Aprender a amar

Chris Jauregui

1305 York Ave, New York, Estados Unidos
Hospital Ny-Presbyterian 
15:30 pm

- Lauren por dios, no puedes entrar al hospital gritando y dando órdenes como si fueras la dueña del lugar. Se que es tu hermano pero no es la manera. Mi padre me regañaba mientras esperábamos pacientemente a que un doctor me diera alguna noticia de mi hermano

- Hey, llegamos, disculpen la tardanza. Vi como los Cabellos entraron y se acercaron abrazando a mis padres pues la preocupación que ellos tenían era mucho más palpable que la mía. Pese a todo lo que pasaba vi como Camila entraba después de sus padres y a penas nuestras miradas se cruzaron no hubo duda de que ambas debían hablar aunque sea sobre la situación de su hermano. 

- Hey Lauren, ¿qué tal está Chris? ¿Te han dicho algo sobre su estado? Camila estaba bastante cerca podía sentir su olor a vainilla tan cerca que empecé a sentir mareo, me parecía una simple emoción loca y en estos momentos no era lo que quería. 

- No sabemos nada aún, pero se desmayó en mis brazos, no fue nada bonito ver como mi hermano caía al suelo tratando de sostenerse de mi. Sentí como mis ojos empezaban a escocer, ardían y no quería que Camila me viera así.

- Lauren, no tienes que fingir ser fuerte, sé que estás asustada. Camila intentó acercarse pero no la dejé, Chris no era la única razón por la que estaba tan triste y con muy pocas ganas de estar ahí. 

- Lo siento Camila, solo quiero mi espacio. Noté un suspiro por parte de ella y se retiró lentamente dejándome sola mientras ella iba lentamente hacia la cafetería, se que fui dura con ella pero realmente no quería tenerla cerca, no después de cómo se fue. 

- LAUREN! Escuché la voz de Dinah y cuando voltee encontré a mis 4 mejores amigas dentro de la sala de espera conmigo, apenas las vi solté a llorar, no pude contener mi miedo ni mi tristeza, todas me abrazaron. Por fin sentía algo de paz conmigo

- ¿Que paso Lau?¿Cómo está Chris? Normani preguntó, haciendo que volteara hacia su dirección. - Oh Lau, algo más pasó, lo veo en tus ojos, esa tristeza no la había visto desde... desde Mila...

Al escuchar el apodo que las demás chicas usaban para ella, no pude contenerme, me deshice en sus brazos. 

- Oh no Lauren, dime que no recaíste otra vez. No por ella, no le has visto en años, como vas a esperar algo de alguien que se fue sin darte razón. Ally siempre era un sol con todas pero después del daño que le habían hecho a Lauren, no podía.

- Siempre hay una razón detrás Allyson. Vi cómo todas se tensaban, fue como si volviéramos al día en que ella se fue, todas tenían miradas de dolor ante la voz que acababa de presentarse detrás de nosotras, pero ante todo había rencor especialmente en los ojos de Dinah. 

- Es mejor decir las razones y no irse sin decir nada y romper el corazón de todas las personas que te querían. Dinah saltó al primer instante que pudo, sentí la tensión entre todas y Camila tenía una mirada vacía y sin duda como si no fuera ella. 

- No tengo porque dar razones a nadie que no sea yo misma, no es como que le vea sentido contar a todos mi vida. Por primera vez en el día vi dolor y rencor en los ojos de Camila y algo me decía que nada estaba bien. 

- Pero yo no soy nadie, era tu mejor amiga Camila, TU ESTÚPIDA MEJOR AMIGA QUE QUEDÓ DESTROZADA ANTE LA IDEA DE QUE TE FUISTE. Dinah estaba fuera de si, realmente parecía dolida pero Camila no estaba dispuesta a ceder y más que nunca parecía molesta. 

- UNA AMIGA NUNCA MIENTE A OTRA, UNA MEJOR AMIGA NO OCULTA SECRETOS, UNA MEJOR AMIGA NUNCA TRAICIONA A OTRA, ESO ES SER UNA ZORRA. Todas nos sorprendimos al escuchar eso, después pude ver a Camila con lágrimas en los ojos y mirando a todas con desprecio. - Ninguna de ustedes puede llamarse mi amiga y si preguntan porque lo digo, no deberían siquiera cuestionar mis decisiones. Mis ojos se abrieron sin igual, no entendía a qué se refería pero se formo un silencio incomodo que por un momento fue apartado por el doctor.

- Familiares del señor Christopher Jauregui. 

- Nosotros somos señor. Mis padres, mi hermana y yo nos levantamos frente al grupo para oír lo que tenía que decir. 

- No es nada de lo que deban preocuparse, la presión de su hijo se desplomó rápidamente posiblemente por estar sometido a algún tipo de estrés o no tener descanso adecuado o alimentación adecuada. ¿Ha sufrido algo de este últimamente?  Mis padres y yo nos volteamos a ver, ligeramente enfoque mi atención en Camila que prestaba total atención limpiándose las lágrimas antes ya derramadas. 

De repente vi cómo tomó su celular y se alejó del grupo para realizar una llamada, sentí la necesidad de seguir pero preferí no hacerlo, había muchas cosas que no estaban claras y yo era una de esas. 

- Realmente doctor si ha tenido estrés últimamente, va a empezar con la gerencia administrativa de nuestra empresa familiar y tal vez eso ha sido una razón de presión para el. Mi padre lucía avergonzado, pensaba que tenía culpa por lo que sucedió con Chris. 

- Por el momento solo recomiendo que tenga 1 semana de reposo y nada de someterse al trabajo o algún tipo de presión. El doctor simplemente se despidió y nos dejó visitar a Chris, después que todos salimos Camila se acercó para hablar con mis padres, pidiendo permiso para ver a mi hermano.

- No tienes derecho para entrar a la habitación de mi hermano, es tu culpa que esté en esta cama. Su mirada fue vacía, fría... No me miraba siquiera.

- No te estoy preguntando a ti Lauren, estoy pidiendo permiso a tus padres. Regresó su mirada a mis padres y finalmente ellos dijeron que si. 

- Lauren ¿por qué fuiste tan grosera? Mi madre me miró con desaprobación yo simplemente bufé y vi como después de varios minutos Camila salía sonriendo de manera natural, con sus ojos brillantes como siempre recordaba, pero en cuanto me miró todo eso cambió, se volvió insensible y nada parecía expresar su mirada. 

- Quiere hablar contigo Lauren, será mejor que entres o mejor no. Depende mucho que rayos quieras hacer a menos que no quieras enfrentar a tu hermano enojado. Camila bajó su mirada y no entendí de qué hablaba hasta que entré a la habitación de mi hermano.

- Lauren... sus ojos, sus ojos eran de enojo, de dolor, de decepción, no entendía lo que pasaba pero mi hermano parecía odiarme con todo su corazón. - Pensaba que eras mucho mejor que esto, solo te llame aquí dentro para decirte que te sigo amando pero como ser humano no puedo verte ahora... lo que hiciste, ahora entiendo porque Camila decidió irse... 

- Chris pero... no entiendo a que- que te refieres. Chris me miró con ironía pero después de un tiempo se dió cuenta que en verdad no recordaba nada de lo que pasó. 

- Lauren... tienes que empezar a recordar realmente, cuando lo entiendas, podrás volver a intentar con mi Mila. Reí ante su comentario

- Tengo una prometida Chris, alguien que quiero en mi vida y para siempre. Chris viró sus ojos y simplemente carcajeó sarcásticamente. 

- No la amas Lauren, nunca la amaste, sabes perfectamente que lo que pasó fue solo un simple despecho que terminó en esto, una boda que en verdad no quieres. 

- Suficiente Chris, respeta a mi prometida y deja de acostumbrarte a la idea de que Camila y yo vamos a estar juntas hermanito, eso no es real, Lucía es real. 

- Andate de mi habitación Lauren, cuando aceptes tu realidad y recuerdes tu pasado, vuelve y se que lo harás.

- Cállate Chris. Salí azotando la puerta y sin duda no quería hablar con nadie, tenía mucho que pensar esa tarde.