Die trying + jjk + kth + myg ✔️

quince

—¿Y?

—Ah...me olvidé. —realmente lo había hecho. Yoongi sonrió burlándose de mí torpeza, me acercó más a él y dio un beso en mi frente. Cerré los ojos, escuchando su voz.

—Espero que tu madre no se dé cuenta de tus marcas, pensará que te he ahorcado.

—Literal lo hiciste—me permití bromear, Yoongi no había sido nada rudo. Había sido tan suave como un gatito, tal como había querido, que haya sido paciente y suave, y también había disfrutado todo el momento después que me acostumbrara al dolor un poco más. Mis caderas dolían un poco, solo eso, pero era normal.

Él alzó una ceja. —Sí, seguro. —dijo él con voz seria, pero su adorable tono de risa estaba allí presente. —Solo cúbrete bien, en dos días se irá y también en la boca. Te juro que no recuerdo cómo es que te dejé eso.

Mientras nos estábamos cepillando los dientes noté que la parte interna central de mi labio estaba rojísimo, que luego de enjuagar mi boca, y tocar me di cuenta que era una mordedura.  Yo tampoco me había dado cuenta de ello. Me lamí la boca, ahora con labial color vino que iba conforme a mi herida presente en ese sitio, haciendo que disimule demasiado. Menos mal que esa noche había usado ese color porque de haber sido un color pálido, se me hubiera notado con solo hablar. Sí, porque también era muy grande.

Seungyoon estacionó frente a casa y noté a Taehyung jugando con Sungmin en la entrada con una pelota de fútbol americano. Taehyung se la lanzaba y este se la devolvía luego de un rato. Sungmin debió haberse quedado unos minutos más porque sabía que dentro de unos minutos él tenía que ir al club de fútbol, por tanto también estaba vestido así. Él realmente era amante de los deportes, muy contrario a mí. Taehyung giró a mirar al auto estacionandose mientras veía que Yoongi empezaba fruncir el ceño. —Yo le dije que viniera, necesito hablar de algo con él. —le empecé a decir tocando su pierna suavemente, cubriéndome también un poco tras de él antes que Sungmin viera que estaba en una posición bastante comprometedora, pero él no parecía darse cuenta por estar tirando la pelota que cayó inmediatamente sobre el pecho de Taehyung.

Seungyoon rió y dijo— Taehyung no ha cambiado. No sabía que lo conocías, Sung.

—Estudia conmigo. — le respondí y vi como Taehyung le decía a Sungmin que entrara a casa. Yoongi había puesto una expresión bastante seria. —Oye.—Le llamé. Él finalmente me miró una vez más. — Solo hablaremos de la universidad, Yoongi.

Le mentí. Yoongi no podía saber qué le iba a decir la maldita puta vida a Taehyung. Tal vez no en ese momento, sino luego. Tomé sus mejillas. —No sé porque estás tan celoso.

Le dije. Él no era así. Nunca había reaccionado así con Taehyung antes. Yoongi rodó los ojos. —No me agrada que siempre lo vea, pero en fin, confío en ti.

Iba decirle que el sentimiento era mutuo para Taehyung, pero me callé. Yo podía resolver esto. Me acerqué a sus labios, depositando un corto beso al inicio. —Haces bien.

Le aseguré antes de que volviera a besarlo una vez más lamiendo su boca antes de introducir mi lengua tal como él me había enseñado antes, haciendo que él riera en medio del beso y Chaerin empezará a chillar de la emoción. —¡Eso es caliente!

Me detuve ante eso, y empecé a carcajear también un poco. Pronto me despedí de ellos mientras veía a mi madre salir de la casa. Chaerin levantó la mano llamando el nombre de mi mamá y saludándola. Ella era bastante agradable y nada tiránica. Seungyoon también saludó y mamá devolvió el saludo mientras yo cruzaba el jardín, Taehyung estaba allí mirándome seriamente.

—¿Quién era el chico de atrás?

Mamá preguntó. Me lamí la boca. —Un amigo de ellos, lo iban a llevar a casa también.