-¿Yo? –cuestionó volviendo a verles.

-Sí, justo Jimin me contó que no estaba seguro de a quién encargarle a Chimmy, y creo que tú podrías ayudarle con eso. –mintió un poco. Jimin en realidad solo le comentó que no sabía a quién le encargaría su gato esos días, su tío Unyong no era una opción gracias a Miri, sus abuelos tal vez pero no sabía si aceptarían, y Jackson... no, ni hablar.

Baeho miró a Jimin sonriendo –Yo puedo cuidarle –el cachetón volteó a verle, ahora él avergonzándose por negarle esto-. Antes de obsequiártelo lo tuve conmigo unos cuatro días, no tengo problema con cuidar de él una semana.

Jimin se apresuró a decir –No tienes por qué hacerlo, en serio, yo encontraré a alguien y así tú disfrutas de tus vacaciones sin tener que cuidarlo. En serio.

-Con-confía en mí, le cuidaré bien Jimin. –terminó diciendo con una sonrisa. El nombrado lo consideró, no dudaba de que cuidase bien del felino pero realmente no sabía si eso alimentaría las esperanzas del chico.

Suspiró, rindiéndose con facilidad –Hablaré con mis padres, pero está bien. Igual tú pregunta en tu hogar.

-¡Mis padres dirán que sí! –aseguró contento, dedicándole una gran sonrisa al cachetón, una que le hizo voltear a otra parte esperando que hasta ahí llegase el asunto. Pero no, Taemin estaba presente, muriéndose de ternura.

-¡Qué lindo! Chimmy irá con su otro papá a pasar una semana.

-¡Taemin! –Jimin le codeó a lo que Baeho se sonrojo, avergonzándose en grande por las palabras dichas- Basta.

El mayor rodó los ojos y volvió a centrarse en su teléfono, leyendo en voz alta los datos que encontró sobre el Observatorio Griffith para Jimin, quien difícilmente podía ponerle atención sintiendo a Baeho removerse nervioso a su lado y algunas veces observando su perfil "discretamente".

-¿A dónde irás? –intentó saber, a lo que Jimin respondió mirando a su celular.

-Estados Unidos. –fue cortante, esperando que eso fuera todo, pero Baeho volvió a hablar.

-Oh, ¿Y por cuánto tiempo?

Taemin rió con ternura por el hecho de que ya le habían dicho los días que estaría fuera, mientras Jimin contestaba –Una semana. –Baeho recordó, asintiendo para luego voltear a otra parte y golpear en la cabeza con su puño de forma discreta, regañándose por continuar quedando mal frente al chico que le gustaba.

-Mejor ayúdanos a buscar un lugar para que Jimin se divierta en L.A. –los amigos rieron, sobre todo Jimin por la cara que hizo el mayor. Antes de que Baeho pudiera sacar su celular para comenzar a buscar lugares interesantes, apareció otra persona acercándose, alguien mayor que los tres.

-¡Traserito! –Jimin levantó la cabeza para ver con asombro como se le acercaba Chul, ese chico de 17 años, el mismo con el que bailo en la fiesta, el mismo que bajó con él para despedirse y él mismo que Jimin consideraba tan atractivo y genial, claro, consideraba, tiempo pasado.

Después de ese día, noche mejor dicho, Jimin imaginó que en la escuela le esperarían bromas y burlas, pero no, ese no fue el caso, mucho menos de ese chico. Se acercó tomando asiento al lado de Jimin, ocupando ese pequeño espacio que se mantenía entre Jimin y Baeho » ¿Qué tal? ¿Cómo estás, Traserito?

El nombrado sonrió con notable incomodidad, volteando a ver a su amigo para pedirle ayuda, sobresaltándose cuando un brazo pasó por sus hombros –Uh, bien, sí, todo bien. Ya me iba de hecho, tengo que tirar esto.

Recogió la basura que dejó su almuerzo, basura que fue arrebata por el mayor para luego ser arrojada a Taemin -¡Piensa rápido! –rió- ¿Puede tirar eso por nosotros? Gracias –le apuntó luego de chasquear, no esperando una respuesta para hablarle a Jimin- Me alegra que estés bien Traserito.

Cosas De Adolescentes - NamjinWhere stories live. Discover now