미니 ; MINI CANDY SHORTS ✧ YOONMIN (윤민)

18: AÑO NUEVO.

Jimin terminó de verificar que la temperatura estuviera correcta y se apresuró a meter la charola con un enorme pavo dentro para después cerrar el horno.

Era fin de otro año más.

Siempre se preguntaba: ¿En qué momento pasó tanto tiempo?, era increíble para él pensar como los días pasaban tan rápidos y pensar que había hecho muy buenos recuerdos esos doce meses. Hoy que era el último día del año, volvía a pasarla a lado de su ancianito Yoongi, con ese, ya era el quinto año que pasaban juntos.

Hacía poco menos de seis meses que se había graduado de la carrera y asumido un puesto muy decente en la empresa familiar, con la asesoría constante de su abuela para guiarlo por el buen camino cuando asumiera el gran papel de CEO y dueño de toda la fortuna Park. Aunque por supuesto, tardó un poco en acoplarse correctamente al ritmo de trabajo, pues toda la nueva experiencia le estaba abrumando a tan solo poco de haberse graduado.

Una parte de él pensó que todo sería fácil y que se podría preocupar después por aprender, más había subestimado por completo a la abuela. Aún así le agradecía pues todo el esfuerzo que estaba dando de sí, rendiría frutos en un futuro no tan lejano.

Por otro lado, Yoongi seguía trabajando arduamente como arquitecto y ahora estaba en las grandes ligas gracias a su estupendo trabajo. Luego de que el centro comercial construido con Hyorin fuera todo un éxito, fue llamado para proyectos cada vez más importantes que le brindaron renombre en varias revistas de arquitectura.

Simplemente les estaba yendo de maravilla y no podía estar más agradecido con eso.

Ese diciembre habían decidido recibir a la familia Min y a la abuela Park en su casa, construida en Gangnam por el mismo Yoongi dos años atrás con mucho cariño como regalo de aniversario para Jimin, poniendo la casa a su nombre.

El menor había mejorado bastante sus habilidades culinarias, por lo que se sentía confiado en preparar la gran cena sin problema alguno, haciendo varias cosas con un día antes antelación, para no verse tan ajetreado el 31.

Eran las 12 de la tarde, por lo que estaba muy bien de tiempo para descansar un rato en lo que el pavo se cocinaba. Caminó hasta el estudio que estaba en la planta baja, abriendo la puerta y entrando con pereza.

Yoongi se encontraba casi que con la nariz pegada a unos planos, que rápidamente dejó de lado cuando escuchó su llegada, levantando la cabeza con una gran sonrisa. —¿Se le ofrece algo, señor Park?

Jimin solo se encaminó hasta él para sentarse sobre él dándole la cara, incrustando sus piernas a cada lado de la silla fundiéndose en un abrazo.

—No lo sé, de pronto me entró la nostalgia. Llevamos juntos mucho tiempo y estoy feliz de pasar contigo otro fin e inicio de año.

El mayor sonrió, sintiendo su corazón cálido por aquellas hermosas palabras.

—¿Sabes que te amo, cierto?— preguntó antes de besar su mejilla con cariño.

—Yo más. Por cierto, ¿Por qué estás trabajando hoy?, deberías estar quitando la nieve de la entrada para cuando lleguen tus padres.

—Lo hice hace dos horas cuando el señorito estaba dormido, y con respecto a esto— volvió a tomar los papeles, pasándole uno al menor para que desde su lugar pudiera echarle un vistazo aunque claramente no pudo comprender ni la mitad —, es un nuevo proyecto al que fui encomendado. ¿Recuerdas que hace un mes te comenté que había tenido una junta con los franceses? — el menor asintió, devolviéndole el papel —... ¡Adivina quién consiguió su primer proyecto en el extranjero!

El menor rápidamente se separó de su pecho con una enorme sonrisa de oreja a oreja. —¡Gigi, eso es genial, muchas felicidades!, wow, es asombroso en verdad... Estoy muy orgulloso de mi gatito, verás que es el comienzo de muchísimos proyectos más que llegarán a tus manos, porque obviamente mi novio es el mejor arquitecto de toda Corea.