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Cerré la puerta principal de la casa con un golpe de mi pierna y me apresure a subir la escaleras a mi habitación, pero antes de poner un pie en ellas la voz de Jose me arruinó el día.

- Debió ser una buena noche, no es así?- preguntó de forma irónica, me giré para verla sentada junto a Julian y Watse los cuales estaban mirándome.

- De hecho si, una chica rubia de Italia sabía exactamente como hacer las cosas, si sabes a lo que me refiero- le sonreí de forma altanera- ahora me iré a dormir porque tengo resaca y estoy cansado.

- Lo lamento tanto Martijn pero no podrás hacer lo que te plazca a partir de hoy- agrega y se levanta del sofá- deberías sentarte, no quiero que la resaca te juegue una mala pasada al contarte esto.

Ni siquiera me moleste en saludar a las otras dos personas que estaban ahí, me arroje al sillón individual y cerré los ojos, estaba seguro que esto iba a ser otro maldito sermón y la verdad ya me estaba hartando de Jose, de papá, de todos.

- Escucha bien, quiero que subas a tu habitación, te duches y te afeites porque parece que en este fin de semana de fiesta ni una gota de agua a caído sobre tí- Jose inicia la conversación como siempre desde hace seis meses, solo empiezo a reír y niego- te tomarás está pastilla para la resaca e irás a una cita, no discutiré nada más contigo.

- Una cita? De que carajos hablas?- la miró confundido y de reojo noto como Julian y Watse empiezan a reír- que hicieron?!

- Tienes una cita con una amiga mía, se dice gracias por salvar tu carrera- comenta Julian con demasiado ego y solo quiero estrangularlo.

- No te agradeceré nada, imbécil- nunca antes de había hablado a Julian con odio, era mi mejor amigo, me refiero a nuestra amistad en pasado porque sé que él al igual de muchas personas están decepcionadas de mí. En general no me importa, pero se que a ellos sí.

- Es enserio Martin, ya tenemos todo preparado y la amiga de Julian también quiere ayudarte- Watse me mira comprensivo, es el único que no me ha dejado de tratar como antes a pesar de todo.

- No, ayudarme no creo más bien será ayudarlos a ustedes- señaló a Jose y a Watse- no quieren que el equipo Garrix quedé sin empleo así que convencieron a un chica, que probablemente sea loca al aceptar un trato con ustedes.

- La verdad, no queremos que te conviertas en un idiota peor al que ya eres- Julian se levanta molesto y toma su abrigo- lo siento, ya no quiero tener nada que ver con él- me lanza una USB- ahí está tu colaboración.

Algo confundido lo veo salir por la puerta principal, cerrando la puerta con fuerza.

- Espero que te sientas feliz, estás perdiendo a un gran amigo- dice Jose luego de un silencio incómodo- Martin entiendo que aquella ruptura fue difícil para tí, te estoy ofreciendo la oportunidad de volver a ser el mejor de todos.

- Nunca has dejado de serlo, solo necesitamos que le digas al mundo que sigues en el negocio- la voz de Watse me despierta cierta esperanza y sonrió débilmente. Siento como el dolor de cabeza de hace intenso, puede ser por los dos días de fiesta seguidos que tengo acumulados o que enserio estoy considerando volver a ser como antes. Suspiró y cubro mi rostro con las manos.

Siento un golpe de realidad, uno bueno. 

- Lamento todo esto- empiezo a llorar, al parecer toque fondo hace tiempo pero me costaba aceptarlo, sentí como me abrazaron y fue cuando mandé todo al carajo y saque todo el dolor que había escondido por meses.

— Lamento no haberte escuchado lo suficiente— la voz de Jose también suena cortada por el llanto.

Luego de unos largos minutos retiro mis manos de mi rostro y dejamos de abrazarnos.

F A K E|| Martin Garrix||Where stories live. Discover now