I'm Here Right Be Side You - Niam

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A la mañana siguiente, Niall se despertó con el delicioso olor a tocino y su estómago retumbó. Lo último que quería hacer era revivir la noche anterior, así que se levantó de la cama y se dirigió a la cocina. Agarró sus gafas de la mesa de café y se las puso mientras entraba. 

—¿Haz preparado el desayuno? ¿Para mí? - Parpadeó esperanzado mientras pasaba las manos por su cabeza.

Liam lo miró sorprendido y sonrió - ¡Buen día!

El corazón de Niall se apretó por la forma en que los ojos de Liam se arrugaron de felicidad, no podía recordar la última vez que Liam le había sonreído tan libremente. Sin lugar a dudas, sabía que Liam lo estaba haciendo para compensar la horrible experiencia que tuvo la noche anterior, no obstante, no le importaba, honestamente no estaba arrepentido de lo que sucedió, de hecho, no le importaría que aquello se volviera repetir si eso significaba que Liam volvería a ser su amigo, aunque aquello sonara un poco enfermo. 

- ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no preparo un buen desayuno? Pensé que los dos nos lo merecíamos. 

Niall se acercó a la encimera para mirar, impresionado por la comida que había preparado - se ve fantástico.

Pensó en escabullir su mano para tomar una de las rebanadas de tocino.

Liam lo miró como si hubiera leído su mente - Ni siquiera lo pienses.

Niall se rió y sacó la lengua, sin estar seguro de cómo reaccionaría Liam, cuando Liam también hizo lo mismo, haciendo una mueca divertida, sintió que un peso gigante se había levantado de sus hombros. Por la forma en que las cosas habían cambiado después de haber pasado por su celo, había empezado a creer que su amistad nunca volvería a la normalidad. Pero en este momento, ignorando el hecho de que toda esta situación se dio sólo por lástima, se sentía feliz con ello. Se incorporó hasta que estuvo sentado en el mostrador junto a la encimera y sonrió suavemente hacia Liam. No perdamos esto otra vez. 

- ¿Qué piensas?

Niall lo golpeó en el medio de la frente y se echó a reír - estoy pensando en que estás a punto de quemar los huevos, ya están cafés.

- Sí, y tu cara estará roja cuando te pegue con la palma de mi mano si no dejas de molestarme.

Niall se retorció en el mostrador y se alejó, más porque no quería que Liam viera el color en sus mejillas que por sentirse amenazado. 

Porque para ser honesto mal pensó aquel castigo.

***

Después de que terminaron de comer, decidieron ir con Louis a hacer algunas compras. En el camino, pelearon por la radio y discutieron sobre cuál era la mejor canción que debían escuchar. Era una de las cosas más normales que habían sucedido desde el viaje y Niall estaba una vez más desconcertado, preguntándose si tal vez podrían fingir que nunca había pasado nada. 

Se estacionaron y vio a Louis tan pronto como salió del auto.

- Hey, Tommo, aquí. 

Niall ciertamente no había tenido la mejor noche, pero al menos no se había despertado con un dolor de cabeza tan fuerte, aunque Louis lucía unas diez veces peor. Liam y él intercambiaron miradas, - ¿Qué diablos te pasó anoche?