Conociendo a alguien

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Prologo:
Regulus corría porque iba a llegar tarde a su lección, llevaba muy buenas notas en la universidad y gracias a esto tenía una beca total, por lo cual no podía darse el lujo de llegar retrasado, además estaban cerca de los exámenes y esta lección era muy importante.

- Maldición voy a llegar tarde- Mascullo revisando la hora en su reloj de muñeca, tan distraído iba que sin darse cuenta atropello a un joven de cabello negro que iba cargado de libros.

Los libros volaron por doquier y ambos chicos terminaron en el suelo.

- Lo… lo siento- se disculpo Regulus al ver el desastre causado.
El otro chico se quito un libro que tenia sobre cabeza tapándole el rostro.

- Esto… ¿Qué…?- el chico ojinegro parecía confundido- AH MIS LIBROS- grito desesperado al verlos desparramados.

- Lo siento, es que iba tarde- se excuso el ojiplata avergonzado.

El ojinegro al fin pareció notar al otro joven y lo miro como si le hubiera hablado en un idioma distinto.

- ¿Tu te acabas de disculpar?- pregunto honestamente impresionado.

Regulus se sorprendió con la pregunta y se dedico a observar bien al joven frente a él, el chico era de piel clara lo que hacía contraste con sus ojos y cabello completamente negros, llevaba una gabardina negra también lo que lo hacía lucir aun más pálido.

- Si, es lo que se hace cuando uno atropella a alguien ¿No?- el ojiplata estaba confundido.

- Supongo- el pelinegro se levanto y sacudió su ropa- aunque en esta universidad pareciera no conocer esa norma social- el chico frunció el seño- me han tirado varias veces y siguen como si nada su camino- dijo y comenzó a recoger los libros del piso.
Regulus también se levanto y comenzó a ayudar con los libros.

- Que maleducados ¿Cómo pueden pasar por alto a alguien?

- Tal vez porque soy extraño- respondió el ojinegro extrañado de que el otro le estuviera ayudando a juntar los libros.

Regulus en ese momento leyó el título de uno de los libros que levantaba.

- “Amaneceres de las jirafas sonámbulas”- sonrió nervioso por el titulo- No comprendo porque dirían algo así.

El chico de ojos negros parecía confundido pero acepto los libros que le paso el otro.

- Gracias- dijo con una inclinación de cabeza.

- De nada… Esto… No sé tu nombre.

- Severus Snape- respondió el ojinegro que había retomado su camino- Ah y gracias a ti también Regulus Black- añadió y luego se perdió por el pasillo.

El ojiplata lo observo desaparecer con curiosidad.

- ¿Cómo sabe mi nombre?- meditó unos segundos- Talvez nos hemos visto antes- negó con la cabeza rápidamente- no imposible lo recordaría, hablando de recordar, siento que olvido algo- miro su reloj de pulsera- LA LECCION.

Corrió a toda velocidad pero aun así llego tarde.

CON ÉL NOWhere stories live. Discover now