Capítulo 15: Pira funeraria

2.3K 269 11
                                    

Capítulo 15: 

Pira funeraria

Pira funeraria

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dess

Las profundidades del bosque parecen las fauces de un lobo. La luna es un lamento silencioso en medio de la noche. Los aullidos de los lobos me hacen estremecer, es un lloriqueo tan cargado de dolor.

Las piras funerarias no están lista aun, y solo quiero salir corriendo a mi habitación y deleitarme con el silencio.

La manada es mucho más grande de lo que llegue a imaginar. Hay muchos adultos, jóvenes, muchos rostros que nunca había visto hasta ahora. Muchos han se han dejado seducir por la luna llena que nos acompaña en esta noche de despedidas y han tomado su forma animal, en cambio, otros permanecen fieles a sus pieles humanas. Karla es una de ellas, tiene bastante tiempo reclinada en el mismo árbol con los brazos cruzados y una mirada amenazante. Sus ojos fijos en las piras funerarias que se han comenzado a armar, Santiago y otros vampiros se están haciendo cargo.

Mientras Leonardo y yo permanecemos sobre esta rama, observando todo desde las alturas y al mismo tiempo pasando desapercibidos. Ocultar estas alas es imposible, y tener la mirada de todos sobre mí es un poco incómodo.

—¿Por qué no dejar que todo siga su curso? —Leonardo sigue sin comprender por qué Dimas y yo hemos decidido acelerar el proceso para recordar. Aunque nuestras mentes nos hayan mostrado eventos importantes que nos sitúan en un antes y un ahora. Siguen existiendo muchos cabos sueltos.

—¿Por qué no has dejado que tu mente siga su curso? —pregunto en cambio.

Desvía la mirada.

Cada uno de nosotros tuvo una muerte trágica, una estancia de castigos y un retorno tétrico. Nada de lo que hemos vivido es algo que se quiera recordar sin embargo por más difícil que sea necesitamos ir al pasado para entender que fue lo que ocurrió, y desde allí saber qué hacer mañana.

—No sabría decirlo con certeza, creo que es miedo —dice.

—Todos tenemos miedo Leonardo, y aun así lo estamos intentando —mueve los labios, pero no hay palabras, su respuesta parece trabada en su garganta. Toma un respiro.

Entre los árboles se avecina una procesión. Instantáneamente un nudo se hace en mi garganta, una tristeza se arraiga en mi alma.

La academia en su totalidad se acerca para estar presente, mientras algunos traen sobre sus hombros los cuerpos de los que han partido a otra forma de vida. Es tan difícil despedir a alguien que físicamente ya no estará, aun cuando tengo la certeza de que la vida continúa aun cuando te has desprendido de tu cuerpo.

La manada, los lobos de la academia han tenido una baja de siete jóvenes, que son dejados sobre las piras funerarias. Los aullidos se hacen más intensos.

Celestial. Luz de Medianoche (libro 2)Where stories live. Discover now