi papá te desea suerte.
-Eso lo hace peor. Ya veo porqué lo dice, espero llegar a tiempo.
Caminamos algo apurados pero seguimos conversando hasta que llegamos a mí sede.
-Pensé que entrarías con recomendación, después de todo tu papá es un héroe y últimamente está en ascenso.
-Pues sí, pude haberlo hecho, pero quería entrar por misma. Supongo que es un hábito que heredé de mi mamá.
-Eso está claro. -dijo riéndo. Conocía a mi mamá y le tenía mucho respeto por su carácter tan libre y agresivo. -Buena suerte Himari, avísame cuando te lleguen los resultados. Aunque estoy seguro de que entrarás, tu kosei es fantástico.
Shiro desordenó mi cabello mientras me sonreía como de costumbre. Era como mi hermano mayor y tenía un aura maternal increíblemente acogedor. Le sonreí de vuelta. -Ya lo sé. Tu también entrarás, ya quiero que empiece el año escolar para robarte la comida de tu bento.
-De todas formas mi abuela te prepara el Bento, Himari.
-¡Sí! Salúdala de mi parte cuando llegues a casa, igual a la tía Rin. Ahora ya vete porque vas tarde, por dormir hasta tarde.
-¡Es por tu culpa!
Entré al edificio donde tendría que hacer las dos pruebas de admisión, una escrita y otra práctica. No tenía problemas con ninguna de las dos, estaba bastante confiada y creo que se podía ver en mi rostro. Irradiaba seguridad.
Cuando iba a unirme al grupo con los otros aspirantes un chico me pasó a llevar el hombro. -Oh, lo siento estoy algo ansioso.
-No te preocupes, no me dolió.
-Soy Eijiro kirishima, un gusto.
-Yo soy Himari Saito, Suerte en el exámen.
-Ah, gracias, igualmente. Por cierto tienes el pelo desordenado y te están mirando por eso.
Así que era por eso, maldito Shiro. Pensé que la pruebas durarían mucho, pero inesperadamente el tiempo se me hizo muy corto. Había terminado las dos pruebas bastante bien, incluso fui la que más robot derribó.
Al otro día recibiría la carta con los resultados y hasta entonces sólo esperé a la mañana siguiente. A las 10 de la mañana mi papá entró a mi cuarto junto a Inosuke que se subió a mí cama. -¡Himari, llegó la carta con los resultados!
Me levanté de golpe y recibí el lenguetazo de mí perro, lo aparté y le quité la carta a mi papá. Había aprobado y all might me había dado la noticia. Brinqué por toda mi habitación a lo que inosuke me imitó. Mi padre por otra parte me sonreía y salía de la habitación. -Cepilla a Inosuke y llévalo a pasear, aprovecha que es temprano aún y pasa a comprar al mercado vegetales.
-¿Y mis felicitaciones qué?
-Inosuke ya te las dio. -Rió aún en la puerta de mi habitación. -Bien hecho, Himari. Recuerda contarle a tu mamá.
Salí junto a Inosuke y una lista con las cosas que debía comprar. Estaba soleado y parecía ser un buen día, llamé por celular a Shiro y recibí un gran, gran grito de emoción por su parte y después un ¿Quedamos?
-Quedamos, sí.
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Esta vez quise hacer a mis personajes, Esta chica con vendas es como me imagino a Himari, pero siempre podrán imaginar como ustedes gusten a los personajes. El chico de abajo es el tierno Shiro.
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