¿El Chico Perfecto Sólo Existe en los Libros?

Cap 16; El amor te hace un@ Suicida...

Aline abrió la ventana, y se quedó mirándome con los ojos como platos. Estaban rojos, había estado llorando...

Sin saber por que empece a cantar la canción de Blink 182 y empece a hacer esa sonrisa de novela que había perfeccionado Eli.

Ella comenzó a reír (sigo sin saber si era de mí) Y me miró con cariño y brillo en sus ojos. A Aline le gustaban las cosas claras y directas, así que no tuve mejor idea que dejar el reproductor en marcha en el suelo y gritárselo.

-¡TE AMO ALINEEEEEEE!- Que grito mas irregular por Dios, quería morirme, pero la vergüenza paso rápidamente a horror cuando vi lo que se disponía a hacer Aline.

La muy loca estaba en el bordillo de su ventana a punto de saltar hacia mi, ¡con 2'5 metros de gravedad!

Extendí los brazos cuando la vi saltar y como mi vida no es ninguna película de los 80's ni esta basada en un bestseller, Aline cayó encima mía tirándome al suelo provocándome un gran dolor en la espalda y el estomago donde ella había clavado su rodilla.

Aline llevaba su camiseta de Nirvana y unos shorts con los que ella dormía, la coleta que llevaba hacia un momento desapareció en la caída y ahora estaba ella encima de mi. Mirándome. Sin decir palabra. Lo único que veía en su cara era una sonrisita traviesa y lo único plasmado en la mía a parte del dolor eran mis ganas de besarla. Ya sabía como besar; Jace Wayland me enseñó como hacerlo más de novela.

Aunque para mi sorpresa el beso de novela me lo dio ella a mí, dándome permiso para jugar con sus labios y explorar cada rincón de su boca. Leer era malo para el cerebro, pero bueno para el alma.

No para el amor, te volvía todo un@ suicida.

Después de ese largo (y ojalá hubiera sido eterno) beso, me ayudó a levantarme y me abrazó. Con la música de fondo todo era realmente mágico y romántico, de novela, como no.

Lo había conseguido

¿Yo? ¿Seriously?

Se puso de puntillas y me susurró al oído;

-Y yo a ti Jeremías Patrick.

Y así describo el mejor día de mi vida...