미니 ; MINI CANDY SHORTS ✧ YOONMIN (윤민)

07: PEQUEÑOS GRANDES ACERCAMIENTOS.

Todo parecía pintar de maravilla desde aquella primera cita de varias que ya habían tenido, logrando conocer un poco más el uno del otro y eso parecía tenerlos contentos y cómodos.

Lo cual preocupaba de cierta manera a Jimin.

La atracción que sentía por el mayor parecía estar avanzando con bastante rapidez para su gusto, se dio cuenta de que los revoltijos que sentía en su estómago cada vez que Yoongi le tomaba de la mano no eran problemas estomacales, sino que mariposas que revolotean dentro de él.

Y eso le asustaba.

Estaba tan acostumbrado a los encuentros y aventuras de solo una noche que empezar a sentir tantos sentimientos en tan poco tiempo le descolocaba de sus casillas, no lograba comprender cómo es que todo aquel mar de sentimientos se había formado tan rápido.

La costante compañía de Yoongi por las tardes en su jardín haciendo comentarios de su trasero poco a poco dejaron de resultar incómodos, pues conociendo un poco más profundo al hombre, supo que era parte de sus extraños coqueteos y sentido del humor.

¿Estaba mal que le gustara tanto?

Tenía tanto miedo de que al final, Yoongi terminara alejándose por alguien mejor que él.

Y es que no podía evitar que las inseguridades escalaran por su espalda y se metieran a su cabeza, aquellos pensamientos realmente causaban estragos en su alma y lo carcomían durante las noches.

Claro, era obvio que después de un tiempo el mayor se aburriera de él y se fuera a buscar a alguien maduro de su edad para establecerse y seguir con su vida adulta.

Es por eso que decidió alejarse de aquellos pequeños –grandes– acercamientos.

Aunque al principio le costó ignorar las llamadas y mensajes de Yoongi, logró dejar su teléfono de lado la mayoría de las tardes y concentrarse (distraerse) en otras cosas, como la universidad.

—¿Cómo que no? —la voz de Jennie del otro lado del la línea telefónica sólo le hizo suspirar con cansancio, despegando la vista del computador para tallar sus ojos. —¡Jimin no nos podemos perder este evento! Además que prometiste que iríamos juntos...

—Pues ya te dije que no iré, tengo que hacer la tarea del apestoso de Choi, y creo que tu también deberías no ir a esa fiesta y hacerla. Así que mi respuesta es no.

—Jimin esa tarea es para dentro de dos semanas, no te quieras excusar en esa mierda.

—B-Bueno, más vale hacer las cosas temprano- ¡de todas maneras no iré!

Escuchó como la chica soltó un fuerte berreo, apostaba su zapato derecho a que estaba haciendo esa cara graciosa cada vez que algo le molestaba. —¡Jimin, ¿qué mierda te está pasando?!, ¿dónde quedó el Jimin fiestero y alcohólico que conozco?

Es que nadie conoce al verdadero Jimin...

—¡Pero está bien, si no vas no voy yo!, y te dejo que Lalisa acaba de llegar, supongo que será noche de películas, ¡nos vemos!

Ni siquiera pudo despedirse pues Jennie ya había colgado y decidió volver a su tarea antes de que una nueva ola de pensamientos innecesarios golpeara su cabeza con fuerza.

Después de unas horas, apagó el computador no sin antes cerciorarse de que quedara bien guardado su trabajo, se quitó las gafas –que sólo usaba cuando no había nadie a su alrededor– y se tumbó en la cama, sus ojos empezaron a cerrarse con cansancio y los brazos de Morfeo le llamaban para tener un buen sueño.

Hasta que unos pequeños impactos en su ventana le hicieron abrir los ojos.

Rodó los ojos, esperando que no se tratara de un borracho en el vecindario que solo quisiera joder por sus huevos, porque entonces no dudaría en lanzar una sombrilla directo a su cabeza. Nadie se atrevía a irrumpir su sueño y salir ileso en el intento.

La sorpresa invadió su ser cuando al abrir sus ojos, se encontró con nada más y nada menos que Min Idiota Yoongi, que le miraba desde abajo con una mirada bastante furiosa.

—¡Tú! —su delgado y largo dedo apuntó contra él, ahora con ambas cejas fruncidas con bastante molestia. —¡¿Qué mierda te pasa?!, ¡Si tienes a alguien más solo dímelo pero no te atrevas a ignorarme y aparentar que no existo porque por si no notaste, vivo frente a ti!

—¿Qué...?

—¡Está ahí adentro, ¿verdad?!, ¡Seguramente es un tonto universitario con cara de estúpido!, ¡dile que baje, que baje para pelear por tu amor!, ¡pero que baje con la cara destapada!

—¡¿De qué mierda estas hablando Min Yoongi?!

—¡¿Por qué me haces esto Jimin Lorenzo?!, ¡En mi propia casa!

Entonces Yoongi sacó una pequeña bocina de su bolsillo trasero y una canción bastante triste empezó a sonar, ahora tirándose al suelo con bastante dramatismo.

—¡Yoongi apaga eso, estás haciendo un escándalo! —gritó, viendo como las luces de las otras casas de los vecinos empezaban a prenderse.

Pero el mayor parecía estar muy hundido en su miseria, ya que se vio en la obligación de bajar para salir de la casa y quedar frente al tembloroso cuerpo de su hyung.

Y tampoco podía creer que Yoongi estuviera llorando y cantando esa canción al mismo tiempo.

—¿Por qué Jimin?... ¡Si nunca te gusté podías habérmelo dicho y no jugar con mi corazón de esa manera!

Jimin se arrodilló junto al cuerpo de Yoongi y le soltó una buena bofetada, dejando al pelinegro bastante atónito mientras la música se detenía y sentía como unas pequeñas manos le tomaban de los tobillos y comenzaban a arrastrarle dentro de la casa del menor.

Tampoco se dio cuenta cuando Jimin se sentó sobre su estómago y le miró con enojo.

—En primer lugar, quiero dejarte en claro que si vuelves a hacer una escena como esta de nuevo, no dudaré en llamar a la policía después de quemar tus sucios pies por pisar mi pasto, ¿me entendiste? —solo pudo asentir con escalofríos sacudiendo su cuerpo, jamás había visto tal fría mirada en los ojos de Jimin. —Y en segundo lugar, ¿quién coño te dijo que yo tenía algo con alguien?, ¡no estoy saliendo con nadie, cabeza de chorlito!

—¿Entonces por qué me ignoraste y te alejaste de mi?

Jimin se detuvo en seco y ahora miró los bonitos ojos de Yoongi con algo de tristeza en ellos, y no pudo evitar el sentirse culpable.

—L-Lamento mucho eso, p-pero he estado ocupado con la universidad ycreoquemegustastantoquemedamiedohaceralgomal.

—¿Qué?

—¡Que lamento haberte ignorado tanto, es solo que me gustas tanto que tengo miedo de que las cosas salgan mal y termines alejándote de mi!

Ahora fue el turno de Yoongi enderezarse para quedar frente a frente con el rubio, que no despegaba la vista del suelo, mordisqueando su labio inferior con evidete nerviosismo.

Una mano pálida aterrizó en su mentón, obligándolo a chocar la mirada con la del pelinegro, quien sin más cerró el espacio que les separaba, chocando sus labios en un dulce beso.

—Tú también me gustas demasiado, Jimin-ah.

volvamos a agradecer que es otro capítulo que me sale de una, no sé qpd pero agradecida nuevamente con el de arriba, jasjajsa.

-----nahila

(strean on the ground & gone de rosé bb)

(also, si les gusta el kookmin pueden leer mi nuevo au titulado gone)