Eigtheen [MA20]

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Un mes ha pasado desde que me despedí de ella, he rehecho mi vida con Sandra, pero, por más que me esfuerzo en amarla como lo hacía con ___ no puedo. Hay cosas en las que ella no me llena como lo hacía _____.

Justo ahora me encuentro dándome una ducha pues mi entrenamiento termino y llegue a casa, aún no vivía con Sandra pues sería muy apresurado. Cojo ropa para estar todo el día sentado viendo televisión como suelo hacer últimamente, de un momento a otro recibo una llamada de Álvaro, inmediatamente contesto.
– Si? – Digo y escuchó una respiración bastante agitada, espero no me haya marcado por error en un momento incómodo.

– Mi padre la quiere desconectar, dice que el solo quiere dejarla descansar, ayúdame tío tu y yo la queremos demasiado y se que sabemos ambos que ella despertará – Dijo y por su tono noté que su agitación era porque estaba llorando.

– Pero y ¿si tu padre tiene razón y no despierta? – Pregunte, sinceramente estaba algo de acuerdo con el padre de ____, tal ve lo mejor era dejarla descansar, en un lugar mejor sin preocupaciones ni obligaciones.

– ¡JODER MARCO! No ha muerto, sería asesinarla, ella sigue viva y se que despertará – Dijo cortando la llamada, y ahora odiaba a Álvaro pues minutos antes de su llamada no me había preocupado por el estado de ___, digo, no es que no me importara del todo, pero no había pensado en eso un buen rato. Mis pensamientos desaparecen cuando recibo un mensaje de ella: "Estaaaas? Quiero ir de compras y que mejor compañía que la tuya." Es el mensaje que muestra la pantalla de mi celular.

Me limito a apagar el móvil y seguir viendo televisión, no tengo ánimos de salir a comprar y ella mejor que nadie sabe el motivo.

____ no había sido protagonista de mis sueños hasta hace un par de semanas, sinceramente considero que antes de la llamada de Álvaro comenzaba a superarla y posiblemente olvidarla.

Ahora, nuevamente empiezo a soñar con ella, empiezo a tener sueños en los que ella me toma de la mano y besa mis labios como solía hacerlo, el más fuerte fue cuando cargaba a nuestro hijo.

Hace unos días fui a verla nuevamente, le conté mis cosas y traté de hacer que despertará, todo esto era demasiado difícil para mi, pero aquí me encontraba nuevamente junto a ella a punto de contarle una vez más mi vida, nuevamente con la esperanza de que ella despierte.

– Hola, casi se cumplen 3 meses desde que decidiste tener la siesta más larga de tu vida, se que debí hacer algo mal para que no quieras volver aquí, pero hoy te pido que no solo lo hagas por mi, hazlo por tu padre y por tu hermano, piensa en como lo están pasando, se qué tal vez no fui el hombre perfecto de tus sueños y que cometí mil errores en el camino de amarnos, pero prometo que si despiertas me alejare si es que me lo pides, o, si decides quedarte, prometo amarte como jamás lo he hecho, prometo hacerte sentir como una princesa que es lo que debí haber hecho desde un principio, prometo darte la vida que mereces llena de amor y estabilidad emocional, prometo darte los hijos que desees y mascotas también, solo no nos dejes, se que hace unos segundos dije que no quería que lo hicieras por mi, pero a quien engaño, ahora mismo solo deseo que despiertes mientras te digo todo esto, porque es lo único que sanaría el dolor que siento en el corazón, vuelve ___, vuelve conmigo, que yo sin ti me siento vacío, hace poco termine con Sandra, pues nadie puede ocupar tu lugar ni mucho menos llenar mi corazón como tu lo hacías. Te amo, amor de mi vida – Dije esperando respuesta, sin embargo, no hubo.