Mi Mala Adicción

Capítulo 66: Cafuné

La letra siguió, se repetía, cuando terminó la mire pues ya nos habíamos está estacionado, me miró, nos miramos y sonreímos, ella con lágrimas en los ojos

- Amor, me dejas sin palabras - se limpio las lágrimas que recorrían sus mejillas

- Me encantó, sé que nunca me fallarás porque tú estás hecha a mi medida, eres justo lo que busque por tanto tiempo solo que llegaste en el momento más inesperado y eso, fue lo mejor que pudo pasarme - se acercó tomando mis mejillas y acercándome a ella cortando las distancia entre nosotras y nos besamos, era un beso tierno y a la vez lleno de pasión, cargado de emociones sus besos para mí eran mi adicción, mi hermosa y a la vez - Mi Mala Adición - porque aunque muchos no estuvieran de acuerdo en esto, yo seguiré con ella hasta el final

- Te amo, te amo como nunca ame ni amaré a nadie, María José Garzón - sonrió dándome un último pico para luego bajar de la camioneta y caminar a recepción donde avisamos que íbamos de visita al apartamento de Lauren y Camila, es curioso pero se estaban volviendo personas importantes en mi vida, las empezaba a considerar mis amigas pues después de ayudarnos con Matu, estoy realmente agradecida y había sido la manera perfecta de demostrarnos su lealtad, su amistad y cariño hacia nosotras

- Estás bien amor? - Calle tomo mi mano cuando entramos al ascensor

- Si amor, ¿Por qué? - la mire con una sonrisa

- Estuviste muy callada de la camioneta para acá - acarició mi mano

- Si, es solo que estaba pensando - solté una pequeña risita

- En que? - me miró intrigada

- Pues en que Lauren y Camila se están volviendo como importantes en mi vida, nos han demostrado mucho con el simple hecho de que nos ayudaron a deshacernos de Matu, se escucha mal pero Matu solo nos estaba atormentando y desde que ellas llegaron, prácticamente cambiaron muchas cosas - sentí como soltó mi mano cuando las puertas del ascensor se abrieron

- A pues que bueno ¿No? - salió del ascensor dejándome atrás, ¿Y ahora porque se había molestado?

- Amor espérame - caminé rápido pero mi estatura nunca me ayudaba pues mis piernas están cortas, obviamente no eran como las de ella, llegue hasta ella y ya había tocado la puerta

- Amor, espera, ¿Te molesto eso que acabo de decir? - tome su brazo pero las chicas abrieron la puerta

- Pero miren nada más, son Calle u Poché, qué alegría tenerlas aquí, que hayan aceptado nuestra invitación a almorzar - se abalanzaron a abrazarnos, yo correspondi su abrazo pero Calle tenía cara de pocos amigos ahora

- Pasen chicas, pasen - nos abrieron paso y nosotras entramos, intente tomar su mano pero ella la quito, nos sentamos en la sala

- Seguramente ahora que Matu ya no está sus vidas han de marchar mejor - sonrió Camila

- Pues.....- miré a Calle y seguía molesta

- Se podría decir que si Cam - sonreí y era una sonrisa forzada

- Y tú Calle? - Lauren la miró con una sonrisa, a leguas se veía que ella estaban alegres de tenernos pero al parecer Calle no se siente igual con ellas

- Estoy bien, ya sabes, tenemos nuestros problemitas pero es normal en cualquier pareja - sonrió y torció la mirada para luego mirarme seria

- Y ustedes chicas? Ya mejor? Porque me sorprendería si nos dijeran que no, porque se ven realmente bien -

- Si, si hemos estado mucho mejor, demasiado diría yo - Lauren sonrió mirando a Camila y tomando su mano, era obvio a que se refería, solté una pequeña carcajada pues me pareció muy gracioso

- Por cierto, aún tienes en mente ese cuarteto que tanto mencionabas? - me miraron, eso me incomodo un poco

- Uy si - reí siguiendo el juego

- Agg - Calle se levantó y se fue al baño azotando la puerta de este mientras las chicas y yo nos quedamos mirando

- Y ahora a esta que mosco le picó? - me miró Lauren pues estaba muy claro que todo esto era solo un juego