Survive (Libro 1 - Español)

Capítulo 13: Seguir adelante

"Mi hermano me enseñó todo lo que sabía", le contesté. "Trabajaba encubierto".

"Entonces, ¿supongo que puedes manejarte bastante bien?" Rick asumió.

Yo resoplé. "Oh, eso no lo sé", me reí entre dientes. "Espera hasta que me veas intentar usar una escopeta. Puedo manejar una pistola bastante bien, sí, pero la escopeta es otra historia completamente diferente".

Rick sonrió. "Me aseguraré de recordar eso", dijo. Luego, me tendió una mano, me sacó de la silla y me puso de pie. "¿Listo para salir?"

Asentí, mirando alrededor y de repente reconociendo el, ahora vacío, campamento. Ni una sola alma había elegido quedarse y no los culpo. Este área no era segura. Cuando mis ojos se dirigieron hacia la gran multitud de personas, me di cuenta de que casi todos estaban reunidos alrededor de Morales y su familia. Los murmullos de conversación estaban en todas partes, y cuando Rick y yo nos acercamos, la voz de Shane Walsh fue más fuerte.

"¿Se están yendo?" Exigió a la familia.

Mis ojos se ampliaron con esta noticia y crucé los brazos sobre mi pecho, en busca de una explicación. La esposa de Morales, Miranda, fue la primera en responder y asintió. "Tenemos familia en Birmingham",informó. "Queremos estar con nuestra gente".

"¿Y si no están ahí?", pregunté. "Estarían más seguro en un grupo. Nuestro grupo".

Shane asintió con la cabeza. "Si van por su cuenta, no tendrán a nadie que les cuide la espalda", les recordó.

Por la expresión escrita en su rostro, supe que Morales sabía de esta posibilidad y que simplemente eligió mantener cerca a su esposa y sus dos hijos. "Nos arriesgaremos", respondió. "Tengo que hacer lo mejor para mi familia, igual que todos ustedes. Hablamos sobre esto y decidimos que es lo mejor". Con esa conclusión, quedó claro que no había nada que pudiéramos hacer para persuadirlos a permanecer en nuestro grupo. Querían irse y teníamos que respetar eso.

Cuando se intercambiaron las últimas despedidas, fruncí los labios. "Buena suerte", le dije a la familia. Ellos sonrieron suavemente y luego se giraron hacia su vehículo, listos para marcharse. De repente, cuando los demás comenzaron a moverse hacia sus propios autos, me sentí fuera de lugar. No no tenía ningún medio de transporte. Antes de que pudiera buscar a Dale, sentí un ligero golpe en mi hombro y me di la vuelta para ver a Daryl Dixon.

"¿Necesitas que te lleve?"

Su invitación me sorprendió. Lentamente, me mordí el labio y asentí con la cabeza, dándome cuenta de que preferiría ir con Daryl antes que quedarme en la Caravana. Sin una palabra, ambos hicimos nuestro camino hacia su camioneta y tiré mi bolso en la parte de atrás. Subiéndome al asiento del pasajero, no me molesté en usar el cinturón de seguridad cuando Daryl se deslizó en el asiento del conductor, a mi lado. No habló y mantuvo su mirada hacia adelante, observando cómo el sol se ponía sobre los árboles.

Daryl aceleró la camioneta y luego nos movimos rápidamente por la carretera. Cuando llegamos a una bifurcación, observé como el automóvil de Morales se desvanecía de mi vista, moviéndose en la otra dirección. Era probable que nunca los volviera a ver. Con ese pesado pensamiento en mi mente, me puse las rodillas en el pecho y miré por la ventana en silencio, observando los árboles desaparecer mientras la ciudad se veía más cerca.

Aproximadamente una hora después, la caravana de autos se detuvo. Daryl y yo intercambiamos miradas confundidas antes de salir del auto y acercarnos a los demás. Dale Horvath estaba parado a un lado, buscando en una caja de herramientas y suspirando con frustración cuando no podía encontrar lo que estaba buscando. "A veces odio esto", murmuró. "No puedo avanzar 50 millas sin que se rompa".