La primera semana dirigiendo el cincuenta por ciento a sido un total éxito gracias al trabajo en equipo con mi hermana, la mayoría de veces estamos de acuerdo a algo y otra veces terminamos en discusiones breves. Ahora que ha pasado tres meses todo en cierto punto parece bien...excepto algo y eso es...
El comportamiento de Natalia.
La atrapé en la oficina del hijo de un socio de mí padre, él la manoseaba y besaba mientras que ella se reía con cierto juego al asunto. Obviamente fui a interrumpir su jueguito con el chico, claro, no es la primera vez que lo hace con él. Me está enfadando el asunto demasiado el hecho de que pueda hacer que la reputación tanto de nosotros que ella termine en los suelos y no voy a dejar que eso ocurra.
—Algo está pasando contigo.—apretando los puños cerré la puerta de la oficina con tal fuerza que mi hermana dio un leve brinco de su asiento.—¿Quieres contarme?...¿Ocurrió algo entre tú y Chico bestia?
—No.—respondió sin importancia alguna haciéndome irritar más.
—¿¡A que se debe entonces tú maldito comportamiento de zorra!?—cuestioné a medio de gritos, respirando hondo di media vuelta para no mirarle la cara. Tenía que calmarme.
—No sé cómo explicarlo es como impulso que te obliga hacerlo...
—¿Te ha estado fastidiando el demonio?
Negó con la cabeza varías veces, explotando de la ira golpeé el escritorio estando cerca de haber golpeado a mí hermana.
—¡¿Sabes qué significa eso?!...¿¡Verdad!?, estás volviendo a caer en el mismo lugar que estabas hace cinco años...
Estaba en silencio sin decir una sola palabra al respecto y eso me aborrecía. Abriendo la boca para volver a gritarle la puerta se abrió en un instante de manera disimulada arreglé mi corbata y voltee encontrándome a mi padre que miraba su tableta con concentración.
—Llegaron temprano.—dice dándole un sorbo de café.
—Llegas tarde.—habló mi hermana.
La rabia no se había ido hasta la noche donde tuve que vestirme como Robin y salir a ayudar a los titanes. Todos parecían concentrados mientras yo descargaba mi energía y ira con los malhechores que al parecer, Raven y Chico bestia se dieron cuenta.
—¿Soy yo o Robin parece estar de malhumor?—tal como lo imaginé de que Logan comenzaría hacer uno de sus chistes con la intención de hacerme enojar más.
—Tt.
—Bien hecho titanes creo que es hora de ir de vuelta a casa.—Notificó al líder del equipo.
—¡Sí!...me muero de hambre.—sonrió Garfield de oreja a oreja mientras corría a la nave Titan.
El camino fue silencioso a decir verdad aunque no tanto para mí, no me daba cierta misma forma de ver a mi hermana tomándose de la mano con ese vegetal mutante. Un lado me recuerda la barbaridades de veces haberla visto con otros hombres que no fuese él y eso me...repugnaba.
Al oír la puerta de mí habitación cerrarse suspiré con cierto enojo que al parecer no quería irse de mí cuerpo, quitándome el uniforme opté por entrenar y seguir descargando mi ira con una simple espada.
•=•*•=•
—Dan...Dan despierta.—oí.
Desperté en un instante al ver que no estaba en mi cama supongo que me había desmayado durante el entrenamiento forzoso, Natalia me ayudó a levantarme del suelo.
—Tt. Sigo enfadado contigo, tarada.—quitándole de forma brusca la ropa que ella me traía fui directamente al baño, dejando mi enojo por un lado me concentré en darme un baño.
—Perdón.
Voltee mi rostro hacía ella—ya que nos estábamos bañando juntos.— arqueando la ceja ella aún limpiaba mi espalda con lentitud.
—Ni pienses de que voy a perdonarte...te ayudamos bastante en especial papá, para que dejaras ese lado repugnante que te enseñó nuestra madre y aún así volviste hacerlo como si no fuera nada. Tt, eres una incrédula.—dije con enojo.
—Lo sé.—respondió ella.
Golpeó mi hombro con tal fuerza que no me quedé atrás en medio de nuestra ducha comenzamos a golpearnos como si fuera un lugar normal para pelear. Ella jugando sucio me cubrió la cara con jabón haciéndome retorcer del ardor que consumía mis ojos.
—¡Estúpida!
—¡Pendejo!
Limpiando mi cara con abundante agua logré cerrar la llave, no podía seguir estando enojada con ella para siempre sigue siendo mi hermana después de todo. Aunque no la perdonara la tomé por sorpresa abrasándola por la espalda, moviendo su cabello totalmente húmedo di un corto beso en su mejilla.
—Aún no te perdono, pero sabes que te quiero y no quiero que termines mal.—dije en un susurro nervioso.
—Yo también te quiero,Dan.—respondió ella.
Luego de la ducha fuimos a la cocina donde todos desayunaban excepto nosotros, Raven fue la primera en darnos los buenos días y de igual manera tuve que hacerlo. Preparé el desayuno al estilo Al ghul y dispuse a saborear mi esfuerzo.
—Dick me contó que ustedes ahora serán la nueva imagen del cincuenta por ciento de la empresa.
Tt.
Maldito Dick. Le encanta dar chismes en todos lados.
—Sí.—respondí.—Hoy tenemos que ir, Bruce nos dirá cual dispositivo será el que de popularidad a la sociedad.
—Suerte con eso.
•=•*•=•
No estaba nervioso de la decisión que tomaría mi padre, claramente le llamará la atención de mi dispositivo y los documentos de proyectos para un cierto futuro que le brindaría gran ventaja a la sociedad.
—Te vez muy seguro.
—Lo sé. He trabajado duro para idealizar cada detalle del diseño, tamaño, materiales y otros más al igual que mis documentos de futuros proyectos.—levantándome del escritorio observé a la enana mirar la gran pared de cristal que daba a ver toda las otras Torres y carreteras.
—Sé que obtendrás el puesto.—dijo ella con una pequeña sonrisa.
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Fanfiction🍃🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍃 En alguna vez de la vida nos hemos enojado, puede que haya sido algo sencillo, algo mediocre o aveces te dan ganas de gritar y golpear todo a tu paso. Hay algunos casos donde el enojo se va del límite, donde descargas...
