미니 ; MINI CANDY SHORTS ✧ YOONMIN (윤민)

03: SHORTS DE LANA.

El frío empezaba a presentarse con el veinto fresco casi todos los días, además de que a veces llovía de manera fuerte.

Como siempre, eso no era impedimento para que mi bello vecino culón haga sus famosas fiestas de invierno.

Más bien, él hacía fiestas por todo. Literalmente.

Se mueren sus padres, fiesta.

Se rompe un dedo, fiesta.

Se compra ropa, fiesta.

Se muere su pez, fiesta.

Alguna vez he llegado a pensar que me ve y piensa: "Oh, quizá debería hacer una fiesta por mi vecino. Me ve, coqueteamos, le causo una erección. ¡Claro!, ¡fiesta en mi casa porque el vecino es un urgido pedófilo".

Sí, quizá.

Me preparaba para otro día de trabajo pesado, acomodando mi aburrida corbata color rosada, como el cabello del vecino.

Tomé mi maletín, cerré la puerta de mi casa con seguro una vez que estuve fuera, tomé una bocanada de aire y giré para encontrarme con mi encantador vecino en un short de lana, sus piernas cubiertas por unas calcetas hasta la mitad del muslo, reclinado, regando sus plantas como todos los días.

Gemí roncamente por puro gusto. Aquella hermosa vista sólo se veía cada invierno y como me gustaba.

—¡Buenos días, Yoongi! —Taehyung me saludó, también regando sus plantas envuelto en un abrigo.

—Buenos días, Taehyung. ¿Cómo ha estado Jungkook? —pregunté, mirando su resplandeciente sonrisa cuando mencioné el nombre de su esposo.

—Enfermo. —me dijo, recargándose en la cerca de color blanca. —Pero está cuidando a Sunhi en lo que trabajo.

—¿Sunhi?

—¡Ah, es nuestra pequeña! —su sonrisa se ensanchó. —Logramos adoptarla.

—Vaya, estoy feliz por ustedes. En fin, tengo que irme al trabajo. Nos vemos luego, quizá para conocer a mi sobrina. —sonreí levemente.

Sip, Jungkook era uno de mis primos. El saber que se mudaría con su esposo hace unos años, me levantó un poco el ánimo, pues realmente no había acción en este vecindario.

Tae se despidió finalmente y emprendí mi trabajo hacia la empresa.

[🍑]

Después de la ardua jornada de trabajo, no quería nada más que llegar a mi cama y dormir pero con el esponjoso trasero del vecinito como almohada.

Joder, eso sonaba a gloria.

Sorpresa fue cuando me di cuenta de que no traía las llaves conmigo y aparte un chiquillo universitario vomitaba justo en la banqueta que daba a mi casa.

Mi único opción era rodear la casa del vecino para poder correr hasta la parte trasera de mi hogar y entrar por la ventana de la habitación de invitados, que por suerte, había dejado abierta.

La fuerte música impactaba contra mis oídos y pude escuchar piropos vulgares de las chicas ebrias que fumaban en la entrada de la casa del vecino.

Me apresuré a caminar asqueado por esas chicas y el vomitón, pero me sorprendió ver a dos chicos tragándose en la parte trasera de la casa.

Y bueno, como no reconocer ese jugoso culo en esos pantalones apretados.

Parecían muy sumidos en su momento que sólo el chico alto pudo notarme, mientras que el vecinito besaba su cuello y se restregaba contra él.

Levanté el pulgar al chico y seguí mi camino con cierta punsada de celos, pero bueno, yo también estaría disfrutando de esas nalgas.

Y eso, estaba muy pronto en mis planes.

terminé de escribir esto con dimple, jajaja.

los hoyuelos de tu culito bb.

perdón por la demoraaaa.

----nahilaaaaa.