12

1.3K 48 0
                                    

Desperté por los rayos de luz que iluminaban la habitación, anoche lo había hecho con Marco, según nosotros íbamos a ir lento, pero ya saben una cosa llevo a la otra. Un ruido en la puerta me saco de mis pensamientos, alguien tocaba y decidí despertar a Marco para que el atendiera.

- Amor, alguien llama a la puerta, anda a ver quien es. -Dicho esto Marco se levantó y abrió solo un poco la puerta.

- Venga tío que el entrenamiento es en menos de 30 minutos y tu apenas vas despertando. -Escuche la voz de Ceballos.

- Me ducho rápido y voy. -Dijo Marco cerrando la puerta.

Se metió a la bañera y se tardó unos minutos, salio con una toalla enrollada a su cintura y empezó a sacar ropa de su maleta, supongo ropa de entrenamiento.

- ¿Hoy vienes a vernos? - Dijo y no pude evitar reir por la obviedad de su pregunta.

- Pues claro que si, tonto. - Dije y este me tomo rápido de la cintura y robo me robó un beso, después de esto él salió por la puerta.

Me metí al baño y me di una ducha relajante, aún quedaba tiempo antes del partido, decidí ir con Sara a desayunar después volveríamos y nos prepararíamos para el partido. Baje al lobby ya que Sara estaba esperándome ahí, la salude con dos besos.

- ¿A dónde quieres ir a desayunar? -Dijo con una enorme sonrisa.

- Eh no se, ¿que se te antoja? - Pregunte ya que realmente no sabía.

- Tengo antojo de unas hamburguesas, ¿VAMOS por unas? - Dijo y yo asentí sonriente.

Llegamos al lugar, hicimos cola pedimos y pagamos, estabamos hablando de tantas cosas, nos estábamos conociendo más y realmente me agradaba, era una chica súper buena onda.

- Quiero que me hables como mexicana, es que tía siento que no sueltas mucho tu acento. - Dijo riendo. - Quiero escuchar a una mexicana bien, en su máxima expresión.- Dijo riendo aún más.

- Va, deja empiezo a hablar como una sin vergüenza.- Dije riendo.- Lo haré mientras te hablo de Marco. - Propuse y ella solo me miraba fijamente.- Pues estoy enamorada de el, o sea, lo conocí cuando tenía 17 años, la edad suficiente para creer que alguien estará contigo siempre, pero no, es ahí donde me equivoque, porque resulta que el vato sabía jugar muy bien fútbol, tan bien que el Real Madrid lo quiso en su equipo, Marco decidió dejarme llevándose mi corazón, o sea, ¿puedes creer que en 5 años no recibí ni una llamada de el? Pues si, dificil de creer pero así fue, entonces mi hermano es igual fichado para el Madrid y mi papá nos manda a los dos juntos donde al llegar lo primero que encuentro es aquel vato que me rompió duro el corazón, en verdad wey, intente que esto funcionará con él, pero resulta que el no hace las cosas que le pido, y no, no es por ser caprichosa, simplemente no quería estar peleando siempre, pero mirame, tan apendejada estoy que aquí me tienes intentándolo una vez más pero esta vez "haciendo las cosas bien y despacio" y lo digo así porque, o sea, son mamadas, nos besamos y hacemos otras cosas que puedo jurar no de hacen cuando vas "lento" con alguien.- Dije supongo que sacando todo lo que tenía acumulado.

- Wow tía, yo quería escucharte con todo tu acento, pero parece que me has contado todos tus problemas con el 20. - Dijo tomando mi hombro.

- Por ahora no son problemas, realmente lo estamos pasando bien, pero tengo miedo que en algún momento volvamos a cagarla y esta vez si todo se vaya a la mierda. - Dije cabizbaja.

- Si los dos ponéis de su parte créeme que todo os saldrá bien. - Dijo dándome ánimos.

Terminamos de comer y fuimos al hotel, la verdad es que nos perdimos pero poquito, después recordamos donde era y empezamos a caminar, igual queríamos disfrutar de las calles, queríamos turistear un poco. Llegando al hotel los chicos ya estaban en el estadio, pues tenían que calentar, prepararse y esas cosas. Sara y yo nos arreglamos, yo me puse una camisa con el 20 y unos pantalones negros, Sara una con el 22 e igual pantalones negros, nos maquillamos un poco y nos peínamos. Al estar listas pusimos rumbo hacia el estadio que ya empezaba a llenarse de aficionados de ambos equipos, fuimos al palco especial y ahí estuvimos esperando a que el partido diera inicio.

Después de que ambos equipos salieran a calentar el juego empezó, Marco no era titular y sentí cierta tristeza. En el minuto 44 Gareth abre marcador con un golazo, toda la afición merengue lo celebró a lo grande. En el minuto 53 Gareth vuelve a anotar haciendo aún más difícil el empate ganando más ventaja para nosotros, lo volvimos a celebrar en grande. Minutos después en el minuto 55 Gareth vuelve a anotar convirtiéndose en el héroe del triplete. Después llego el momento que tanto esperaba, Marco entro al campo y empezó a tener algunas ocasiones hasta que su cara se convirtió una de dolor y se tumbo en el pasto, me asuste tanto que me puse de pie y estaba mirando con atención, al jugar con el Rayo el había sufrido una caída pero según los médicos no había sido nada grave, y ahora estaba mostrando lo contrario. Marco se puso de pie y camino fuera del área de juego, toda la afición merengue esperábamos respuesta, ¿el podrá seguir o no jugando los minutos que faltaban? Me estaba mordiendo las uñas hasta que dieron la noticia de que no.

El partido termino y rápidamente baje a ver a Marco, lo encontré sentado en la banca y me acerqué.

- ¿Cómo te sientes? - Pregunte el tenia su mirada seria.

- Mal, me duele el músculo. - Dijo seco.

- ¿Te llevarán a revisar? - Pregunte, mierda _____, que preguntas tan mas estúpidas estas haciendo.

- Supongo que si. - Dijo de la misma forma de antes.

- Vale, mantenme informada, te amo.- Dije dándole un pequeño beso y camine en dirección a Álvaro.

- ¿Y esa carita? - Pregunto Álvaro al ver mi cara seria.

- Pues es que pasa que soy una pendeja que hace preguntas estúpidas.- Dije frustrada.

- ¿Pues que has hecho o que? - Pregunto y puedo jurar que se estaba aguantando las ganas de reír.

- Pues pasa que he ido con Marco para "darle ánimos" y solo he conseguido quedar en ridículo por mis preguntas como "¿te llevarán a revisar?" Y solo se me ha ocurrido decirle "Te amo" y venir acá contigo para contarte mis problemas como lo hago siempre.- Dije notoriamente frustrada.- Por cierto, felicidades por la victoria.- Dije finalizando.

- Hermanita, ¿cuándo entenderás que si el verdaderamente te ama el simple echo de verte lo anima? Si no es así, supongo no es el correcto. - Dijo Álvaro abrazandome por los hombros.

- Tú hermano tiene razón, deja de sentirte una estúpida, el simple echo de que hayas mostrado interés me da ánimos. - Dijo Marco besandome la frente antes de irse con el equipo médico.

- Es mi hermana y frente a mi no la besas gilipollas. - Dijo Álvaro en modo celoso a lo que yo solo reí.

Lo que dijo Marco había hecho que me sintiera mejor, y ahora traía una sonrisa que nadie me podía borrar.

Eigtheen [MA20]Where stories live. Discover now